En medio de un debate de control político en el Concejo de Bogotá, el concejal de la Alianza Verde, Julián Espinosa, expuso el alto riesgo en el que se encuentra la ciudad debido a la presencia de grupos y bandas criminales en distintas localidades.

Espinosa advirtió que, según la Directiva 15 de 2016 y un estudio de la Fundación Pares de 2023, en Bogotá operan Grupos Armados Organizados (GAO) como el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC; Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) como el Tren de Aragua, los Paisas y los Boyacos, y Grupos de Delincuencia Común Organizada (GDCO) como Los Espartanos, Los Pelados y Los Motorratones, entre otros.

En total, según Espinosa, el estudio de Pares identifica 55 grupos criminales en la ciudad, que no solo subcontratan entre sí, sino que también están en constante guerra por el control territorial, afectando a la ciudadanía.

Concejal Julián Espinosa. | Foto: Concejo de Bogotá

“En Bogotá, todas estas bandas criminales ejercen el multicrimen de diversas formas. Primero, se disputan los territorios por el control de las economías ilícitas a través de tres ejes fundamentales y corredores estratégicos: la frontera nororiental, principalmente en Suba y Usaquén, con capacidad de expansión hacia los municipios de la sabana; la frontera occidental, en Engativá, Fontibón y parte de Suba; y el suroccidente, en Bosa, Ciudad Bolívar y Kennedy, con un nodo central en Corabastos conectando también con Usme, San Cristóbal y municipios vecinos” afirmó el concejal.

Espinosa señaló que existen dos delitos que alimentan a estas bandas criminales: el hurto a personas y la extorsión, ambos en aumento desde 2021 y con metodología estadística al revisar la información de la Policía Nacional entre 2010 y 2023, se prevé un incremento exponencial en 2024, 2025 y 2026 si no se toman medidas urgentes para contrarrestar el crimen en Bogotá.

“En los últimos años, estos dos delitos han aumentado. Con una proyección para 2026, el hurto podría subir un 39.8 %, llegando a cerca de 221.000 casos, y la extorsión un 28 %, alcanzando los 2.000 casos en Bogotá. Esta cifra es preocupante porque la extorsión y los robos son hoy una de las principales fuentes de financiación de estas bandas”, afirmó.

Con una proyección para 2026, el hurto podría subir un 39.8 % | Foto: Getty Images

Durante el debate, Espinosa destacó que los sistemas de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo han registrado un preocupante aumento en la expansión territorial de estas bandas en la mayoría de las localidades. Basándose en la información de la comunidad y en los incidentes criminales reportados diariamente en la ciudad, hizo un llamado urgente a la administración distrital y al gobierno nacional para implementar acciones concretas en materia de seguridad.

“Debemos concentrar nuestras capacidades de inteligencia, investigación y judicialización en una ‘burbuja de inteligencia’ para identificar a los delincuentes, conocer sus ubicaciones y métodos de operación. Es crucial una intervención estructural en los mercados ilícitos, como la receptación de celulares, autopartes y drogas, para erradicar estas actividades ilegales. Asimismo, es fundamental implementar procesos que faciliten la identificación y captura de los responsables, mediante un sistema de recompensas e incentivos sociales”, enfatizó el concejal Espinosa.