Medios europeos reportan que el Ejército de Sudán afirmó que ejecutó a 22 “mercenarios de nacionalidad colombiana” que habrían hecho parte del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). Los hombres habrían muerto luego de un ataque con drones “suicidas” en Al Fasher.
Junto a los colombianos, también murieron cuatro hombres de Emiratos Árabes Unidos en el ataque con drones. Al parecer, el objetivo de los mercenarios era “asaltar” la ciudad ubicada en Darfur del Norte.
SEMANA conoció que la Cancillería de Colombia está esperando una respuesta de las autoridades de Sudán sobre lo sucedido. Mientras tanto, mantienen activas las líneas de asistencia a través del Consulado de Egipto, que presta servicios para el país africano.
Días antes, el presidente Gustavo Petro pidió al Ministerio de Relaciones Exteriores el retorno de cerca de 300 mercenarios que combaten en Siria.
“El mercenarismo debe prohibirse en Colombia. Los militares deben tener un mejor nivel de vida en Colombia, pero los dueños de la sangre joven derramada por dinero en pueblos extranjeros deben ser castigados penalmente. Le solicito a la Cancillería buscar caminos en África de retorno de nuestros jóvenes engañados”, manifestó el mandatario en X.
El pasado jueves, 28 de noviembre, la cartera a cargo del ministro Luis Gilberto Murillo se pronunció, asegurando que inició gestiones para encontrar caminos de retorno para los mercenarios.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores ha iniciado gestiones concretas para encontrar caminos que sirvan de retorno a los colombianos que han sido engañados en Sudán. En tal sentido, se activó el grupo especial de reacción inmediata (GERI) para dar pronta solución a este asunto de prioridad del gobierno, dando cumplimiento a directriz del presidente Gustavo Petro”, manifestó la Cancillería.
Además, la cartera agregó que tiene información sobre colombianos participando en guerras y conflictos como los de Rusia y Ucrania, así como connacionales involucrados en casos como el asesinato de Jovenel Moïse, presidente de Haití.
De acuerdo con el comunicado, la problemática tiene origen en “la falta de oportunidades y de programas de transición de la guerra a la paz en Colombia”.
“Colombia no puede seguir siendo fuente de personal para la guerra. Nada para la guerra, todo para la paz. Nos preocupa que tengamos connacionales combatiendo en esas guerras y conflictos: Ucrania-Rusia, Libia, Sudán, solo para mencionar algunos”, agrega la comunicación.
Finalmente, sobre los hombres que estarían involucrados en la guerra en Sudán, el Gobierno nacional adelanta “gestiones procedentes para verificar la situación personal y migratoria de los connacionales y brindar la asistencia consular que corresponda”.
Entre las posibles ayudas a los connacionales está la repatriación o cualquier otra gestión necesaria para “salvaguardar sus derechos y dignidad humana”.
La guerra en Sudán inició en abril de 2023 con el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). De acuerdo con Amnistía Internacional, ha causado la muerte de más de 14.000 personas y ha provocado el desplazamiento de aproximadamente 10 millones de habitantes del país africano.
En el momento, la situación humanitaria y de salud pública en el país atraviesa un periodo crítico por los bombardeos, tiroteos y ataques aéreos que ahora son pan de cada día en Sudán, donde al parecer hay cientos de colombianos.