El concejal de Bogotá, Rolando González, prendió las alarmas por un posible déficit en la oferta de gas en la capital. El cabildante explicó los más recientes informes del gestor del mercado de gas natural (Bolsa Mercantil de Colombia) y de Corficolombiana, generan un panorama preocupante que tendría implicaciones para la capital. Bogotá es el mayor consumidor de gas natural residencial, comercial y vehicular del país.
De acuerdo con los reportes revelados, González identificó tres señales que deben generar alerta a la administración Galán frente al suministro de este energético para la ciudad:
- A partir de 2025, la demanda de gas superará la producción local, el déficit será del 8 % en el gas que se consumiría en el país, en 2026 el déficit aumentaría a 35 % y en 2027 a 51 %.
- Desde finales de 2023, Colombia viene importando gas progresivamente desde Estados Unidos y Trinidad y Tobago. El país se abastece en un 30 % del suministro total de gas, con insumo importado.
- La inversión en exploración se redujo 4 % en 2023 y la perforación de pozos exploratorios disminuyó 45 %, cifras que se agudizarían en este año.
Para el cabildante, Bogotá depende de este energético para su consumo y varios proyectos pueden ponerse en riesgo por la falta de producción nacional, si debemos importar esto afectaría directamente el bolsillo de los bogotanos.
“Al gobierno nacional no le gusta producir hidrocarburos, pero si comprarlo a Estados Unidos, algo paradójico porque resulta ser más costoso y podría incrementar el precio final que pagarían los bogotanos, afectando el esquema subsidios y contribuciones de este servicio público”, aseguró el concejal de Cambio Radical.
El concejal citará un debate de control político, en donde invitaría entidades del gobierno nacional para que el Distrito, en cabeza del alcalde, Carlos Fernando Galán, empiece a evaluar los posibles riesgos que la ciudad se verá abocada a futuro.
La situación del gas natural en Colombia es cada vez más preocupante. De acuerdo con el más reciente informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), con corte a 31 de diciembre de 2023, las reservas se redujeron: pasaron de 7,5 años a 7,1 en petróleo y, más dramáticamente, de 7,2 años a 6,1 en gas.
A ello se suma el déficit en gas que tendrá el país en los próximos años: de 120 GBTU que necesita contratar para 2025, solo hay disponible para la venta 43 GBTU. Y en 2026 el déficit se incrementa: se requieren 350 GBTU y la oferta para la venta solo llega a 160.