El anuncio de este martes de la EPS Sura, que le pidió una autorización a la Superintendencia de Salud para su retiro progresivo del sistema, es apenas la última movida de un efecto dominó que, sin duda, marca el fin del modelo de atención en Colombia.
Hace unos meses, Sanitas y la Nueva EPS fueron intervenidas por la Superintendencia, en medio de una grave crisis financiera que tiene en alerta a los colombianos. Sanitas, Nueva EPS y Sura tienen en total 21 millones de afiliados. Esto sin contar con la solicitud de Compensar (2,1 millones de afiliados), de abril pasado, de ser liquidada de manera voluntaria,
El colapso del sistema se da a la par que seis EPS negociaron a puerta cerrada con el Gobierno Petro su apoyo a nueva reforma que será radicada en el Congreso (Compensar, Sura, Salud Total, Coosalud, Mutual Ser y Nueva EPS). En el nuevo modelo se quedarán con unas comisiones de hasta el 8 %, que representan 7,2 billones de pesos anuales. La cifra puede ser mayor dependiendo del gasto en el sector que, en manos del Gobierno Petro, será desbordado.
El riesgo es que, a mediano plazo, el sistema de salud colapsará y será inviable económicamente, según las advertencias de los expertos, lo que pone en serio riesgo la salud y la vida de los colombianos.
Hasta ahora, el proyecto piloto de un nuevo modelo de atención en salud, en el caso de los maestros, ha sido un fracaso. Los profesores, a lo largo y ancho del país, se han quejado porque no han podido acceder a citas y medicamentos.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha sido blanco de críticas. En un debate de control político en la Comisión Primera del Senado respondió con una polémica frase que muchos consideran una “patraseada”.
Antes de que se implementara el nuevo modelo de los maestros, el ministro dijo en Noticias Caracol que este iba a ser el “piloto” de la reforma a la salud del Gobierno nacional.
“El ejemplo de salud que quiere el señor presidente de la República. No solo para los maestros, sino para toda Colombia. Aspiramos a que se convierta y estamos seguros que, con la calidad de maestras y maestros que tenemos, y con todas sus familias, y con todo el trabajo de la Fiduprevisora y de los ministerios, podamos verdaderamente mostrarle a Colombia que sí se puede hacer”, manifestó el ministro.
Ahora, en pleno debate de control político, Jaramillo cambia por completo su discurso asegurando que no se puede comparar el Fomag con la reforma a la salud.
“Este es un modelo para los maestros, que tienen un régimen especial. Esto no tiene nada que ver con la reforma porque esta tiene EPS, va a tener EPS, vamos a estar afiliados a una EPS cambiada a gestora. La integración vertical aquí no es, esto no se puede comparar”, explicó el jefe de la cartera.
Por su parte, pese a las críticas y al caos en el nuevo modelo, el presidente Petro dijo que este “no ha fracasado”, sino que “simplemente no se ha implementado”.
El mandatario agregó: “Existen funcionarios de la previsora amarrados al anterior modelo corrupto y se resisten aún a hacer las gestiones de cambio del modelo tratando de perpetuar lo que definitivamente no sirvió. Ya están los procesos andando para construir el sistema preventivo, que hoy no existe. El modelo preventivo se extenderá al cuidado de diez millones de niños en el país. Se han nombrado 34 gerentes para implementar los centros de referencia, uno en cada departamento, y ha comenzado la contratación de redes departamentales de hospitales y clínicas públicas y privadas para la atención al magisterio y sus beneficiarios en eventos de complejidad. El maestro podrá escoger el médico que desee en su región para los eventos de complejidad. La superintendencia de salud sancionará toda IPS o gestoras de medicamentos que no atienda a los maestros”.
Lo cierto, sin embargo, es que ese proyecto piloto no ha funcionado y, con las EPS cayendo una tras otra, hay pánico entre los colombianos e incertidumbre sobre la atención en salud.