Se acabó la especulación. Este martes será radicado un proyecto de ley que busca reformar la Justicia Especial para la Paz (JEP). Al menos, meterle el acelerador para que defina en el menor tiempo posible gran cantidad de peticiones de presos (exguerrilleros y militares) en las cárceles, los cuales quieren contribuir con la verdad y no les han dado respuesta.
La iniciativa es amplia y la presentará el senador Antonio Correa, del Partido de La U, quien ha dicho que actualmente hay 800 reclusos que pertenecieron a las Farc y siguen tras las rejas en espera de una decisión.
La JEP, después de más de cinco años de haber sido creada tras la firma de los acuerdos de La Habana, no decide, expresó.
La idea, según el proyecto de ley, es establecer unos tiempos de respuesta de tres meses para que le definan su situación carcelaria.
Aunque inicialmente se especuló que esta iniciativa abriría la puerta para el perdón social, no es cierto. SEMANA conoció que busca exclusivamente cambiar algunos procesos para que la JEP funcione con más celeridad, pero no permitirá el ingreso de las bandas criminales. Tampoco los desertores de la justicia transicional, entre ellos, Iván Márquez y las disidencias de Marquetalia.
Esta revista estableció que quienes sí tendrán cabida en la Justicia Especial para la Paz, en caso de que se apruebe el proyecto, son los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia o, al menos, a quienes no se les haya resuelto su situación jurídica.
La idea que plantea la iniciativa es que se acabe Justicia y Paz, creada en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe para juzgar a paramilitares desmovilizados. Y se crea una sala especial en la Justicia Especial para la Paz, en la que se resolverían las investigaciones del paramilitarismo que faltan por definir.
“Es un proyecto para que el Congreso discuta la conveniencia de que la JEP pueda reabrir la verdad del fenómeno paramilitar con el fin de que reciba los expedientes de justicia y paz para que los investigados, imputados y terceros relacionados en los expedientes, aporten verdad y la JEP pueda fortalecer sus casos”, explicó Correa.
Si se aprueba la iniciativa tal y como está, se le terminaría de abrir la puerta para que Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar, conocido como Jorge 40, cuenten lo que llaman su verdad a la JEP.
“Vamos a construir un nuevo capítulo de la verdad bajo otra perspectiva, no solamente la que aportó el Padre Francisco De Roux. Esta es la nueva perspectiva de la verdad de la guerra en el país. Necesitamos todas las perspectivas para que cada quien se forme su propia verdad de lo que pasó en el conflicto”, dijo Antonio Correa a SEMANA.
Se propone que este proyecto no solo lo apruebe el Congreso, sino que lo discutan las partes firmantes del acuerdo entre las Farc y el Gobierno, y con la verificación de garantes internacionales que ellos elijan y que podrían ser los que hicieron parte de la negociación en La Habana.
Este martes, cuando se radique oficialmente el proyecto, se conocerán más detalles de esta iniciativa que empezará su estudio en la actual legislatura.