El exsenador Gustavo Bolívar despidió 2022 con un piano de críticas en su contra tras su decisión de renunciar sorpresivamente al Congreso. Lo hizo en sus redes sociales, mientras los colombianos celebraban la llegada del nuevo año. Aunque el líder del Pacto Histórico ya había confirmado que daría un paso al costado porque le resultaba más rentable económicamente escribir novelas -una de sus mayores habilidades-, la forma en que se despidió de sus electores generó controversia.

Otra de las razones que generó ampolla fue porque en su carta de renuncia confirmó que postulará su nombre a la Alcaldía de Bogotá, una aspiración que lo ha venido motivando en las últimas semanas, pero que, según algunos líderes de la izquierda, no concertó con la totalidad del Pacto Histórico.

Recordemos que la convergencia de varios partidos políticos progresistas que nació al inicio de la campaña a la presidencia de Gustavo Petro avanza en la definición de una fórmula democrática que le permitiría obtener el poder regional. Sin embargo, Bolívar, a juicio de varios dirigentes del Polo Democrático, se adelantó.

“No soy candidato y ya empezó el todos contra Bolívar. No aprenden la lección. Petro se dedicó a proponer y los demás a atacarlo. Hoy es presidente. Gastaría mi tiempo proponiendo fórmulas para volver a Bogotá una ciudad turística, vivible, sostenible, competitiva, no en atacar adversarios”, dijo el escritor de telenovelas.

Este martes, el controvertido exsenador le salió nuevamente al paso al ruido que le generó la propia izquierda y abrió la puerta en su cuenta personal de Twitter a otras eventuales candidaturas por la Alcaldía de Bogotá.

“Consideren también estos buenos candidatos y candidatas del Pacto Histórico a la Alcaldía de Bogotá: Guillermo Alfonso Jaramillo, Hollman Morris, Carlos Carrillo, Heidy Sánchez y en la Alianza Verde: Diego Cancino”, escribió Bolívar. Y cerró el anuncio diciendo que “son guerreros de la causa que después de una consulta merecerían su voto”.

Guillermo Alfonso Jaramillo es amigo personal de Gustavo Petro. Y aunque fue su secretario de gobierno en la Alcaldía, al interior del petrismo creen que debe trabajar fuertemente en visibilizar nuevamente su nombre en el Distrito. Entre tanto, Hollman Morris ha mostrado su interés en volverse a medir en las urnas, pero el tema aún no está totalmente despejado a su favor.

Por su parte, el concejal del Polo Democrático, Carlos Carrillo, le confirmó a SEMANA que aspira a convertirse en el sucesor de Claudia López. Sin embargo, de entrada, debe lograr consensos con algunos sectores del interior del Polo Democrático, su partido político, con quien ha tenido fuertes diferencias políticas.

Aunque varios nombres saltan en el escenario público, nada está claro, al menos por ahora, porque ni siquiera se sabe si el Pacto Histórico hará alianzas con otros sectores políticos para quedarse con la Alcaldía de Bogotá. Por ejemplo: se desconoce si la Alianza Verde y el equipo político de la alcaldesa Claudia López unirá fuerzas con el petrismo o, al contrario, armará rancho aparte.

Aunque la mandataria ha mostrado cercanía con el presidente, está claro que a la hora de pensar en las elecciones regionales de 2023, sus líderes le apostarían a una figura más de centroizquierda que de la izquierda radical.

Volviendo a Bolívar, deberá medir el ambiente que despertaría su eventual campaña política. También su decisión final dependerá de otros anuncios, como la aspiración de la excandidata vicepresidencial, Ángela María Robledo, otra de las fichas con las que jugaría el Pacto Histórico. Ha sido dos veces congresista por Bogotá y es cercana a Alejandro Gaviria, Gustavo Petro, Francia Márquez, entre otros.