SEMANA: Usted como directora de la Fuga, ¿qué responde a los hallazgos fiscales que estableció la Contraloría de Bogotá a la entidad por más de $1.418 millones por un pago, que según el órgano de control, la Fuga no tenía fundamento jurídico para hacerle a la ERU, (hoy RenoBo) en el marco de las obras del Bronx Distrito Creativo?
Blanca Andrea Sánchez (B.A.S.): Tengo varias cosas por decir. La primera, es que la Contraloría ya había auditado este tema y ya se había saneado, ya había concluido en feliz término. Por eso cuando la Contraloría vino este año a hacernos esta auditoría especial, para nosotros fue un poco extraño, porque después de que se audita un tema y fenece, la única manera de volver a auditarlo es porque hubiese hechos nuevos o situaciones distintas. Pero en este caso no lo hubo. No obstante, la visión mía y la del alcalde, Carlos Fernando Galán, es somos absolutamente respetuosos de los órganos de control y pese a que habíamos advertido que el tema ya se había auditado, volvimos a dar respuesta a todos los hallazgos, pero muy seguramente no logramos tener esas claridades en las comunicaciones y por eso fue que se produjo este informe final de auditoría.
Ahora, cuando el informe final nos fue entregado a nosotros en la Fuga, para mí la verdad fue como un baldado de agua fría, porque realmente no hay algo ahí que nosotros consideremos que realmente pueda ser un hallazgo. Y lo primero que hice fue comunicarme con el contralor delegado para hablar de este informe, porque claramente a todas luces aquí hay como una interpretación errónea de las normas, de las obligaciones y del proyecto. Él nos convocó a una mesa de trabajo con uno de los líderes del equipo auditor, donde le sustentamos y les volvimos a explicar todo. Después de esa reunión, nos dio la posibilidad de dar un informe de alcance al informe final de auditoría, pero ese informe ya no puede ser avalado ni revisado por el equipo auditor. Por consiguiente, ese informe de alcance lo radicamos directamente a la Dirección de Responsabilidad Fiscal y estamos a la espera de su evaluación.
SEMANA: Pero la Contraloría asegura en el informe final de auditoría, que la ERU en el acuerdo de voluntades se comprometió a asumir la gestión predial y estructuración del proyecto y por lo tanto, no se explica por qué se le pagó a la ERU más de $1.418 millones...
B.A.S.: La ERU era la encargada de hacer la gestión predial de una zona que tenía más de 47 predios multifamiliares. No estamos hablando de una casita donde vivía una sola familia. Estamos hablando de un compendio de predios, en donde algunos estaban abandonados, pero había otros que podían tener hasta 10 apartamentos en un solo lugar. La ER tenía que ubicar a los dueños de estos predios, hacerles la oferta de la compra del bien y si esto llegaba a feliz término, hacer la compra, hacer la titulación, el registro y notariado. Y para hacer todo esto, ¿qué se necesita?, trabajadores sociales que abordan a las personas. La gestión predial se hace con arquitectos y con ingenieros. Además, se necesita de todo un trabajo interdisciplinario que se encarga de hacer la evaluación y la indemnización.
La gestión predial no es únicamente comprar el predio, es reubicar al dueño del predio, al tendero, al que tiene un billar, indemnizarlos. Sería absolutamente incongruente que uno creyera que hay una entidad que tiene un músculo financiero para pagar todo ese tipo de cosas. Y como el proyecto fue concebido en la Fuga, pero como fue la ERU la que hizo toda la gestión predial, por esos los recursos se trasladaron a la Empresa de Renovación Urbana. A eso obedece el pago de los $1.418 millones.
Es decir, el pago de la factura es por la gestión predial, no es para utilidad de la ERU. ¿Cómo hacía la ERU para pagar a los abogados, ¿de dónde se pagaban los avalúos? ¿de dónde se pagaban los trámites notariales? ¿de dónde se pagaban las indemnizaciones?
SEMANA: La Contraloría estableció otro hallazgo por más de 30 millones de pesos, advirtiendo que en el proceso de gestión predial se registró más de un cobro para la misma persona dueña de un inmueble por concepto de lucro cesante y daño emergente, cuando la norma solo permite un pago por persona...
B.A.S.: Este otro hallazgo, que no es tan alto, lo que dice es que estamos contrariando una norma porque se dice que solo se le puede pagar por indemnización a cada propietario o a cada persona afectada una sola vez. Y eso es cierto, solo se puede hacer una indemnización por una sola vez. Pero es distinto decir que solo se puede pagar a una familia o a un propietario la característica que tenga de uso de los bienes una sola vez, a decir que no se le tengan que reconocer los diferentes usos.
Yo pago porque es propietaria, porque pierde sus arrendatarios, pago por el uso comercial, pago por diferentes cosas. Y si además pierde cinco o cuatro apartamentos, pues también tengo que pagar por ellos. Yo tengo que reconocer cada uno de los beneficios del lucro que genera el inmueble.
