Después de 12 años en los que los alcaldes locales de Bogotá estuvieron impedidos para manejar el 100 por ciento de los recursos asignados a sus localidades, los mandatarios recuperan esa facultad. Este lunes entró en vigencia un decreto emitido por el alcalde Mayor, Samuel Moreno, que permite que los 20 alcaldes locales de la capital manejen el 100 por ciento de los recursos asignados a sus localidades, a través de los Fondos de Desarrollo Local. La suma equivale al 10 por ciento de los recursos del Distrito. Es decir, cerca de 837.000 millones de pesos, de los cuáles, según anunció la Alcaldía, 412.000 millones se destinarán a obligaciones por pagar. Antes, el 75 por ciento del presupuesto de las localidades era manejado por las Unidades de Ejecución Local (UEL) y sólo el 25 por ciento lo manejaban las alcaldías locales. Ahora estas unidades, según lo decretó el gobierno de Moreno, prestarán una asesoría técnica. Para el alcalde Moreno, este decreto es “un paso fundamental en materia de descentralización, desconcentración, responsabilidad, y los alcaldes y alcaldesas locales no pueden defraudar ni la confianza que les brinda la Administración con la expedición de este decreto, ni mucho menos la confianza de todos los ciudadanos”, agregó. No obstante, para sus contradictores esta es una medida que servirá para ‘aceitar la maquinaria’ de cara a las elecciones locales del año entrante. Ex alcaldes como Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa, del Partido Verde, consideran que las administraciones locales no cuentan con la capacidad técnica para hacer esos contratos. En criterio de Garzón, “las administraciones locales no tienen la madurez política suficiente para manejar esos recursos”, dijo a Caracol Radio. Y para Peñalosa, “no se justifica entregarles una contratación enorme a unas entidades que no tienen ninguna capacidad técnica”, según dijo en La W. El ex alcalde Peñalosa, quien fue el que les quitó hace 12 años la facultad de administrar recursos a los alcaldes locales, aduce que las alcaldías locales podrían contratar desde la compra de un columpio para un parque, hasta un tomógrafo para un hospital, pero sin ninguna evaluación técnica. “Además, van a dar una pelea a muerte para defender esa prebenda que les acaban de dar”, indicó Peñalosa. En entrevista con Semana.com, el concejal del Polo Carlos Vicente de Roux explicó en qué consiste la política de descentralización de la administración de los recursos, cuáles son los riesgos del decreto y qué medidas tomará el Polo para hacer veeduría a los contratos. Semana.com: ¿Qué le gusta del Decreto expedido en marzo pasado y que comienza a regir esta semana? Carlos Vicente de Roux: Me gusta que obliga a las secretarías distritales, que son 12, y a los sectores de coordinación del distrito, a adoptar definiciones sobre la territorialización de la inversión. Es decir, las secretarías, ahora, no sólo tienen que formular proyectos de inversión para el conjunto del Distrito, con impacto para toda la ciudad, sino que tienen que hacer estimaciones de la inversión de esos recursos en las distintas localidades; no sólo están obligadas a pensar en el conjunto de la ciudad, sino en la territorialidad. Semana.com: ¿Qué no le gusta? C.V.deR.: Que los Fondos de Desarrollo Local manejan miles de centenares de millones de pesos. Y ese esquema de contratación mostró muchos problemas. Por ejemplo, los proyectos que se aprueban no son verdaderos proyectos de inversión. El concepto de inversión, por definición, deja efectos de largo plazo, aumenta la capacidad productiva, aumenta la eficiencia, y por eso se opone al gasto. Pero la mayoría de los proyectos que manejan los fondos locales no son inversiones, sino puro gasto. Esos fondos se dirigen a financiar proyectos que no tienen impacto valioso para la ciudad. Son repetitivos, se financian sin estudios previos y se prestan para la corrupción. Semana.com: ¿Cómo estaba funcionando, antes del Decreto, el manejo de los recursos? C.V.deR.: Funcionaba con el mecanismo de las UEL que obligaba a que los proyectos dieran vueltas por unas oficinas que existían en cada uno de los sectores de la acción distrital en donde se evaluaban. Ese sistema pretendió racionalizar el manejo de los proyectos. Pero ese sistema tampoco era bueno, demoraba el trámite de los proyectos, había burocracia y no eliminó la corrupción. Semana.com: En su criterio, ¿cuál es el esquema más apropiado? C.V.deR.: Se debió hacer una evaluación muy profunda de los dos esquemas y crear un tercer esquema. Pero lo que hicimos fue desmantelar, casi que eliminar, el esquema de las UEL, volver al esquema del pasado, sin introducir medidas para garantizar que los viejos problemas de la contratación local sean superados. Ahora, les devolvimos la contratación a los alcaldes sin que estén dotados de personal necesario, de los saberes técnicos, ni tampoco cuentan con criterios normativos fundamentados y avalados de la de asignación de la inversión, ni con la capacitación adecuada. No me gusta, ni cinco, que se vuelva al sistema de antes. Aunque no soy un defensor de todo el sistema de las UEL, creo que tenía cosas buenas que valdría pena recoger. Semana.com: ¿El ex alcalde Peñalosa señaló que los alcaldes locales ahora podrían disponer de esos recursos para invertir en cualquier cosa? ¿Está de acuerdo con esa apreciación? C.V.deR.: Sí, la interpretación del decreto se presta para una gran dispersión de la inversión. Hipotéticamente, esos contratos también podrían ser movidos hacia las elecciones. Hay casos en los que los alcaldes locales hacen alianzas con los ediles y logran que se les apruebe un Plan de Desarrollo, y unos presupuestos anuales que se reparten entre el alcalde local y ese bloque mayoritario de ediles, con el propósito de asignar esos recursos sin mayor transparencia. Hay muchas denuncias de esa práctica. Ahora, eso se va a fortalecer cuando no haya intervención de las UEL. Semana.com: ¿Qué proyectos se va a financiar con esos fondos? C.V.deR.: El primer problema por resolver es qué se puede financiar con los Fondos de Desarrollo Local. Las alcaldías locales tienen funciones muy importantes por cumplir: convivencia, licencias de construcción, inspecciones de Policía, establecimientos públicos, aseo, ruido. Para esos temas, que son fundamentales, casi no tienen recursos. Pero en esos Fondos de Desarrollo Local sí hay una cantidad grande de recursos para hacer supuestas inversiones que no son inversión, sino gastos. Es decir, desfinanciamos el cumplimiento de las funciones importantes que tenían las alcaldías locales y asignamos recursos a una masa de proyectos que no tienen suficiente justificación. Semana.com: Usted hace parte del Comité de Ética del Polo recién creado para hacer un seguimiento a la contratación de la Alcaldía. ¿En qué va eso? C.V.deR.: Ya comenzamos. Hay responsables por cada uno de los sectores, incluida la contratación local. Ya el senador Luis Carlos Avellaneda le pidió al Alcalde información sobre el conjunto de la contratación desde el 2008, haciendo uso de una disposición que trae la Ley Quinta, que permite a los congresistas solicitar información con carácter urgente. Uno de los temas que vamos a seguir se llama “características generales de la contratación local”. Vamos a reseñar y a plasmar en el informe final algunos casos especialmente graves.