Aunque para nadie es una sorpresa que el Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, hará oposición al gobierno de Gustavo Petro, este martes se hará oficial el anuncio.
El expresidente Álvaro Uribe, junto a los senadores y representantes de la colectividad, explicará la manera en que se hará dicha oposición y las preocupaciones que tienen frente a algunas propuestas de Gustavo Petro.
Durante todo el lunes y este martes, los congresistas actuales y electos han revisado el panorama político para justamente adelantar ese trabajo de oposición desde el 20 de julio, fecha en la que se instalará el nuevo Congreso de la República.
Al finalizar la tarde de este martes, se darán a conocer los detalles sobre esa postura política y se resolverán las dudas sobre un supuesto cambio en la dirección del Centro Democrático. Esa ha sido una versión que se ha escuchado en los últimos días pero la mayor parte de integrantes de la colectividad respaldó a Nubia Stella Martínez, quien está al frente del uribismo.
Ese anuncio del expresidente Uribe será clave para conocer posturas claras, sobre todo después de que se reuniera con el presidente electo Gustavo Petro, y se creara un canal directo de diálogo para conversar sobre las preocupaciones del país.
Pero más allá de este anuncio que era esperado, políticamente es de rescatar que el propio Álvaro Uribe será el encargado de dirigir la oposición en el Congreso como lo hizo durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
Por su parte, el senador electo Andrés Guerra Hoyos afirmó que Uribe será “el técnico en la cancha” de la democracia en el Centro Democrático.
“Álvaro Uribe será nuestro técnico en la cancha de la democracia. Bienvenido siempre, en mi caso estoy listo para ser útil y no importante, a cumplir desde el camerino la tarea que me ponga el Centro Democrático. Soy primíparo leal, coherente, combativo. Con la fe intacta”, señaló en su cuenta de Twitter.
También se espera que se den a conocer lineamientos legislativos por este partido que tendrá listo un paquete legislativo para radicar en el Congreso.
Gustavo Petro y Álvaro Uribe: los secretos del encuentro
El encuentro del 29 de junio tuvo como epicentro una oficina ubicada en el norte de Bogotá, de propiedad del abogado Héctor Carvajal Londoño, asesor jurídico del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, cercano a Petro.
El expresidente llegó al encuentro y Petro arribó minutos después con Alfonso Prada, su jefe de debate en la campaña, y uno de los hombres que podría convertirse en ministro del Interior.
Uribe no llegó solo. Lo acompañó el senador Alirio Barrera y el congresista Juan Espinal, los voceros de su partido en el Senado y la Cámara. Además, Nubia Stella Martínez, la directora del Centro Democrático.
“Doctor Petro, ¿cómo está la familia? ¿Cuántos hijos tiene?”, empezó preguntando el líder del Centro Democrático para romper el hielo. Petro, al comienzo prevenido, se atacó a reír y le respondió el interrogante. Nombró a cada hijo y le contó en qué estaban. La mayoría estarán por fuera del país, le dijo.
Petro fue deferente. A Juan Espinal, el congresista uribista, lo llamó el “jericuano” porque el representante es de Jericó, Antioquia. “Qué pueblo más hermoso tienes, me gustaría irme a vivir algún día allá”, le confesó el líder de la izquierda.
Uribe lució desprevenido, más tranquilo de lo que se esperaba y con la disposición de escuchar a Petro y plantearle sus principales preocupaciones. “Doctor Petro, a usted no le fue mal en mi gobierno”, le afirmó el expresidente en medio de la charla que se extendió durante horas y donde reinó la armonía entre las partes. Petro sonrió.
Entre los temas que abordaron los líderes de la izquierda y la derecha estuvo la reforma tributaria que planea presentar Petro apenas empiece a gobernar en agosto próximo. Uribe, por ejemplo, sugirió una tributación amable, es decir, que no lesione fuertemente el bolsillo de los colombianos.
También la reforma agraria, la transición energética y la reforma a la salud, seguridad y microtráfico. “Compartimos todo el esfuerzo que se haga para que este país supere la pobreza, pero no puede ser al costo de marchitar al sector privado porque se volvería insostenible y nos llevaría a más pobreza”, manifestó el líder de la Política de Seguridad Democrática.
Al final, Uribe –quien coincidió con Petro en varios puntos de construcción de país– destapó sus cartas. Anunció que el Centro Democrático sería un partido de oposición, pero con argumentos y bajo la premisa del respeto.
Además, dejó claro que las reformas o proyectos de ley que consideren que benefician al país podrán tener el visto bueno de la bancada uribista.
Uribe cerró la reunión planteando la necesidad de un diálogo directo con el presidente electo. La propuesta le pareció acertada al líder del Pacto Histórico, quien no dudó en responder que sí.