Puertas cerradas. Ese parece que es el panorama que se vive en el Senado ante las reformas del presidente Gustavo Petro, que no avanzan de ninguna manera para su discusión, pues el turno de la pensional no ha podido darse en estos dos días y vuelve a agenda para este miércoles, 20 de marzo.
El debate programado para este martes no se dio debido a las más recientes polémicas declaraciones del mandatario al convocar a una asamblea constituyente, lo que desvió por completo la atención de los senadores al pronunciarse desde sus cuentas en redes sociales sobre la situación que devendría para el país.
La discusión del proyecto estaba en el primer punto del orden del día de este martes, por lo que se esperaba que pudiera comenzar en forma el debate de las distintas ponencias, luego de que en las últimas sesiones se hayan votado los impedimentos.
El Gobierno no ha logrado tener unas mayorías holgadas hasta el momento y varios han criticado que algunos senadores de oposición le hayan hecho el juego al Gobierno conformando el cuórum. Otros senadores han decidido salirse del recinto para no votar.
En el caso del lunes, cuando se abría la agenda con la discusión de esta reforma, con cuatro ponencias, los pronunciamientos de los legisladores estuvieron dedicados a las reacciones con la constituyente.
El martes se trató de las constancias, que también fueron otras cuatro horas dedicadas a ello. El Gobierno sigue presionando, más aún de cara a la propuesta de archivar la reforma a la salud.
Si la situación continúa con la pensional, de no aprobarse en los tres debates que le quedan pendientes antes de que se acabe este periodo de legislatura, el 20 de junio, la iniciativa se puede caer por falta de trámite.
Algunos han calentado el debate refiriéndose al proyecto. Desde el petrismo, varios han intentado defenderlo.
“Creo firmemente que podemos hacer acuerdos nacionales si ponemos en el centro a los más vulnerables. El diálogo nunca puede cerrarse. La necesidad de una reforma pensional es evidente. Junto con la de educación, pueden ser las reformas con mayor consenso político. Podemos sacarlo adelante”, aseguró el representante a la Cámara David Racero, del Pacto Histórico.
Pero la oposición está cerrada en banda y no votará por esta reforma. Desde Cambio Radical dijeron que el proyecto no es “conveniente” para el país.
“No corrige problemas estructurales, de cobertura, de acceso ni de déficit pensional. Tampoco tiene ninguna propuesta que involucre la formalización laboral. La propuesta del Ministerio del Trabajo no nos convence, no es la adecuada. Incluso el mismo Gobierno ha dicho que esta reforma pensional es cortoplacista. Por eso como bancada nos retiramos del debate”, aseguraron desde la colectividad.
Y en medio de esas dos posiciones, de nuevo la reforma pensional intentará ser debatida este miércoles a las 10:00 a. m.
Mientras el tiempo corre, la amenaza de una constituyente se alza con fuerza, una reforma a la salud que está liquidada, las cuentas de la pensional no van por buen camino: es la quinta sesión, tiene ya tres de impedimentos con dos de cara a la votación de ponencias, y la falta de cuórum es la constante.