El 20 de julio pasado, el Senado eligió a Iván Name, del partido la Alianza Verde, como su presidente. El congresista de 68 años no era el ungido por el gobierno del presidente Gustavo Petro y, por eso, su triunfo se convirtió en una primera muestra de independencia del legislativo. Ese día, el Congreso le demostró a la Casa de Nariño que la luna de miel con la que habían iniciado en agosto de 2022 no atravesaba por su mejor momento.
La noche de la elección, Velasco saludó tímidamente a Name, pero no volvieron a hablar. No hubo llamadas, ni mensajes de un lado ni del otro, aunque sí más de una mostrada de dientes con declaraciones ante la prensa.
“El triunfo de Name obedeció a que tuvo la inteligencia de armar una coalición de líderes tradicionales de la política colombiana que, evidentemente, tienen una fuerza específica en el Senado de la República, y esa coalición lo llevó a un triunfo que nosotros reconocemos y, por supuesto, respetamos”, dijo Velasco en su momento.
Name, visiblemente molesto, no se quedó callado y le respondió: “Sí, a mí me eligieron también jefes políticos que llevan una trayectoria y una presencia. Faltó él, que es un líder tradicional derrotado desde hace años, que no pudo permanecer en el Congreso y que lo adoptaron en el Gobierno, así que seguramente sí, entre muchos líderes tradicionales en el Parlamento, me eligieron. Velasco, que llevaba como 30 años y que después tuvo que salir, seguramente hubiera estado entre los primeros”, indicó.
Este jueves 10 de agosto, la fría relación entre Name y Velasco quedó atrás porque por fin, después de casi un mes de legislatura, el ministro del Interior se reunió con el presidente del Senado. El encuentro fue privado.
Hablaron durante más de dos horas de las reformas legislativas, la importancia de cada una de ellas, el orden en que el Gobierno empezará a mover sus iniciativas en el Congreso. Y lo más importante: la insistencia del Gobierno para que los tiempos del Congreso garanticen los debates, el tránsito y aprobación de las mismas. Al fin y al cabo, el 29 de octubre el país elegirá a sus nuevos concejales, diputados, alcaldes y gobernadores y los congresistas estarán en sus regiones empujando electoralmente a sus propios candidatos.
Iván Name siempre ha estado dispuesto a tender puentes con el Gobierno nacional. Sin embargo, no había logrado reunirse con el ministro Velasco, pese a que hace dos semanas se encontró en la Casa de Nariño con el presidente Gustavo Petro. Allí también hablaron durante dos horas y Luis Fernando Velasco no estuvo. Asistió Carlos Ramón González, hoy director del Dapre, y amigo personal de Name porque ambos cofundaron la Alianza Verde.
Name siempre ha dicho que su papel como presidente del Senado no significa una amenaza para el gobierno de Gustavo Petro porque él llegó a la dignidad para atravesarse a las iniciativas del Ejecutivo. No obstante, él no está dispuesto a pupitrear las reformas estructurales y ha insistido en que deben ser ampliamente debatidas y consensuadas.