La Fuerza de Tarea Conjunta Omega del Ejército expidió un comunicado en la mañana de este sábado 10 de agosto donde confirman que un grupo de soldados adscritos al Comando Específico de Oriente está en manos de la guardia campesina.
Los uniformados, según la información oficial, se encontraban realizando acciones de control y presencia institucional cuando fueron interceptados por un grupo de personas, “presuntamente miembros de las guardias campesinas de las veredas Chuapal, y Bocas de Caño Cafra, en San José del Guaviare”, se lee textualmente en el comunicado.
Para el Ejército, “este lamentable hecho será puesto en conocimiento de la Fiscalía para que se tomen acciones judiciales correspondientes”.
En el comunicado no se entrega un reporte oficial de soldados, pero sí informan que las tropas estaban desplegadas en respuesta a las amenazas y extorsiones realizadas por Alexis Guerra, un guerrillero que responde al alias de Cancharino, integrante de la estructura Jorge Suárez Briceño. Él, según la fuerza pública, mediante panfletos citó a los comerciantes del sur del Meta y San José del Guaviare, obligándolos a cerrar sus negocios entre el 22 y 26 de julio de 2024, tal como ocurrió.
Ante esto: “la Fuerza de Tarea Conjunta Omega exige la liberación inmediata de sus soldados, quienes trabajaban en pro de la seguridad y el bienestar de las comunidades”, demanda.
SEMANA conoció que desde las 6:00 de la mañana de este sábado, desde San José del Guaviare, partió una caravana humanitaria que busca ponerle punto final a la controversia entre el Ejército y la guardia campesina.
La encabeza el alcalde Willy Alejandro Rodríguez Rojas, quien viajó acompañado de la Defensoría del Pueblo, Personería y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que permanecen en la zona.
“La tropa lleva más de 10 días sobre ese sector, la información que tenemos es que la guardia los ha abordado desde ese entonces y no ha permitido que ellos continúen en su desplazamiento por ese territorio. Esa es la información preliminar que nos han entregado”, añadió el mandatario, quien espera llegar sobre las 10:00 de la mañana de este sábado a la zona y dialogar con las comunidades y de paso la fuerza pública.
“La guardia campesina está impidiendo que el Ejército no avance hacia ese sector, más bien que retroceda. Nos reportan que los soldados están bien, permanecen acantonados con su armamento, solo que no les permiten subir hacia el sector de Cachicamo”, añadió el mandatario local a SEMANA.
La zona, ubicada a dos horas y media de San José del Guaviare y a cuatro de la Macarena, Meta, es considerada bastión de las Farc. De hecho, allá se instalaron las primeras mesas de diálogo entre las disidencias y el Gobierno de Gustavo Petro, pero el escenario cambió tras las divisiones entre los comandantes de esa guerrilla: Calarcá Córdoba e Iván Mordisco.
Como es casi usual, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, guarda silencio frente a lo ocurrido, al menos hasta las 8:00 a. m. de este sábado. Lo mismo ocurre con el presidente Gustavo Petro.