SEMANA: ¿Desde hace cuánto Coca-Cola tiene los permisos de concesión para extraer agua de La Calera?
Alfred Ballesteros (A.B.): Este permiso de concesión de aguas para uso industrial para embotellamiento lo tiene Industrial de Gaseosas desde el año 1983. Hay que aclarar que Coca-Cola no figura en ninguna parte del trámite administrativo. Yo desconozco cómo funcionan esos grupos económicos, cómo es la relación, pero el permiso como tal lo tiene una empresa que se denomina Industrial de Gaseosas.
SEMANA: ¿Cuáles son esos afluentes hídricos de los que se extrae el agua?
A.B.: Son siete manantiales. No son ninguna fuente hídrica como tal. Estos manantiales tributan a la quebrada San Lorenzo, que luego discurre hacia la quebrada La Socha y termina en el río Teusacá. No están dentro del área que alimenta el embalse de San Rafael. Ellos llegan al río Teusacá cuando ya el río Teusacá ha pasado el embalse de San Rafael. Esto es importante aclararlo, porque se ha especulado mucho en redes sociales y se ha querido desinformar diciendo que por esta concesión es que el embalse no se llena, que por culpa de esta concesión es el racionamiento. Pero no, no tiene nada que ver.
Si esta concesión no estuviera, esos litros que se extraen no llegarían en todo caso al embalse de San Rafael, sino que llegarían al río Teusacá y luego llegarían al río Bogotá.
SEMANA: De acuerdo con lo establecido en la concesión, ¿cuántos litros de agua se pueden extraer?
A.B.: 3.23 litros por segundo. Aquí es importante también contarle algo a la opinión pública, y es que en el año 2014, cuando ellos pidieron la renovación, tenían autorizados 7.6 litros, y fue la CAR en mi administración anterior, la que les redujo a menos del 50 %. De 7.6 litros en ese momento se las redujimos a 3.23.
También hay que aclarar que cuando se les dieron las concesiones originales en el año 83 y cuando se les han ido renovando cada 10 años, como dice la norma, no se había advertido nunca una situación de desabastecimiento de agua como la que hoy se ha vivido por el Fenómeno de El Niño en los primeros meses de este año. De tal forma que hoy las condiciones han cambiado y por eso nosotros estamos haciendo un estudio hidrológico para evaluar las condiciones de oferta y demanda del recurso hídrico en esa microcuenca. Y será con base en ese estudio que se tome la decisión definitiva luego de verificar también que ellos estén cumpliendo las obligaciones impuestas en el acto administrativo por el cual se les otorgó la concesión.
SEMANA: ¿En qué consiste ese estudio que usted menciona?
A.B.: Si el estudio hidrológico nos dice que sobra agua para usos distintos al uso doméstico, al consumo humano de las personas que habitan en este sector, solo de esta manera se podrán autorizar otros usos a esta empresa o a cualquiera de las otras que tienen para actividades agrícolas, pecuarias, industriales. Pero la CAR tiene claro que la prioridad es el consumo humano. Si el estudio nos arroja que solo hay agua para el consumo humano, pues no se le dará ni a Industrial Nacional de Gaseosas, ni a ninguna otra empresa, ningún permiso sobre esta microcuenca.
SEMANA: Hace 10 años, en el 2014, ¿cuál fue la razón para reducir los litros de agua de 7,6 a 3,23?
A.B.: El análisis que en ese momento se hizo fue de la oferta hídrica en la microcuenca versus la demanda hídrica en la microcuenca. La CAR evalúa no solo, digamos, el punto de captación y la solicitud del usuario, sino que se hace una evaluación de la microcuenca y se hace el análisis de oferta y demanda de recurso hídrico en la microcuenca.
La CAR niega muchas concesiones. Por ejemplo, al Acueducto de Bogotá hace poco le dijimos que no teníamos cómo ampliarle el caudal en el río Bogotá, dos metros más que estaba pidiendo, porque la oferta y la demanda hídrica en el río no lo permitían. Lo que pasa es que eso nunca es noticia, pero ese es el ejercicio de administración que nosotros hacemos de manera permanente. Cuando se reglamentan las corrientes, la CAR es la corporación que tiene más corrientes reglamentadas en todo el país.
El ejercicio de reglamentación de corrientes es ese. Es decir, ¿cuál es el caudal de una fuente?, ¿cuál es el caudal ecológico mínimo?, ¿cuánto me queda disponible para distribuir en los usuarios?, ¿cómo lo distribuyo? Teniendo en cuenta los usos prioritarios que nos da la norma. Y en la norma el primer uso prioritario es el consumo humano.
Si, satisfaciendo el consumo humano, queda recurso disponible para otros usos, se asigna de acuerdo al orden en que hayan radicado en su momento las solicitudes. Si no queda agua disponible, pues no se asigna. Y en todo caso, toda concesión que se otorga, si ustedes revisaron un acto administrativo de una concesión cualquiera, no de ahora, desde hace 40 años, cuando se expidió el Código de Recursos Naturales, y no en la CAR Cundinamarca, sino en todo el país, hay un artículo que por norma se lo incluimos a todas las concesiones, que dice que en caso de desabastecimiento de recurso hídrico para consumo humano, las que no sean para consumo humano se podrán reducir, modificar, suspender, o incluso revocar.
Ahora, referente a esta concesión en específico, aquí a la comunidad no se le ha hecho parte del trámite administrativo. Es bueno que se sepa que no solo en este trámite ambiental, sino en cualquier trámite administrativo y ambiental, la comunidad puede hacerse parte del procedimiento, pidiendo que la reconozcan como tercero interviniente.
