El senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar es uno de los hombres más cercanos al presidente Gustavo Petro. Por esto, el texto que escribió el congresista este martes en su cuenta personal de Twitter sonó como una advertencia.

Bolívar se refirió a los 90 primeros días del gobierno que él ha llamado del “cambio” y dijo que “las cosas van muy bien: se está organizando la casa, la reforma tributaria dará recursos para iniciar un salto social sin precedentes”.

“El 31 de diciembre terminan cientos de contratos que Iván Duque dejó amarrados y que nos impiden avanzar. Se deben copar con gente que ame la causa y ayuden a impulsarla”, anunció.

El dirigente de izquierda no fue específico por qué considera que los contratistas del gobierno Duque le han puesto trabas a las decisiones del mandato de Petro en los primeros tres meses de gobierno, pero al menos, sentenció que no irán más en 2023.

Recordemos que Bolívar ha sido polémico en las últimas semanas porque en varios mensajes se ha referido a los puestos que aún ocupan en el gobierno de izquierda algunos líderes de derecha.

“Esos uribistas fanáticos que decían ‘por ese guerrillero no voto’, deberían tener una gota de dignidad y no seguir lagarteando puestos en un gobierno comunista castrochavista. La ambición les cambia la ideología. Nunca vieron a un petrista arrodillado pidiendo un puesto a Iván Duque”, expresó en su momento.

Agregó “que de esos lagartos negacionistas de la derecha ya hay varios instalados en el gobierno, mientras muchos de nuestros luchadores siguen esperando una oportunidad”.

Las palabras de Gustavo Bolívar cayeron mal en el Centro Democrático. El partido expidió un comunicado donde rechazó las afirmaciones y desautorizó a todos sus militantes a pedir puestos en el gobierno del presidente Petro.

La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, dijo que “para que el senador Gustavo Bolívar deje de perseguir y hostigar a los uribistas: El Estado no es una finca del que gana. Los factores de mérito, preparación y competencia son los que deben definir los cargos”.

Y añadió en otro mensaje: “Lo del senador Gustavo Bolívar exigiendo que ningún uribista pueda trabajar en el Estado porque el presidente es Gustavo Petro es un síntoma que debería preocupar. Viola la ley y es un sectarismo miedoso. Diálogo y amnistía para criminales y persecución para los Uribistas”.

La publicación fue en respuesta a un trino del académico Julián Fernández Niño, experto en salud, quien afirmó qué, más allá de su simpatía por la izquierda política, tuvo la oportunidad de ser director técnico durante la presidencia de Iván Duque.

Bolívar es controvertido. Aunque defiende al gobierno del presidente Petro, hay analistas políticos que estiman que el calibre de sus críticas llevan al gobierno a distanciarse de otros sectores políticos. Por eso, en la campaña presidencial, Petro se distanció del congresista, pero hoy ha sido fundamental en el trámite de varias de sus reformas en el Congreso.

El senador tiene contemplado retirarse del Senado, incluso, dijo que daría el paso al costado en febrero de 2023. No obstante, aunque alegó asuntos económicos, espera reunirse con el presidente y asumir funciones desde la distancia y sin honorarios. Sin embargo, no descarta una aspiración a la Alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico si se aprueba la reforma política y se eliminan las inhabilidades para aspirar.