El concejal de Bogotá por el Centro Democrático, Julián Uscátegui, reveló que según fuentes oficiales las disidencias de Iván Mordisco y el ELN estarían reclutando estudiantes en las sedes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Universidad Pedagógica y Universidad Nacional, al igual que promoviendo y fomentando su participación en acciones violentas dentro y fuera de las instituciones.
De acuerdo con el cabildante, los frentes urbanos ‘Compañero Diego’ y ‘Jorge Eliecer Gaitán’ del ELN y el frente 33 perteneciente a facciones disidentes de las Farc al mando de ‘Iván Mordisco’, serían los responsables de estas incursiones y reclutamientos, con el propósito de fortalecer a estos grupos armados, atacar a la fuerza pública y consolidar una estrategia de control y presencia en Bogotá.
“Las aulas educativas no pueden ser refugio ni centro de operaciones de grupos terroristas como el ELN y las Farc, mucho menos para promover ataques a la fuerza pública y la comunidad”, aseguró el concejal Uscátegui.
El cabildante señaló además que esta denuncia ratifica la presencia en la capital de grupos armados y confirma la materialización de los riesgos expuestos por la Defensoría del Pueblo en las alertas tempranas 004-24 y 005-22 sobre el riesgo de reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales en las diferentes localidades de la ciudad.
Uscátegui agregó que esta denuncia se suma a los hechos sucedidos en diciembre de 2023, en los que células del grupo subversivo al mando de Iván Mordisco entregaron regalos y anchetas en localidades como Los Mártires y Barrios Unidos.
El concejal recordó además el reclutamiento de David Estiven Fernández Soler, quien hizo parte directa de la primera línea durante el paro nacional, y que se desempeñaba como consejero de Juventud en la localidad de Kennedy y pasó a ser parte del brazo armado de las disidencias de las Farc, donde finalmente fue fusilado por orden de ‘Iván Mordisco’ cuando buscaba huir del Estado Mayor Central.
“La autonomía universitaria no es absoluta. No puede haber lugar vedado para la autoridad. La presencia de terroristas en las universidades es una realidad y las autoridades deben actuar de inmediato y con contundencia para garantizar la seguridad y el orden público en Bogotá”, enfatizó Uscátegui.
El concejal puntualizó que estas células urbanas operan bajo tres principios para subsistir: clandestinidad, conspiración y compartimentación. Además, se especializan en cuatro áreas sus actividades: primeros auxilios, combate callejero, preparación de armamento popular y propaganda.