Durante del debate de la oposición al proyecto de Presupuesto de Bogotá para 2024, se alertó desde el Concejo de Bogotá en que habrá recursos insuficientes para garantizar una gestión efectiva en materia de seguridad en la capital del país para el próximo año.
De acuerdo con el concejal Óscar Ramírez Vahos, el presupuesto asignado para seguridad no ayudará a combatir de manera efectiva la criminalidad en la ciudad.
“Los recursos para la seguridad no son suficientes, el Distrito debe hacer un esfuerzo mayor para contrarrestar la actividad delictiva en la ciudad. La seguridad no debe ser un discurso sin presupuesto”, señaló el concejal Ramírez Vahos.
El cabildante enfatizó en que las apuestas de inversión que requiere la ciudad para atender las necesidades en seguridad como lo es la transición hacia un centro de monitoreo C5, el mejoramiento de la infraestructura tecnológica, la adquisición de nuevas cámaras conectadas a un sistema de videovigilancia, entre otras medidas, requiere se destine mayor presupuesto, “pues el asignado deja a esta cartera con un 27 % de déficit para cumplir con las estrategias proyectadas”.
Por su parte, la concejal Diana Diago, del Centro Democrático, evidenció que el presupuesto que trae la administración de Claudia López para 2024 no resolverá los problemas de los ciudadanos. El principal argumento es que la inflación, que en 2023 está en un 10,48 %, va a afectar el crecimiento de los diferentes sectores, ya que la administración dice que su aumento es significativo, pero realmente va a crecer solo un 5,36 %. Es decir, un crecimiento menor a la inflación.
“Estamos frente a un escenario complejo tanto en las finanzas públicas del país como de la ciudad por las decisiones erráticas del Gobierno nacional”, señaló Diago.
Para la cabildante, una de las carteras que con urgencia debe crecer es la de Seguridad, pero según ella, “la alcaldesa no ha entendido la importancia de este sector, la ciudadanía está cansada”. Diago subrayó que el sector debió tener un aumento en el presupuesto del 50 %. “Yo denuncié que la reducción presupuestal que tuvo la cartera para este año iba a tener repercusiones graves en la seguridad de los ciudadanos y hoy lo estamos viendo”, comentó Diago.
En definitiva, la concejal del Centro Democrático enfatizó en que el presupuesto planteado por la administración para 2024, no va a dar respuesta a las necesidades y prioridades de la ciudad. “Se castiga la inversión en sectores que pueden contribuir a la generación de empleo, sigue sin mejorar sostenidamente el sector de la seguridad y, además, se aumentan los gastos de funcionamiento en algunas entidades”, comentó Diago.
Otros sectores
Los concejales también hicieron algunos reparos al presupuesto destinado para los sectores de movilidad y política social.
“En materia de transporte masivo, tal como está formulado el presupuesto 2024 y como lo hemos advertido con gran preocupación que los costos de operación del Sistema llevarían a un incremento de la tarifa, dejando el pasaje a $ 3.100, representando al mes el 25 % de los ingresos de hogares en los estratos 1 y 2″, expresó el concejal Ramírez Vahos.
El llamado, de acuerdo con el concejal, “es a adelantar un cambio en la visión y contar con un modelo que gestione con eficiencia y calidad en el servicio, las necesidades de movilidad de los bogotanos, en un escenario que mitigue la carga que representa para Bogotá y sus contribuyentes sostener la financiación del Fondo de Estabilización Tarifaria, ya en déficit”.
La concejal Diago, por su parte, cuestionó la reducción del presupuesto para el mantenimiento de la malla vial, de por sí ya bastante deteriorada en la ciudad.
“La Movilidad no da espera, esta es otra cartera afectada. A pesar de los eternos trancones, polisombras y huecos en la ciudad el presupuesto para el IDU se redujo en un 21,74 % y para malla vial en un 31,52 %”, comentó Diago.
En cuanto a política social, el concejal Ramírez Vahos indicó: “Se ha planteado el incremento del valor del apoyo económico para el Adulto Mayor. El llamado es, además de aumentar el monto del bono Tipo C, ampliar la cobertura que responda a las necesidades de los más de 60 mil abuelos en Bogotá que siguen en lista de espera”.
Y agregó que “en una ciudad que aún no ha superado la crisis social tras la pandemia, con indicadores de pobreza monetaria y pobreza extrema en aumento, y cuyo poder adquisitivo se ve afectado por el impacto de la inflación de los hogares bogotanos, se requiere sea fortalecida su política social en la apuesta de cierre de brechas”.
Finalmente, para la concejal Diago, “la vivienda está en crisis, y este presupuesto no soluciona nada. En lo que va de 2023 se dejaron de vender 97.000 viviendas en el país, de las cuales 77.000 fueron de interés social. En la ciudad, se redujo en un 3,47 % del presupuesto a la Secretaría del Hábitat y en un 14,74 % a la Caja de Vivienda Popular”.
Y subrayó: “Hay que tener en cuenta que la construcción es el gran motor de la economía y sobre todo en tiempos de crisis hay que fomentarla. Es lamentable la proyección del sector para 2024, no solamente es un problema de inflación, sino de voluntad política”.