En época electoral es habitual que se conozcan situaciones del pasado de algunos aspirantes, pero por estar en la contienda se deben someter al escarnio público.
Justamente eso está pasando con el candidato a la Alcaldía de Montería, Hugo Kerguelén García, a quien le desempolvaron una demanda por inasistencia alimentaria que fue interpuesta por su esposa en 2019.
Según los documentos, la demanda se presentó en junio de ese año y un juez de Cartagena admitió las pretensiones de la esposa del ahora candidato y fijó una cuota alimentaria provisional para los hijos de la entonces pareja.
Sin embargo, lo que ha molestado en redes sociales es que Hugo Kerguelén, según el juzgado, comprobó que no tenía capacidad económica suficiente para encargarse de una suma para la alimentación de los dos hijos y el juez tomó una decisión.
“Al no encontrarse demostrada la capacidad económica del demandado y de acuerdo con lo normado en el Código de la infancia y la Adolescencia, las cuotas alimentarias que superen el salario mínimo deben ser probadas y al no aportarse prueba alguna de los puntos anteriores, el Despacho procederá a fijar cuota alimentaria provisional a cargo del señor Hugo Fernando Kerguelén García en favor de los niños Elías y Emilio Kerguelén Sierra, por el monto correspondiente al treinta por ciento (30 %) sobre el salario mínimo legal mensual vigente”, se lee en el auto.
No obstante, llama la atención que resuelve el juzgado oficiar a una empresa donde Hugo Kerguelén laboraba y donde se presume que no ganaba un salario mínimo: “Ofíciese al Pagador de la entidad RUTA DEL SOL S.A.S., a fin de que en un término no superior a cinco (5) días, contados a partir del recibo del correspondiente oficio, se sirva certificar a este Juzgado el monto de los ingresos salariales y demás prestaciones sociales que reciba el señor Hugo Fernando Kerguelén García. Así mismo, informe si tiene embargos y en caso afirmativo, manifestar el porcentaje y el Juzgado que lo ordena”.
Por esa razón, SEMANA consultó al candidato sobre esta situación y reconoció que los documentos que rondan por redes sociales son ciertos y señaló que todo obedece a un ataque político porque las elecciones están muy cerca.
“Hoy sigo con mi esposa y con mis dos hijos en un matrimonio sólido, en donde hemos superado juntos momentos difíciles que han terminado por fortalecer nuestra relación. La demanda de alimentos se dio en un momento de acaloramiento que fue superado. La maldad con la que operan los adversarios en campaña no tienen límites”, dijo.
Agregó: “No tienen ningún reparo en meterse con una familia, con mi esposa, con mis hijos, con tal de llegar al poder. No tienen el más mínimo interés de entender un contexto y hablar con la verdad. Esa maldad los hará caer. Al Estado deben llegar buenas personas. Aquí no tenemos nada que esconder. ¿Allá? Ojo, que toda la maldad se devuelve”, finalizó el candidato.
En todo caso el aspirante señaló que los ataques por redes sociales no le harán daño a su campaña política y que seguirá con la tranquilidad de que todo obedeció a un asunto del pasado y que no tiene relación con la campaña política del 2023.