El expresidente Álvaro Uribe y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, revivieron este miércoles su antigua rencilla política y se cruzaron duros mensajes el uno al otro durante buena parte del día.
No obstante, contrario a lo que ocurría en anteriores oportunidades, cuando el agarrón era únicamente entre los dos líderes políticos, en esta oportunidad también intervino Diana Osorio, esposa de Quintero.
Todo arrancó cuando Quintero Calle, a propósito de la imputación de cargos a la secretaria de Educación de Medellín, Martha Alexandra Agudelo Ruiz, por supuestas irregularidades en el programa Buen Comienzo, aprovechó para enviar un sablazo al expresidente Uribe.
“Esta administración ha enfrentado a las mafias de la corrupción que se robaban todo, violaban niños, falsificaban documentos y se entregaron contratos entre ellos. Claro que nos perseguirán, denuncian cuentos para entretenernos y que dejemos de investigar. Más nos animan”, publicó el alcalde.
Posteriormente, Quintero Calle escribió en su cuenta en la red social: “En la administración de Fico, la Corporación Presencia, que en su junta directiva tenía a la familia Uribe, recibió contratos de Buen Comienzo por 12 mil millones de pesos. Contratación directa”.
El ambiente subió de nivel cuando el expresidente Álvaro Uribe Vélez le respondió al alcalde y lo llamó “bribón”.
“Solamente a un bribón se le ocurre comparar la Fundación Presencia Colombia Suiza, que ha servido 40 años a Medellín, con su gobierno ladrón”, apuntó Uribe
Más tardó el expresidente en trinar que el alcalde Quintero en salir a ripostar de nuevo y aseguró que el uribismo “es un cáncer”: “El problema no son las fundaciones, sino ustedes que se las tomaron para hacer política con los recursos de los niños. El uribismo es un cáncer en metástasis”.
Fue aquí cuando salió la gestora social y esposa del alcalde de Medellín, Diana Osorio, quien también arremetió contra el expresidente Uribe y aseguró que “no somos tus mayordomos”.
Uribe para rato
A pesar de las peleas políticas en las que se ve constantemente inmerso, Uribe confirmó este fin de semana desde Antioquia, su departamento, que su liderazgo político será para rato. Al menos, confesó que no está dispuesto a descansar mientras esté vivo.
En Bello, hasta donde concurrió y se reunió con más de 500 paisas, en medio de las giras regionales que adelanta el Centro Democrático, su partido político, el exmandatario contó que le dijeron que si no iba a descansar. “Hay que esperar el descanso eterno, por ahora, no se dan los descansos en la vida”, expresó Uribe, en medio de los aplausos de quienes lo escucharon.
Desde luego, Uribe demostró que, aunque fue presidente dos veces, influyó en las elecciones de Juan Manuel Santos en su primer gobierno y posteriormente fue clave en las elecciones donde triunfó Iván Duque, sigue con la batería cargada.
Este fin de semana, después de unas cortas vacaciones en Colombia con sus hijos, el expresidente no aguantó más el descanso y salió a encontrarse con sus electores.
Empezó su recorrido por Bello, donde reconoció “que este año será definitivo para el partido, el trabajo tiene que ser consciente, tenemos que recuperarnos en Concejo y Asamblea y participar en coaliciones para ganar la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia”, aseguró.
Para esto, Uribe lanzó sus recomendaciones a sus bancadas de Senado y Cámara en Antioquia. “Vamos a tener que hablar mucho en esta campaña sobre quiénes somos”, dijo.