SEMANA: ¿Por qué decidió renunciar faltando pocos días para terminar la administración de la alcaldesa Claudia López?
Edna Bonilla (E.B.): La experiencia que hemos obtenido en Bogotá ha sido maravillosa y otras ciudades y gobiernos lo están reconociendo. Tengo tres invitaciones internacionales, una de esas invitaciones la tenía que cumplir antes de finalizar el año en Argentina, en donde voy a dictar una clase en el doctorado en Educación en la Universidad Austral, y también vamos a conversar con nuevos secretarios de Educación, allá les llaman ministros en los gobiernos subnacionales, sobre lo que hicimos aquí en Bogotá, entonces creo que ya hemos cumplido la tarea en la ciudad y es hora de cumplir con esos compromisos internacionales.
SEMANA: ¿Qué balance hace de estos cuatro años al frente de la Secretaría de Educación?
E.B.: Es supremamente satisfactorio, nosotros nos propusimos poner la educación en primer lugar, y eso significó en primer lugar en el presupuesto, en la agenda y tuvimos grandes logros. Nosotros los categorizamos en seis ejes.
El primero tiene que ver con todo lo que logramos en infraestructura educativa, fueron más de 2,6 billones de pesos, vamos a entregar 35 colegios nuevos y vamos a dejar otros 35 o en obras o contratados. Llegamos al 100 % de las sedes en algún tipo de mejoramiento para que todos los niños tengan mejores oportunidades. Logramos además entregar las mejores dotaciones.
El segundo logro tiene que ver con acceso, permanencia e inclusión, aquí cerramos la brecha digital, entregamos más de 134 mil tabletas, con la ruta de inclusión vamos a graduar a 134 personas privadas de la libertad; tuvimos además aulas hospitalarias, es decir, le llegamos a los niños a los hospitales, en síntesis, hicimos todo para que los niños fueran felices en los colegios y de esta manera logramos la menor tasa de deserción en la historia de Bogotá.
En transformación pedagógica, que es nuestro tercer eje, logramos cumplir esa gran promesa de la Ley General de Educación, que fue mejorar la oferta en grados preescolar, 100 % de los colegios, ofrecen grado transición, 90 % ofrecen grado jardín y el 22 % van a ofrecer grado prejardín, entonces quiere decir que Bogotá es la primera ciudad que cumple con la Ley general de Educación.
Dentro de esta transformación pedagógica también está el multilingüismo, hay 222 colegios con currículo en inglés, diez colegios con francés, de los cuales tres tienen el sello francés, y empezamos con chino mandarín en cuatro colegios y dos colegios con portugués.
El cuarto gran logro es lo que tiene que ver con educación socio emocional, implementamos el programa más grande de Justicia escolar restaurativa; y el último gran logro, es lo que tiene que ver con política pública en gestión, dejamos la política pública de educación en Bogotá al 2038.
Además, en estos cuatro años siempre logramos la más alta ejecución presupuestal en la administración.
SEMANA: Una de las metas de esta administración, era la construcción de 35 nuevos colegios, ¿cuál es el balance en esa materia?
E.B.: Duplicamos esa meta, la meta del Plan de Desarrollo era construir 35 nuevos colegios, pero el año pasado fuimos al Concejo de la ciudad y nos aprobaron recursos adicionales y con esos recursos que nos aprobaron, dejamos 25 colegios más en obra o ya contratadas, y 10 más en diseño.
SEMANA: ¿Cuál fue ese gran cambio del sistema educativo de Bogotá de hace cuatro años, al que usted hoy está dejando?
E.B.: Es una pregunta muy difícil, pero creo que haber dado oportunidades reales a los jóvenes de la ciudad es un gran orgullo, que 40.000 jóvenes estén estudiando en las mejores universidades es impresionante y que hayamos mejorado todo lo que tiene que ver con infraestructura y con la formación del ser y del saber, es otra de las cosas más importantes.
SEMANA: ¿Qué fue lo más duro de estos cuatro años?
E.B.: La pandemia y la reapertura de los colegios, sin duda alguna. Nosotros sabíamos que los niños y las niñas iban a ser los grandes perjudicados, los aprendizajes se rezagaron, los aspectos socioemocionales se nos crecieron, tuvimos depresión en los niños, suicidios, violencia sexual, y tuvimos niños que necesariamente son felices en sus colegios, entonces regresar se nos volvió a nosotros una obsesión y haberlo logrado, pues también es un gran orgullo, pero claro fue muy difícil.
SEMANA: ¿Qué está pasando con esa violencia y acoso sexual en los colegios?
E.B.: Nosotros lo lamentamos, nos duele cada caso de violencia sexual, sobre todo porque son las niñas las más afectadas, y cuando uno ve que más del 61 % de los presuntos agresores son familiares, el 80 % son o familiares o personas cercanas a sus familias, pues uno dice algo no estamos haciendo bien como sociedad.
Desde la Secretaría de Educación incrementamos el reporte, creamos una campaña que se llama ‘Pilas ahí' para que las niñas, uno, empiecen también a identificar cuando hay casos de violencia sexual, pero con mucho orgullo puedo decir que, por ejemplo, cuando la violencia sexual está asociada a servidores públicos, a maestros, no hubo un solo caso que se cerrara sin la debida investigación, trabajamos con la Fiscalía, con Bienestar Familiar, para que estos casos se denunciaran y que se hiciera una sanción ejemplar y pues afortunadamente ningún caso, quedó sin resolver, sino que nos pusimos en la tarea y cumplimos.
SEMANA: Usted hablaba ahora del multilingüismo, ¿cómo está Bogotá en materia de bilingüismo en inglés?
E.B.: Tenemos que ceder más disruptivos, apostarle por el bilingüismo con metodologías distintas que permitan que haya mayor acercamiento al bilingüismo desde que los niños y las niñas son más pequeñitos, es mucho más difícil aprender inglés en la edad adulta, aunque no quiere decir que no se pueda, pero cuando usted lo aprende jugando, o a través de la virtualidad, pues es más fácil.
Vienen nuevos profesores, Bogotá va a recibir al rededor de 7.000 nuevos docentes, que ingresaron a través de un concurso de la Comisión Nacional del Servicio Civil, y muchos de esos profesores tienen altas competencias en inglés, pero hay que apostarle a otras formas, y esa es una de las tareas que queda por hacer.
SEMANA: Después de los compromisos profesionales que va a cumplir en los próximos días, ¿qué vendrá para Edna Bonilla?
E.B.: En el corto plazo a cumplir esos compromisos profesionales, pero estaré siempre dispuesta para servirle a Bogotá, para servirle al país y para seguir construyendo una mejor sociedad, y en el mediano plazo estaré analizando ofertas en la manera en que pueda servir de la mejor manera.
SEMANA: Es decir, que su carrera política continuará...
E.B.: (Risas) No digo no, hace cuatro años decía no, pero hoy digo que seguramente la manera como uno puede transformar más vidas es haciendo una buena gestión y haciendo un buen servicio.
SEMANA: ¿No descarta entonces una posible aspiración a la alcaldía?
E.B.: Esperemos, el nuevo alcalde ni siquiera se ha posesionado y la verdad a él le deseo toda la suerte del mundo.