El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso, que tiene a cuestas miles de asesinatos cometidos en las épocas más violentas del país, llegó a Colombia. Uno de los que lo recibió fue el director de Migración Colombia, Carlos Fernando García Manosalva, quien se refirió a este hecho.
“Este acontecimiento marca un paso importante en el camino hacia la reconciliación y la construcción de una paz duradera en Colombia”, aseguró el funcionario público.
Según García Manosalva, lo primero que se hizo con Mancuso una vez pisó territorio colombiano fue hacer todos los trámites migratorios correspondientes al ingreso del exparamilitar al país. Posteriormente, fue puesto a disposición de la Policía Nacional.
Mancuso llegó a Colombia hacia las 2:30 p. m. con un chaleco de Migración, acompañado de dos funcionarios de la entidad en cada lado. García Manosalva fue quien lo recibió, como quedó registrado en varias fotografías que se han ido conociendo. El exparamilitar fue fuertemente custodiado.
Cabe recordar que Mancuso había sido extraditado a Estados Unidos en 2008 junto a otros 13 líderes exparamilitares, luego de haber firmado el proceso de Justicia y Paz. Lo espera ahora la Justicia Especial para la Paz (JEP) y 17 procesos pendientes.
Uno de los temas que ha generado polémica es que el gobierno del presidente Gustavo Petro informó que será “gestor de paz”, una figura que ha despertado cuestionamientos por su prontuario criminal. Igualmente, se cuestiona si eso le permitiría que no pagara una condena en el país y quedara libre.
Con la llegada de Mancuso, el exparamilitar se pronunció a través de un comunicado en el que dijo que vivió los pasados 15 años en el “destierro” y “sometimiento” y que -supuestamente- vivió en duras condiciones.
“Me embargan muchos sentimientos y emociones que, supongo, se decantarán con el paso de los días. Comprendo que también remueve y alienta muchas emociones colectivas, sobre todo de las víctimas a quienes ofrezco todas mis consideraciones de respeto”, afirmó Mancuso.
Reconoció que tiene condiciones judiciales para estar en el país, aunque dijo que quiere “renacer” de la vida y dedicarla a la “paz” y “reconciliación” de Colombia.
Mancuso aseguró que la primera razón para quedarse en el país es que se sometió a la JEP y a Justicia y Paz. Dijo que cree en los mecanismos de justicia transicional a los que está suscrito. “Me pongo a disposición de estas justicias con la plena confianza en que son garantistas de los derechos fundamentales, de mi derecho fundamental a la vida y del Estado social de derecho. Soy consciente de que mi retorno es un desafío para los mecanismos transicionales de juzgamiento y cooperación interjurisdiccional”, afirmó.
El exparamilitar asegura que quiere honrar la palabra del presidente Gustavo Petro, quien le encomendó la tarea de ser gestor de paz. Mancuso dijo que él y los demás excomandantes paramilitares están dispuestos a sentarse en una mesa técnica para el “cierre definitivo de las negociaciones de Ralito”.
Por su parte, manifestó que viene a Colombia a cumplir sus compromisos con las víctimas, como lo ha venido haciendo desde hace 18 años y que se pondrá a disposición del Gobierno nacional y de las organizaciones armadas que buscan supuestamente aportar a la verdad del país.
“Tengo la tarea de continuar aportando verdad ante el sistema de justicia transicional, no solo con responsabilidad por las implicaciones que tiene en las personas vinculadas en los testimonios, sus familias y las comunidades víctimas, lo haré bajo estrictos estándares que permitan contrastar y determinar que es una verdad cualificada”, aseguró Mancuso.
Ahora el excomandante paramilitar permanecerá retenido, pero se espera saber con exactitud cuál será su papel como “gestor de paz” del Gobierno.