El representante a la Cámara, Heráclito Landínez, del Pacto Histórico, realizó en el Congreso un foro con varias personalidades de la política nacional con el objetivo de discutir la posibilidad de que pueda ser traído a Colombia el icónico tesoro Quimbaya que se encuentra en España.
En el encuentro participó el expresidente de la Corte Constitucional Alberto Rojas Ríos, quien fue el ponente de la sentencia del 2017 que ordenó al Gobierno iniciar el proceso de repatriación de esas piezas que hasta el momento no ha sido posible.
“Nosotros no estamos haciendo una petición graciosa, no estamos diciendo que si por favor nos entregan los bienes, si tenemos que optar mecánicos para su readquisición debemos ponernos en esa situación. La sentencia dice que creemos mecanismos para que readquiramos esto que significa la más alta expresión de nuestra identidad como cultura, de nuestra identidad nacional”, afirmó el expresidente de la Corte.
Landínez fue enfático en recalcar la importancia de ese tesoro para la historia del país. “Los pueblos originarios nos dejaron un legado que debemos recuperar”, afirmó el congresista del Pacto Histórico, avalado por el Mais.
Agregó que se trata de un propósito común de todos los colombianos, sin importar la orientación política. “Uno de los lazos que nos unen a los colombianos debe ser la recuperación del tesoro Quimbaya, una cultura que desapareció en Colombia, pero que su tesoro aún hoy está en el mundo y que debemos repatriar para Colombia, este debe ser un mandato del partido Mais y del Pacto Histórico”, aseguró Landínez en el foro.
El congresista del Pacto Histórico cuestionó que tras cinco años de la sentencia de la Corte no se haya podido recuperar ese tesoro precolonial y que por eso el Congreso debe intervenir para que se pueda lograr ese objetivo. En ese sentido, propuso un proyecto para recuperar todos los tesoros de las culturas prehispánicas de Colombia que puedan estar en distintas partes del mundo.
En el foro también intervino como invitada la directora de asuntos jurídicos de la Cancillería, Alejandra Valencia, quien señaló que la repatriación de la colección Quimbaya debe enfocarse en el diálogo con ese país. “La gestión diplomática es la vía más segura, hay casos exitosos y es gracias a un diálogo entre los dos estados”, aseguró Valencia. Asimismo, dijo que uno de los principales mensajes que le hizo el presidente Gustavo Petro al gobierno español fue precisamente la repatriación de esa colección Quimbaya a Colombia.
El Tesoro Quimbaya está compuesto por 122 piezas de aleaciones de oro que se encuentran el museo de las Américas de Madrid. Fueron entregadas por el gobierno colombiano a la corona española en 1893 por iniciativa del expresidente Carlos Holguín Mallarino.
Según reza en informes de la época, se trató de un regalo a la reina de España, María Cristina, en agradecimiento al rol del laudo arbitral que tuvo el país europeo para establecer las fronteras de Colombia y Venezuela.
La colección Quimbaya está compuesta por distintos elementos, entre los que se resaltan orejeras, narigueras, collares, recipientes y otros elementos de oro que eran utilizados por los indígenas previo a la conquista.
A comienzos de este año, el gobierno español se pronunció sobre la solicitud de Colombia para repatriar el tesoro, pero esta fue negada, debido a la pandemia. “España mantiene su ofrecimiento de entablar cooperación técnica sobre la Colección Quimbaya, que se ha visto truncada por la crisis del covid-19. Nos consta que el Instituto Colombiano de Antropología e Historia y el Museo de América de Madrid ya trabajan con propuestas concretas que incluyen conferencias y exposiciones”, dijeron en una carta firmada por Óscar López Águeda, director del gabinete de la Presidencia de España.
Además, el funcionario español dijo que a pesar de eso de parte del gobierno del país europeo se ha mostrado buena voluntad para devolver el tesoro prehispánico. “Esta cooperación no obsta para que pueda ser oportuno recordar que la buena fe demostrada por España en la posesión y preservación de la colección, así como la pertenencia de la colección a los fondos del Museo de América y su condición de Bien de Interés Cultural, que impide que la misma sea susceptible de ser enajenada o exportada”, dijo.