El expresidente Iván Duque, quien viajó a Chile, para participar en el homenaje que se le realizó este martes, 18 de junio, al fallecido exmandatario Sebastián Piñera, aseguró que la consituyente de la que habla el presidente, Gustavo Petro, para Colombia no se puede comparar con la propuesta por el país austral “porque él quiere la Asamblea Constituyente para perpetuarse en el poder”.
Así lo manifestó el ex jefe de Estado en una entrevista con el diario chileno La Tercera en el que además de hablar de las políticas de Petro, también aprovechó para defender al expresidente Álvaro Uribe, a quien calificó de “un patriota”, manifestar su preocupación por las elecciones en Venezuela y asegurar que la chilena Evelyn Mathei “tiene todas las posibilidades de ser la próxima presidenta”.
Duque, quien es el coordinador del Grupo Libertad y Democracia, señaló respecto a Petro y la constante presión para hacer una constituyente en el país que el objetivo del actual presidente es la reelección en 2026, pero en Colombia “está prohibida hoy y solamente puede restablecerse a través de una Asamblea Constituyente o de un referéndum”.
“Entonces el presidente habla de Constituyente, habla de Constituyente sin cumplir los procedimientos contemplados en la Carta Política y lo hace de manera vedada para insertar allí la posibilidad de una reelección y su perpetuación en el poder”, dijo.
El expresidente ha sido uno de los mayores críticos de Petro y afirmó al diario chileno que ante las pretensiones del presidente que “las instituciones hasta ahora han reaccionado en contra de esto y fuera de eso, que también es importante decirlo, hoy el presidente Petro no tiene control de la Corte Constitucional para tratar de buscar alguna medida desesperada”.
“Los trámites que se deben surtir para convocar una Constituyente en Colombia pueden tomar más de dos años, luego el tiempo no le da al Gobierno” y por eso explicó que Petro “está tratando de buscar una forma desesperada para atornillarse en el poder y seguir teniendo control político toda vez que ya agotó casi la mitad de su mandato presidencial”.
Por eso sostiene que lo que pasa con esta figura en el país no se puede comparar con Chile porque lo que pasó es que no hubo un espacio para grandes acuerdos “porque dos extremos ideológicos trataron de imponer su visión de la sociedad en una Carta Política, la extrema izquierda y la extrema derecha, y no funcionó”.
El país gobernado por Gabriel Boric comprendió las diferentes iniciativas impulsadas entre 2015 y 2023, para reemplazar la Constitución que fue promulgada en 1980 durante la dictadura militar dirigida por Augusto Pinochet. Se convocó a un plebiscito que aprobó la creación de la Convención Constitucional, que presentó un texto para una nueva Constitución por parte de la izquierda, que fue rechazado en las urnas.
Luego vino la segunda propuesta, de la derecha, que tras un plebiscito el 17 de diciembre de 2023, también fue rechazado y por eso Duque expresó que ante ese panorama lo ideal hubiera sido concertar en el centro: no se pudo, pero creo yo que seguir manteniendo a un país como Chile, tan próspero, con tanta capacidad de atraer inversión, con tanta certidumbre, mantenerlo cautivo en un proceso constituyente sería no solamente generar muchísima incertidumbre, sino que atenta contra las oportunidades que hoy Chile podría estar cosechando”.
“Entonces creo que en buena hora no se siguió adelantando más ese proceso, por lo menos hasta que no se generen grandes consensos políticos”, sostuvo el expresidente.
La reforma pensional: “una locura demencial”
Al ser preguntado por la aprobación de la reforma pensional, impulsado por el Gobierno de Petro, que busca fortalecer la administradora estatal Colpensiones, lo que calificó de “una locura demencial”, Duque explicó que “esta reforma hace todo menos construir equidad, porque esta reforma primero les quita la libertad de elegir a los ciudadanos”.
“En Colombia, una de las bases del sistema era que el ciudadano podía escoger si estaba en el régimen de ahorro individual o en el régimen de prima media. Hoy el 80 % de quienes cotizan al sistema quedan prácticamente encerrados en Colpensiones, y la intención del Gobierno de encerrar el 80 % de los contribuyentes era convertir la administradora de pensiones en un cajero automático, en una especie de chequera en blanco para el Gobierno”.
Y explicó “como el Gobierno empieza a quedarse con los flujos de caja, empiezan a invertir esos flujos de caja en títulos de deuda de la Nación para que tenga mayor capacidad de gasto, entonces va a aumentar el déficit fiscal, va a aumentar el endeudamiento y lo va a financiar con las pensiones de millones de colombianos, y eso es toda una irresponsabilidad”
Además, indicó que el costo acumulado en el tiempo de esta reforma puede representar prácticamente el 100 % del PIB en los próximos 30 o 40 años. “Eso quiere decir que las generaciones futuras van a quedar altamente endeudadas y van a ser ellos quienes van a pagar la cuenta de cobro de la irresponsabilidad de este Gobierno”.
“Esta es una reforma que realmente lo que apunta es a utilizar el ahorro de los colombianos como la caja menor del gobierno, y por eso es absolutamente demencial”, dijo.