Este martes 12 de marzo, el canciller encargado Luis Gilberto Murillo le pondrá la cara a la Comisión Segunda del Senado.
Lo hará luego de que el Congreso quedara insatisfecho con el debate de control político al canciller suspendido, Álvaro Leyva, quien se dedicó a lanzar fuertes afirmaciones contra el periodista Daniel Coronell y no profundizó en sus respuestas sobre el escándalo de la licitación de pasaportes con la firma Thomas Greg & Sons.
En teoría, este debate era para Leyva, pero como fue suspendido temporalmente por la Procuraduría, en medio del escándalo de los pasaportes, le corresponderá asistir a Murillo.
SEMANA conoció que el canciller (e) ya confirmó su asistencia.
Sin embargo, previo al debate de control político que iniciará a las 10:00 a. m., invitó a desayunar al edificio de San Carlos, donde funciona la Cancillería en Bogotá, a todos los senadores que hacen parte de la Comisión Segunda, incluso a los de oposición.
¿Qué les anticipará Murillo? ¿Por qué quiere hablar con los congresistas antes del debate público?
La respuesta es incierta, pero fuentes de la Cancillería estiman que Luis Gilberto Murillo les explicará a los congresistas los detalles en los que se encuentra actualmente el proceso de contratación de pasaportes.
Recordemos que el canciller (e) ha sido prudente y ha guardado silencio frente a la prensa, pese a que sobre él han caído sospechas del supuesto favorecimiento a la firma Thomas Greg & Sons.
Al menos, así se empezó a rumorarse en voz baja, incluso en sectores del Pacto Histórico, luego de que Murillo firmará con su puño y letra la Resolución 1344 del 22 de febrero de 2024, en la que le devolvió las facultades para contratar al exsecretario general de la Cancillería José Antonio Salazar, un funcionario que siempre vio con buenos ojos la adjudicación del contrato de pasaportes a Thomas Greg.
Los congresistas van preparados al desayuno
Aunque el objetivo inicial del Legislativo era escuchar las razones que motivaron a Álvaro Leyva a tumbar la licitación pública de pasaportes, los parlamentarios no dejarán de preguntar por los temas de actualidad, entre ellos, por qué la primera decisión de Murillo fue firmar la controvertida resolución que, sin duda, le permitió al entonces funcionario adjudicar el contrato.
Lo más posible es que Murillo pida prudencia porque este miércoles tendrá que asistir a la Procuraduría a rendir cuentas.
Además, Thomas Greg le solicitó, a través de un derecho de petición, que entregara por escrito las razones por las cuales no se realiza la minuta del contrato de pasaportes, pese a la adjudicación adelantada por el entonces secretario general, José Antonio Salazar.
Luis Gilberto Murillo ha dicho que la actuación de Salazar no tiene sustento jurídico, incluso, que no tenía certificado de disponibilidad presupuestal. Sin embargo, el exsecretario general, con documentos, probó lo contrario.
Cualquier cosa que diga el canciller (e) podrá ser utilizado a su favor o en contra. Al fin y al cabo, este novelón terminará en un pleito judicial en que más de un funcionario resultará salpicado.