SEMANA: Usted lleva 33 años en el Congreso. ¿Había visto una relación tan tensa entre la Casa de Nariño y el legislativo?
EFRAÍN CEPEDA: Es una situación muy compleja, hubo muchas tensiones en el gobierno de Ernesto Samper, pero creo que de una manera diferente, pero que se insultara al Congreso y que se tratara siempre de imponer sus iniciativas legislativas, pues jamás lo había visto. Siempre los presidentes y los gobiernos han tenido la voluntad de concertar con el Legislativo y en términos generales muchos presidentes lo han hecho. Nunca había visto un estilo como este.
SEMANA: ¿Cuál estilo es el de Petro?
E.F.: El de no entender que hay una división de poderes, que cada poder es independiente. Por eso ha sido un tema muy complejo, porque nunca lo había visto. Yo fui presidente del Congreso en épocas del último año de Juan Manuel Santos y había una colaboración armónica entre poderes, pero ahora en este período todo ha sido muy difícil. Más aún cuando se piensa que el Congreso es notario de las iniciativas del ejecutivo. Con este gobierno no hay colaboración, ya que lo único que se imparten son órdenes desde la Casa de Nariño y el Congreso no ha estado dispuesto a atenderlas mientras no haya una concertación de los temas.
SEMANA: ¿Petro los está insultando, los está maltratando?
E.F.: Sí, jamás había escuchado de un presidente esos insultos e irrespetos contra el Congreso de la República y todo el mundo tiene su corazoncito y esos insultos pues, sin duda, polarizan el ambiente y polarizan la discusión de las iniciativas legislativas.
SEMANA: Usted había sido muy prudente con Petro, pero ahora le responde cada señalamiento que hace. ¿Se cansó de ese irrespeto?
E.F.: Sí, me cansé y la verdad es que en mi calidad de presidente del Congreso tengo que defender la institución como una rama independiente del poder público, eso es lo que me corresponde y por eso he estado respondiendo, eso sí, con altura. Yo no sé si el presidente está mal informado o se acostumbró a mentir, pero realmente las imprecisiones son muchas.
SEMANA: Usted publicó un video donde mostraba las asambleas de Cuba, Rusia, Venezuela y otras dictaduras para responder un trino de Petro. ¿Por qué?
E.F.: Porque realmente el pueblo colombiano tiene que ver si prefiere a ese tipo de congresos con aplausos generalizados al poder Ejecutivo o si prefiere un Congreso que los está representando, que sacó más de 22 millones de votos y que ponga la mirada y ponga el oído en el pueblo colombiano y sea capaz de tomar sus propias decisiones.
SEMANA: Pero en esos países hay una dictadura...
E.F.: Claro, pero el contraste es absolutamente válido para que el pueblo colombiano defina si eso es lo que prefiere.
SEMANA: Pero con ese video quedó la sensación que usted estaba diciéndole dictador a Gustavo Petro. ¿Es así?
E.F.: No, de ninguna manera. Había que hacer el contraste en ese video y el mensaje también es claro: el Congreso de Colombia no es un apéndice del Ejecutivo, de ninguna manera.
SEMANA: Seguramente Gustavo Petro seguirá trinando en su contra y del Congreso. ¿Qué pasará con las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo?
E.F.: Pero no solamente contra nosotros, fíjense que además contra todos los poderes públicos. Contra el Consejo de Estado, antes fue contra la Corte Suprema, contra el Consejo Nacional Electoral y la lista es extensa. Y siempre ocurre cuando hay decisiones que no le gustan y contesta con insultos. Yo creo que hay que insistir y repetirle que los poderes públicos son absolutamente independientes, que no dependen de él. La Constitución dice que debe existir una colaboración armónica, no dice que es que un poder público le da órdenes al otro, eso mientras yo sea presidente del Congreso no se lo acepto.
SEMANA: Claro, pero si Petro intenta dar órdenes a una rama del poder estaría actuando como dictador, ¿no?
E.F.: Bueno, pues lo dijiste tú. Yo creo que no hay dictadura, que los poderes han sido independientes en su decisiones. Aunque él (Petro) quisiera que los poderes hicieran lo que él quiere, pues eso no ha pasado y es clave.
SEMANA: Haberlos llamado malditos y usar otros calificativos, ¿sepultó parte de la agenda legislativa del Gobierno?
E.F.: No, la reforma política naufragó porque llegó tarde al Senado. Era muy complejo, porque la única salida que había era que el Senado acogiera el texto de la Cámara y a eso le apostaba el Gobierno, pero eso generó muchas reacciones en contra. A las bancadas no les gustaba esa reforma.
SEMANA: Algunos sectores afirman que la postura de Petro es para desprestigiar al Congreso y evadir responsabilidades por lo prometido en campaña. ¿Tiene sentido esa afirmación?
E.F.: Sí, tiene sentido, porque él lo ha dicho públicamente, dice que no lo dejan gobernar y por eso llama al pueblo a las calles. Yo no sé qué significa eso, porque llamar el pueblo a las calles es generar confrontaciones directas. Pero sí, él se ha excusado muchas veces en que el poder Legislativo y el Judicial no lo han dejado gobernar. Pero eso no es cierto de ninguna manera.
SEMANA: ¿Usted está detrás de un golpe de Estado contra Petro?
E.F.: De ninguna manera, yo soy un demócrata y lo he demostrado en 33 años de vida política y este es un país con estabilidad democrática. Nunca se nos ha pasado eso por la cabeza. En broma he dicho que Petro vive ofreciéndome la Presidencia de la República a toda hora. Petro tiene que terminar su periodo y necesitamos, además, unas elecciones libres en 2026.
SEMANA: ¿Qué puede pasar en 2025 con las relaciones con Petro?
E.F.: Pues, amanecerá y veremos. Nosotros siempre hemos estado dispuestos a la colaboración armónica de los poderes. De nuestra boca jamás ha salido una ofensa a la figura presidencial, simplemente me he limitado a contestar los ataques que provienen de la Casa de Nariño y esa no debe ser la relación.
SEMANA: Petro ha dicho que usted es “el jefe de la banda” por hundir la ley de financiamiento y otras cosas más. ¿Tomará acciones legales contra el Presidente?
E.F.: No, yo quiero es que avance la agenda legislativa, porque los proyectos de los congresistas son tan importantes como los proyectos del Gobierno nacional. Me concentro únicamente en mi trabajo y en el de mis colegas.
SEMANA: Pero el ministro Juan Fernando Cristo, con un balance legislativo muy precario, también lo culpa a usted del hundimiento de los proyectos del Gobierno...
E.F.: Que mire el accionar de los partidos de gobierno y que mire los retrasos que se dieron en esa discusión para que llegara tarde al Senado de la República la reforma política. A nadie le gustaba esa reforma, la mayoría del Senado lo demostró y hay que recordarle eso al ministro Cristo.
SEMANA: Usted ha sido salpicado por recibir supuestas dádivas del Gobierno para apoyar sus reformas. ¿Qué responde?
E.F.: Que es falso, que no tengo representación alguna en el Gobierno nacional. Y si tú lo dices por la capacidad de gestión que tienen los congresistas, pues eso es absolutamente válido y marcado en la Constitución y la ley, pero nada irregular.