El general (r), Ricardo Rubiano, y el vicealmirante (r), Pablo Emilio Romero, no parecen contentos con las declaraciones que entregó el presidente Gustavo Petro el 14 de noviembre pasado en una entrevista que concedió a los medios France 24 y Radio Francia Internacional donde aseguró “que en Colombia miles de jóvenes (fueron) fusilados por el Ejército… En la última manifestación mataron 100 y tienen 200 presos”.
En una carta que ambos exoficiales le enviaron al líder del Pacto Histórico este 12 de diciembre le reclamaron fuertemente sus palabras y le pidieron que las aclarara.
“Ante tan delicadas afirmaciones por parte de quien es hoy el presidente (no ya un subversivo, ni un indultado devenido en político de oposición), y por tanto, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, nos permitimos requerir precisar las siguientes inquietudes”, se lee en el encabezado del oficio.
De entrada, le pidieron a Petro que defina “lo que usted quiere significar con ‘jóvenes y fusilamiento’”. Además, le dicen al mandatario que, de acuerdo con sus afirmaciones, “entregue la cifra exacta de los jóvenes, supuestamente, fusilados por el Ejército, señalando circunstancias de tiempo, modo y lugar”.
También solicitaron que relacione los nombres y número de identificación de los “100 jóvenes que mataron en la última manifestación”. Y precisiones “sobre lo que quiere decir última manifestación”.
Quieren que el jefe de Estado también entregue los nombres de los 200 presos, según declaró el mandatario ante la prensa internacional. “Debe señalar si los capturó arbitrariamente la Policía o el Ejército o si se encuentran presos en el marco de legítimos procesos”, se lee en la carta.
Ambos oficiales aclaran en el documento que pretenden, a partir de las afirmaciones del presidente, “verificar si efectivamente se produjeron los hechos por usted tratados y si son graves las violaciones a los derechos fundamentales y crímenes de lesa humanidad por parte de los miembros del Ejército o la Policía, o si se trata de una más de sus acostumbradas deformaciones de la realidad, las más de las veces camufladas en generalizaciones o mezcladas con algunas verdades para dar apariencia de seriedad en todo, amparándose siempre en inmunidades legales”.
Destacaron en el oficio que radicaron la carta porque se sienten agraviados como reservistas de las Fuerzas Armadas y “preocupados por los sentimientos de nuestros soldados y policías que deben soportar enmudecimiento ante las calumnias e injurias de quien formalmente es su comandante en jefe; y ofendidos por el hecho de que pretendan justificar a la ‘satrapía’ venezolana con infundios, incluso, menoscabando la democracia colombiana que, se supone, usted debe defender y fortalecer, tanto en cumplimiento de sus obligaciones como en agradecimiento de la grande generosidad que han tenido con usted”, concluyeron.
El general (r) Ricardo Rubiano, quien asesoró la mesa de negociación de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc en La Habana, apareció vinculado a los Panamá Papers, pero siempre ha estado dispuesto a entregar declaraciones a la justicia, mientras que el vicealmirante, Pablo Emilio Romero, perteneció a la Dirección General Marítima (Dimar) y fue subcomandante de la Armada.