Entonces hay que reconocer varias indemnizaciones por diferentes usos una sola vez. Ellos creen que una sola vez era que todas las indemnizaciones englobaban en uno, lo cual no es correcto. Y por eso hay diferentes pagos a una misma persona, pero que obedecen a sus distintas relaciones con el bien.
SEMANA: ¿Le sorprendería si en la instancia de Responsabilidad Fiscal la Contraloría sigue ahondando en este hallazgo?
B.A.S.: La verdad sí, porque yo no creo que sea algo que uno no logre comprender y además no creo que el hallazgo esté dimensionado en la realidad. A mí me encantaría que hagamos un recorrido en el Bronx por toda la parte que está vacía y que encontremos el valor que se le ha dado a ese espacio, la transformación cultural y social que se ha trabajado ahí y que nos demos la oportunidad de pensar hacia atrás de qué clase de proyectos, de qué clase de habitabilidad y de qué clase de situaciones estaba compuesta esta zona y lo complejo que fue hacer este trabajo social y jurídico.
SEMANA: ¿Esos 1.418 millones de pesos no están perdidos?
B.A.S.: En lo absoluto. ¿Cómo se soluciona a la luz de la norma las indemnizaciones y el trabajo social, el traslado de la gente, la reubicación de las personas, el reconocimiento de sus derechos? Porque independiente de que esto fuera una zona de margen de tolerancia, de microtráficos, de violencias, de cualquier tipo de conductas contrarias a la sana convivencia y delictivas, eran personas que tenían derechos ahí. Indistinto de los usos complejos de lo que esto significaba para la ciudad, aquí había jardines infantiles, guarderías, billares, bares, tiendas, restaurantes.
SEMANA: Pero en todo caso será la Dirección de Responsabilidad Fiscal de la Contraloría de Bogotá la que tenga la última palabra...
B.A.S.: Así es. Por ahora, estamos muy contentos de poder sacar este proyecto adelante.
SEMANA: ¿Cuál es el avance de ejecución del proyecto?
B.A.S: Tenemos hoy la satisfacción de decir que ya superada toda esa etapa compleja del proyecto, vamos con un avance muy positivo. Esta administración recibió a obra en un 13% de avance y hoy ya vamos en un 70 %. En ocho meses, es un avance importante. El proyecto también lo recibimos con una desfinanciación de 40 mil millones de pesos. La obra consta de dos fases. Y bueno, gracias a la gestión del alcalde Galán, ya contamos con la financiación de estos 40.000 millones de pesos por medio de las vigencias futuras para financiar la fase 2.
SEMANA: ¿Cuáles son las obras en cada una de las fases y cuándo se van a entregar?
B.A.S.: Esperamos terminar esta fase 1 en abril del próximo año. La segunda fase vamos a empezarla en enero del próximo año, lo tenemos estimado y estaríamos terminando en cerca de 14 o 15 meses, es decir, para abril o mayo de 2026, si la ejecución de las obras lo permiten.
En la fase 1 entregamos cuatro componentes, que es la plazoleta principal de acceso que da por la Avenida Caracas, que va a ser un espacio totalmente abierto, no va a tener rejas, no va a tener restricciones, esto va a ser un componente absolutamente abierto de espacio público. El componente número 2, es la facultad o el batallón, que va a ser el centro de circulación y comercialización de las industrias culturales y creativas de Bogotá, que va a tener una plazoleta para eventos de menor impacto de 400 aforados, una zona gastronómica clásica de las industrias culturales y creativas, y que va a tener espacios para que todos los emprendedores de mediana y larga trayectoria en las industrias culturales y creativas puedan participar del espacio.
Un tercer componente que es la calle de la Milla, que es una calle larguísima, que va a ser la primera calle techada y que va a ser un escenario cultural para 4.000 aforados, que tiene una estructura en su techo para poder hacer circo, malabarismo, teatro, conciertos, recitales, desfiles de moda. Y un cuarto componente que es el edificio de la Flauta, que es una edificación que data desde 1916, que fue sede del Ministerio de Minas y que fue laboratorio de investigación mineral del país. Y va a funcionar como una especie laboratorio de innovación y taller de creación para los emprendedores.
Esa es la primera fase: La Facultad, la Milla y la Flauta. Los cuatro eslabones de las industrias culturales y creativas que son creación, realización, circulación y comercialización.
Y la fase dos, que arranca en enero, tiene dos componentes. La recuperación de la esquina redonda, la cual es el único edificio que quedó en pie después de la toma del Bronx. ¿Y por qué queda en pie? Porque dentro de todo este trabajo social que se hizo con la comunidad, se pidió que algo quedara en pie como ejercicio de memoria. Entonces se hace la recuperación de esta edificación. Se le da una vocación de nuevo uso. Y la otra parte es la plazoleta posterior, que para hacer plazoleta, primero se tiene que cumplir con los usos del plan parcial, que es poder tener 181 parqueaderos subterráneos para este espacio.
Entonces vamos a terminar los parqueaderos, vamos a reconstruir la esquina redonda y vamos a tener una plazoleta muy bonita allí que va a colindar con el centro de talento creativo que está a punto de terminarse , junto con la nueva alcaldía local de Los Mártires.