El canciller Álvaro Leyva tuvo que responder a un debate de control político en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes por la problemática migratoria que se registra en el país, especialmente en la frontera con Panamá. A su lado estuvo el director de Migración Colombia, Carlos Fernando García Manosalva, quien dio detalles del fenónemo migratorio en el país, una zona que enfrenta la grave problemática del gran flujo de migrantes ilegales a través de la selva de El Darién.
García reconoció que ni la entidad ni el Estado colombiano están en capacidad de controlar lo que sucede en ese ecosistema selvático.
“Adentro de El Darién no solamente se está destruyendo el bosque sino que desaparecen personas, hay muertos, hay muchas calamidades humanas, pero son situaciones que Migración Colombia no está en capacidad de resolver en términos de estar en el terreno, porque difícilmente tenemos presencia en Necoclí, en Acandí y en Capurganá”, dijo el funcionario del Gobierno.
El director de Migración Colombia habló de la difícil situación que viven los migrantes en esa zona del país. Dijo que los comerciantes y los grupos armados ilegales, como el Clan del Golfo, se aprovechan de ellos.
García afirmó que la única forma que ve para solucionar esta problemática, en concreto, es que el Estado garantice el transporte desde Turbo a las playas que limitan con Panamá. “Esto requiere un esfuerzo con la Armada e involucra recursos económicos para que pueda ser una realidad”, aseguró.
Por otro lado, García dijo que las comunidades del tapón de El Darién requieren de proyectos productivos y de carácter ambiental y sostenibles, que hasta ahora no se han realizado y que prácticamente viven también del fenómeno migratorio.
García dijo que se han realizado mesas en Necoclí para brindar una solución a esa problemática. En la última semana hicieron una en la que asistieron 450 personas, entre las que había grupos poblacionales, indígenas, líderes sociales, entre otros.
El director de Migración Colombia aseguró que los países que más registran fenómeno migratorio en esa zona del país, especialmente por la selva del Darién para llegar a Panamá, son ciudadanos de Venezuela, Haití, Ecuador, Cuba, India, China, Brasil, Senegal, Angola y Chile. Asimismo, se está presentando una problemática a través del archipiélago de San Andrés.
García Manosalva agregó que las cifras son preocupantes. Se estima que para este 2023 haya un cuarto de millón de personas que van a pasar por Necocli y Turbo con rumbo a la selva del Darién para llegar a Panamá y seguir por Centroamérica. Y que esas cifras podrían ser exponenciales porque se registran ciudadanos de cuatro países especialmente: cubanos, haitianos, venezolanos y ecuatorianos.
“Somos el paso por la situación geográfica y estratégica de América Latina para llegar a los Estados Unidos”, afirmó Manosalva. “El panorama que veo es bastante complejo tanto en Necoclí como en Turbo”, agregó el director de Migración Colombia.
García insistió en que Migración Colombia no tiene el “músculo” para desarrollar las políticas que se necesitan y por eso se necesita ayuda interinsitucional y de otros países. También mencionó que las decisiones de Estados Unidos afectarán en gran medida lo que suceda con las corrientes migratorias.
Por su parte, el canciller Álvaro Leyva se alineó con la idea de que se debe atacar el problema de raíz y entre todos los países involucrados, y que por eso han venido dialogando con Estados Unidos y varios de los altos funcionarios del gobierno de Joe Biden.
Leyva anunció que una de esas medidas que se tomará por parte de Colombia es que el presidente Gustavo Petro está planeando realizar y liderar una Conferencia Latinoamericana sobre Migración en México, según dijo Leyva, “para ver qué vamos a hacer como continente”. Hasta el momento no ha confirmado cuándo sería el encuentro, además de otros detalles.
En medio del debate, los congresitas se mostraron molestos con el ICBF porque las respuestas llegaron solo horas antes del encuentro de este miércoles en el Congreso. Consideran que la problemática de los menores migrantes es preocupante.