SEMANA: ¿cómo ve el problema de invasión de tierras?

ALIRIO BARRERA (A. B.): este es el resultado de unas promesas de campaña que veo muy difíciles de cumplir. La gente se ilusionó, está con la expectativa y está reclamando lo que se le prometió.

Pero lo tremendo es la violación al derecho adquirido de otras personas, la sana posesión que viene de época atrás y quienes hoy ven vulnerados sus derechos. Esto es preocupante.

Así como hay gente dispuesta a cualquier cosa por la tierra, hay otros colombianos que están dispuestos a todo para defender sus predios. El Estado debe jugar un papel importante y es restablecer los derechos de estos poseedores de buena fe que, cumpliendo todas las normas, han adquirido estos predios, han pagado impuestos y tienen un derecho constitucional que debe ser restablecido por el Estado.

SEMANA: los ganaderos han sido los más afectados, ¿qué deben hacer?

A. B.: el ganadero ha sido perseguido, maltratado, pero han hecho patria, trabajado, sacado regiones enteras adelante y han recibido poca, mínima o nada ayuda del Estado. Ya llegó la hora de que los dejen trabajar. Ahora, cuando la ganadería ha tomado un impulso, tratan de pasar proyectos al Congreso que los perjudicarán: quieren prohibir la exportación de ganado en pie, no quieren que se utilice animales para ningún trabajo, cuando en la ganadería se trabaja con mulas y caballos. También el impuesto a las tierras, los impuestos por cabeza de ganado que propuso el Gobierno. Llegó la hora de que los ganaderos se unan y si hay que hacer una manifestación pacífica reclamando sus derechos, pienso que están en todo su derecho. Hay que salir a apoyarlos, no podemos dejarlos solos.

SEMANA: hablaba de recoger firmas, incluso, de plantarse en la Plaza de Bolívar para que el Congreso los escuche... ¿Sigue firme su propuesta?

A. B.: hay varios temas que hay que agotar. Uno: la parte técnica, tratar de tener una reunión con algunos ministros en la que trataremos de hacerles entender la situación de los ganaderos.

El Gobierno tiene su bancada amiga que hoy está al frente de esos proyectos. Si el Gobierno tiene voluntad, que retire las iniciativas. Si eso no sucede, habrá que recolectar firmas para pedirle al Congreso que los retire porque son totalmente lesivos para el desarrollo económico de las regiones y el país. Muy posiblemente estaremos acompañando estas manifestaciones que se hagan en la Plaza de Bolívar en Bogotá, en las que se pediría que se restablezcan los derechos de los ganaderos, caballistas, entre otros. Son casi seis proyectos de ley que están en el Congreso que son lesivos.

SEMANA: ¿cuáles son?

A. B.: hay proyectos que quieren limitar la exportación de ganado en pie, hay propuestas tributarias, otros prohíben las cabalgatas, la equitación, dicen que quieren suspender el coleo, los toros, los gallos. Hay cosas que se pueden reglamentar más no acabar de tajo.

SEMANA: conclusión: si no retiran estos proyectos, ¿los ganaderos de Colombia podrían plantarse en la Plaza de Bolívar?

A. B.: no solamente los ganaderos, también los caballistas, los criadores de toros, gallos, los propios campesinos. Yo les digo: vayan a una vereda, al campo donde una mula, un caballo les sirve para transportar su yuca, su comida. Allá no hay vías, ni trochas, solo caminos de herraduras y estos animales se convierten en los aliados del campesino y que digan ahora que no se puedan usar, ¡hombre, están errados quienes creen que la vida en el campo es de otro modo!

SEMANA: ¿usted está de acuerdo con la propuesta del grupo de reacción inmediata de ganaderos solidarios que propuso José Félix Lafaurie?

A. B.: hay que tener cuidado con esas cosas por la forma en que se interpretan. Que no se preste para la conformación de algún grupo; pero los campesinos siempre han sido muy solidarios, el vecino siempre ha hablado de brazos prestados no para entrar en grupos armados ni en temas de violencia, sino para hacer contención pacífica, para decir, en caso tal, que los predios que prometen invadir extraños han sido comprados de forma legal, son gente trabajadora, con créditos en los bancos que se ha endeudado para adquirir los terrenos.

SEMANA: usted decía al comienzo de la entrevista que así como había gente que pretendía invadir, otros estaban dispuestos a defender sus terrenos. ¿A dónde llegaremos?

A. B.: pero dígame quién no. Si a usted le llegan a quitar la tierra, ¿qué hace? Usted, que ha trabajado su predio, que tiene créditos en el banco, que tiene proyectos productivos y le invaden, cualquiera quiere defender su predio.

SEMANA: el problema es que los indígenas del Cauca, por ejemplo, tienen claro que seguirán con las invasiones. Esto puede terminar mal.

A. B.: esto es lo que hay que evitar. Dios permita que esto no termine en una guerra civil y que sea de grandes consecuencias. Estamos a tiempo para que el Gobierno tome el control, restablezca los derechos de la gente, que si hizo compromisos con los grupos indígenas, compre predios y los entregue. Hay muchos territorios en Colombia todavía económicos y hay dueños que tienen voluntad de vender. También hay muchos resguardos indígenas donde las tierras están subutilizadas. Hoy las comunidades étnicas tienen cerca del 31 % de la tierra en Colombia, algo más de 34 millones de hectáreas.