SEMANA: ¿Cuál fue la denuncia que usted hizo con relación a Gustavo Bolívar, quien aseguró que ya estaba lista la ponencia cuando ustedes seguían discutiendo el proyecto?

Miguel Uribe (M. U.): Eso lo que demuestra es el afán de Petro y sus aliados para pupitrear la reforma tributaria que va a ser inconveniente para el país y que va a aumentar el desempleo y la inflación. Y eso demuestra también la ligereza con la que se asume ese debate. ¿Cómo es posible que el presidente de la Comisión Tercera diga que ya tenía una ponencia que todavía no está lista y que básicamente está comprometiéndose a firmar sin ni siquiera saber qué tiene?, porque buena parte de lo que estábamos haciendo en ese momento era revisar los artículos nuevos que se pretendían incluir.

Tomé la decisión de desmentirlo básicamente para evidenciar el afán que tiene este Gobierno para pupitrear esa reforma y que los colombianos no tengan la oportunidad de conocerla y los congresistas de estudiarla; por el otro, la ligereza con que se está asumiendo el debate por cuenta del Gobierno que lo que le interesa es aprobarla, no estudiarla ni profundizar en sus efectos.

SEMANA: ¿Quedó inconforme con lo que plantea el proyecto?

M. U.: La reforma tributaria va a aumentar la pobreza, el desempleo y la inflación. Incluso, con los cambios que hemos logrado hacer para moderar y aliviar el efecto de la reforma tributaria, va a seguir siendo un golpe fulminante a la inversión, es decir, va a poner en riesgo más de 2 millones de empleos. Particularmente pone en riesgo el sector que genera estabilidad fiscal que es el de hidrocarburos y la minería. Deja en cuidados intensivos a la gallina de los huevos de oro. Este Gobierno va a terminar siendo víctima de su propio invento, los próximos años va a correr el riesgo de recaudar menos recursos por desestimular el crecimiento económico.

Me preocupa infinitamente que esta reforma tributaria va a aumentar la inflación poniéndole impuesto a la comida, cuando hay hambre y cuando los alimentos están subiendo de precio. ¿Cómo es posible que esta reforma le está poniendo impuestos a los productos de panadería? Hoy, por ejemplo, avanzamos en proteger a las pequeñas panaderías, pero el pan sigue teniendo impuestos (y) eso implica que (a) las personas de menores ingresos les van a subir el costo del pan, lo mismo los productos lácteos, por ejemplo.

Hoy también logramos insistir en que productos como el chocolate, sin azúcar añadido, debería estar exento para proteger una industria fundamental como es la cacaotera. Logramos avanzar, pero aun así, tanto con las bebidas azucaradas y con los alimentos que pretenden gravar lo que se estima es que la inflación puede subir dos puntos adicionales y eso obviamente va a empobrecer al país. Esta reforma es regresiva, golpea a las personas de menores ingresos y clase media, pero incluso en el segmento de altos ingresos golpea menos a las personas ultrarricas.

SEMANA: Bolívar también reconoció que esta misma semana se discutiría y aprobaría el proyecto, ¿eso les genera otra alerta?

M. U.: Es completamente absurdo que un articulado tan complejo como el de la reforma tributaria se dé a conocer el día lunes y pretendan votarlo el día miércoles, es decir, menos de 48 horas de publicidad que va a tener ese articulado y eso lo que implica es que los congresistas que no son ponentes, es decir, los senadores y representantes que no han tenido la oportunidad de discutir la reforma a profundidad, les va a tocar básicamente votar eso sin tener la posibilidad de discutirlo. Entonces yo le he pedido al presidente del Congreso y de la Cámara que pongan en votación la reforma tributaria la próxima semana para que los congresistas tengan la oportunidad de estudiar y leer a profundidad el articulado final.

SEMANA: A pesar de esos reparos, ¿cuáles serían los logros de la oposición en este proyecto?

M. U.: Aunque el resultado que hemos tenido no es el ideal hemos conseguido logros fundamentales para moderar el efecto de la tributaria. Logramos evitar el impuesto a pensiones, moderamos el impuesto a los dividendos, disminuir el impuesto a la ganancia ocasional, los impuestos a los alimentos, proteger las zonas francas, defender a los emprendedores recuperando descuento en ciencia, tecnología e inversión, logramos proteger las exenciones de vivienda de interés social y del sector cafetero, nos opusimos a algunos de los impuestos lesivos para el sector minero-energético, seguiremos insistiendo en la no deducibilidad de las regalías. Logramos proteger las entidades sin ánimo de lucro, estamos logrando proteger los bancos de alimentos. Logramos reducir las tarifas del régimen simple e incluir a las profesiones liberales, los hoteles y mantener un inventivo tributario para invertir en hoteles y turismo. Esas son las que más hemos defendido.

Nuestro propósito no es defender a las personas ricas, es garantizar que el efecto de la reforma tributaria no ponga en riesgo ni el empleo ni la competitividad porque el Gobierno y los defensores cometen un error y es que confunden estímulos tributarios con beneficios para los ricos. Lo que estamos defendiendo es el empleo y el crecimiento económico que lleva a mayor recaudo.

SEMANA: ¿A pesar de esos ajustes votarán negativamente la reforma?

M. U.: Por supuesto. Vamos a presentar mañana ponencia negativa. Ahora, vamos a votar negativa la reforma, pero vamos a seguir sirviendo para poder llegar a acuerdos y seguir moderando y aliviando el proyecto. Es decir, en mi caso voy a presentar más de 50 proposiciones en el debate, en donde lo que voy a pretender es eliminar artículos lesivos o inconvenientes, que si bien no llegaremos al estado ideal, podremos avanzar en mejorar sustancialmente el resultado.