Hasta la semana pasada, nadie de la comunidad había pedido ser reconocida como tercero interviniente. No hay un solo escrito dentro del expediente, hasta hace una semana, que le dijera la CAR que estaba la problemática. Obvio que la conocemos y estamos tomando las decisiones en función de que por redes sociales, por medios, ustedes nos han socializado el tema y por eso ordenamos el estudio hidrológico, por eso vamos a ir a escuchar a la comunidad.
SEMANA: ¿Cuál es la contraprestación económica que recibe la CAR o la región por esta extracción de agua?
A.B.: Esa pregunta me encanta responderla. El Ministerio de Ambiente fija una metodología y un esquema tarifario para que las autoridades ambientales en todo el país cobren lo que se denomina las tasas por uso de agua. Las autoridades ambientales cobramos dos tasas, la de captación del recurso hídrico, que es la tasa por uso de aguas, y cobramos una tasa retributiva por vertimiento luego de que las personas hacen uso del agua y la vierten una vez le hagan los tratamientos que la ley ordena a las fuentes de agua.
Y es el Ministerio quien nos da el marco tarifario y quien nos dice cómo se debe reglamentar en cada una de las corporaciones y cómo se cobra. Esto es algo que el país tiene que revisar, porque en medios también han mostrado unos recibos de alguna anualidad donde ellos pagaron una cifra ínfima por concepto de tasas por uso de agua. Le quiero contar que este no es el único caso.
Hay casos, en que a la CAR le cuesta más la tarea administrativa de facturar y de cobrar que lo que recauda. Hay tasas por agua que a veces usuarios pagan mil, dos mil, cinco mil, diez mil pesos. Esto hay que cambiarlo en el país.
SEMANA: Es decir, que urge cambiar ese marco tarifario...
A.B.: Sí, el país tiene que ajustar ese marco tarifario. No depende de la CAR, es el Ministerio de Ambiente quien profiere ese marco normativo que permite ajustar las tarifas mínimas y permite ajustar la fórmula para el cobro.
Pero en eso, digamos que sí hay una razón que hay que reconocérsela a quienes en medios han socializado, pero no es un problema de Coca-Cola o de Industrial Nacional de Gaseosas. No es que a Industrial Nacional de Gaseosas decidimos cobrarle menos. No, es un problema de la fórmula y de la norma nacional.
En todo el país es igual. Si ustedes toman una concesión que pueda tener la empresa que sea, en Barranquilla, en Cali, en Cartagena, van a encontrar lo mismo, que es vergonzoso lo que sucede. Obvio, no es lo único que pagan los usuarios cuando tienen un permiso de esta naturaleza. También pagan unos cobros por servicio de seguimiento y evaluación. Tienen que cumplir unas compensaciones. Pero en lo que tiene que ver con la tasa, el país sí necesita modificar urgente ese marco normativo y la fórmula tarifaria que se aplica para el cobro de las tasas por uso, porque es irrisoria y no compensa lo que las entidades deben invertir para la conservación del recurso hídrico.
SEMANA: A partir de esa fórmula, ¿cuánto paga Industriales Gaseosas por extraer agua de La Calera?
A.B.: En el 2018 tan solo pagaron $1.535,618; en el 2019, $2.975.176; en el 2020, $4.699,584; en el 2021, $1.558,452; en el 2022, $1.902.084; en el 2023, $8.614.548; y en este 2024, la factura fue de $11.213.700.
SEMANA: Partiendo de este panorama, ¿la CAR va a renovar esta concesión de agua?
A.B.: La concesión se vence en diciembre y los estudios que la CAR está haciendo son estudios hidrológicos de oferta y demanda hídrica en la cuenca respectiva, en la microcuenca hidrográfica respectiva. Y serán esos estudios de la microcuenca lo que nos permitirá llegar a la conclusión de si es viable o no. Entonces, yo no puedo responder en este momento si se va a renovar o se va a prorrogar, ni si se va a modificar el caudal, porque solo con base en el estudio las podremos tomar. Nuestras decisiones deben ser muy técnicas.
SEMANA: Lo cierto es que cuando se otorgó esta concesión, Bogotá, la región, ni el país, tenía los problemas del Fenómeno de El Niño como los que se presentan hoy en día...
A.B.: Hace 40 años creíamos que el agua nunca se iba a acabar. Pero algo que también es importante destacar acá es que la captación de ellos es de 3.23 litros por segundo. Un porcentaje muy pequeño para actividades de su empresa. Bogotá consume un promedio de 16 metros cúbicos por segundo.
Es decir, que Bogotá consume 16 mil litros por segundo. Entonces es importante hacer esta proporción y entender que frente a los 16 mil litros por segundo que consume Bogotá, 3 litros no alcanzan a ser ni el 0,0001 %. Es decir, que hay que volver a insistir en que no podemos decir que por este permiso es que la ciudad no ha tenido agua, que por este permiso es el racionamiento, no, este permiso no alcanza a ser ni el 0,0001 % de lo que consume Bogotá.
SEMANA: En todo caso, ¿la CAR le garantiza a la comunidad que primero va a estar el abastecimiento para el consumo de agua potable en vez de otorgar esas concesiones?
A.B.: Se garantiza y no porque sea un tema de voluntad, sino porque es lo que dice la norma y nosotros los funcionarios públicos tenemos que cumplir la norma.