Si hubo un sector que se la jugó de fondo en campaña a favor del hoy presidente Gustavo Petro fueron los estudiantes. Algunos de ellos, literalmente, se pusieron la camiseta para ir calle a calle buscando apoyos a favor del hoy mandatario.
Sin embargo, un sector del estudiantado ya le notificó al presidente Petro que no está contento con el trato que le ha dado el Gobierno a la educación Superior. Hay molestia porque muy pocos de los cambios anunciados se han puesto en marcha y la prometida reforma a la ley 30, si bien se encuentra en construcción, fue dejada de última en la agenda del Ejecutivo.
Por ejemplo, hay preocupación porque en el Plan Nacional de Desarrollo se plantea la creación de 500 mil nuevos cupos en universidades. Sin embargo, las instituciones de educación superior estatal ya notificaron que solo pueden absorber el 25% de esa capacidad con las condiciones actuales, lo que indicaría que el restante tendría que ser asumido por la universidad privada vía créditos educativos a los estudiantes, es decir, más deudas para los jóvenes.
Esto resulta particularmente preocupante, si se tiene en cuenta que se han vuelto comunes las quejas de estudiantes del Icetex que aseguran que su cuota ha aumentado de manera alarmante. En algunos casos, incluso, se ha duplicado.
A pesar de que en campaña Petro anunció que iba a condonar todos los créditos del Icetex, esta promesa se ha ido desvaneciendo, pues cuesta alrededor de 9 billones de pesos al año.
El otro elemento que ha generado preocupación es que, en el Plan de Desarrollo que tramita el Congreso, el Gobierno propone mantener el Decreto 1667 de 2021, establecido por la administración de Iván Duque, en el que se establece el nivel del Sisbén como filtro para subsidiar a los estudiantes con matrícula cero partir de 2023. Es decir, por ahora no se contempla la matrícula gratuita universal.
Igualmente, frente al presupuesto para 2023, apenas aumentó en un 5 % por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este aumento no está muy lejos del 4,65 % adicional al IPC que Duque hizo en 2022.
También hay preocupación porque el Gobierno desmontó el programa Generación E, que venía implementando la administración anterior, pero hasta el momento no se da dado a conocer cuál será su reemplazo.
Construcción de sedes universitarias
En junio del año pasado, apenas tres días después de haber sido elegido, el presidente les Gustavo Petro pidió a los alcaldes y gobernadores alistar lotes para construir infraestructura educativa.
“Les solicito a los alcaldes y gobernadores del país alistar lotes con títulos saneados para construir las sedes universitarias y colegios. Universidades que sustentarán la infraestructura de una sociedad del conocimiento”, publicó Petro en su cuenta de Twitter.
De esta manera, el jefe de Estado dejó ver que una de las prioridades de su administración sería el fortalecimiento de la infraestructura educativa, especialmente en zonas vulnerables en las que hay escasa oferta.
Sin embargo, a partir de ese momento, más allá del anuncio de la construcción de la Universidad del Catatumbo, hecho en diciembre pasado, no se había conocido más del tema.
Pero el propio Petro se encargó de despejar las dudas este viernes, 17 de marzo, en medio de un encuentro de gobernadores en el Quindío. Allí, a puerta cerrada, el mandatario explicó que su gobierno tramita una adición presupuestal de la que saldrán 3 billones de pesos exclusivamente para educación superior.
Con estos recursos es que se empezará la construcción de cerca de 30 sedes universitarias por parte del gobierno, para lo cual Petro les pidió a los mandatarios regionales buscar dónde se podrían instalar.
De acuerdo con el jefe de Estado, mientras avanza la construcción de “arquitectura dura”, es decir, la adecuación física de las sedes universitarias, se podría recurrir a containers.
“He sugerido usar una tecnología que se llama instalación, aquí se les conoce como containers, pero en realidad son estructuras modulares. Es como se hace en Japón, en Europa, en Estados Unidos. Se abre el servicio mientras va apareciendo la arquitectura dura”, apuntó el presidente.
No obstante, Petro se mostró preocupado por la forma en que se ejecutarán los recursos, especialmente por parte del Ministerio de Educación. “Tengo temor de que el Ministerio de Educación termine con la plata en los bancos”, manifestó el primer mandatario.