SEMANA: ¿Qué opinión le merece la decisión de un cese bilateral al fuego del Gobierno con cinco grupos armados?
FABIO HENAO: La decisión fue recibida en la Conferencia Episcopal Colombiana con mucha expectativa, con mucha esperanza. Sabemos de la complejidad del asunto, pero para la Conferencia Episcopal esta es una decisión que nos alienta a seguir acompañando, caminando, con los esfuerzos que se hacen en la búsqueda de la paz. De manera que el pueblo colombiano podrá encontrar solución a problemas que vienen desde hace muchos años. Nosotros confiamos en que la respuesta de los grupos armados redundará en una drástica reducción de la violencia y que el sufrimiento de las comunidades, afectadas por el conflicto, disminuya.
SEMANA: ¿La Iglesia tuvo algo que ver en la decisión del cese bilateral al fuego con los cinco grupos armados o es un asunto directo del presidente?
F.H.: La Iglesia ha hecho públicamente llamados a que se busque una solución ante la difícil situación humanitaria que se vive en el país. No ha habido una comunicación interna que el país no conozca, la Iglesia lo ha hecho de manera pública y reiterada desde hace muchos años, insistiendo permanentemente en que existe un nivel de afectación muy grave en las comunidades que están en situación de alta vulnerabilidad y que es necesario buscar una solución. Hemos hablado del cese al fuego públicamente y varias veces.
SEMANA: ¿Es complejo un cese bilateral al fuego con cinco grupos armados, entre ellos, el ELN, la Nueva Marquetalia, entre otros?
F.B.: Ciertamente es un asunto complejo, muy exigente, todos los ceses al fuego tienen desafíos y riesgos. El cese al fuego pone a prueba muchas cosas: la voluntad de los grupos, la decisión de los grupos armados de avanzar en la búsqueda de soluciones. El cese al fuego es un mecanismo para manejar la conflictividad, no es el fin de la conflictividad; es una forma, un mecanismo de manejar la conflictividad, disminuyendo sensiblemente la afectación sobre la población para poder avanzar en la búsqueda de soluciones definitivas. Este cese al fuego ha sido calificado como transitorio. Por la extensión de los territorios y la diversidad de los grupos armados es ciertamente complejo y requerirá de una participación de muchos sectores, de una dinámica, del compromiso muy fuerte de cada uno de los involucrados y la sociedad. Habrá que hacer un trabajo muy cercano con las comunidades afectadas.
SEMANA: Lo difícil será supervisar. ¿Está claro cómo se hará? ¿La Iglesia qué papel jugará?
F.H.: El Gobierno ha decretado dentro del marco del cese al fuego que habrá un mecanismo de verificación y monitoreo, complementarios, pero diferentes. El mecanismo de verificación es aquel que tiene la capacidad de determinar cuándo hay violaciones o infracciones al cese al fuego donde ocurren incidentes que lo ponen en peligro o que rompen lo acordado. Ese mecanismo de verificación lo hace normalmente un organismo internacional. Se ha hablado de una misión de verificación de las Naciones Unidas que tiene experiencia en muchas partes del mundo u otros organismos internacionales. El otro componente es el monitoreo que tiene una mayor fuerza en la parte pedagógica, del acompañamiento en las comunidades. Ahí participamos nosotros, la Iglesia Católica, junto a otros organismos. La Defensoría del Pueblo tendrá un rol, podría ser en uno u otro de los componentes, ellos tendrán un componente muy importante con las alertas tempranas de ayudar a dar a conocer lo que está sucediendo en los territorios. Habrá otras organizaciones, líderes comunitarios que podrán apoyar de manera muy dinámica esa parte del componente.
SEMANA: ¿No cree que Petro anunció muy pronto el cese al fuego? Hay muchas dudas aún. Los militares aún no tienen claro su papel.
F.H.: No hemos estado en la dinámica de la construcción de esta decisión, nos han invitado. Confiamos en que se den a conocer muy pronto los protocolos y las formas de procedimiento. Aquí, por supuesto, la fuerza pública tiene que tener un conocimiento muy claro de cómo operará frente al cese al fuego y cómo son las formas de establecer sus procedimientos dentro del orden constitucional. Creo que es muy difícil para nosotros calificar qué tanto conocimiento tenga o no la fuerza pública. Nosotros como Iglesia también nos estamos organizando y analizando la forma de hacerlo.
SEMANA: Usted está muy cerca del ELN porque hace parte de la mesa de negociación. ¿Sí tienen voluntad de cumplir el cese al fuego?
F.H.: Hasta el momento, las negociaciones han avanzado bastante y el enfoque de la negociación ha sido el humanitario. Como el país lo sabe, una decisión bien importante ha sido la de alivios humanitarios que se trazaron en el Bajo San Juan, donde estamos trabajando junto a Naciones Unidas y otros organismos, en el diseño específico de cómo se adelantará el mecanismo de alivios humanitarios. Allí, el ELN ha tenido compromiso, ha manifestado una voluntad muy clara de avanzar en esa materia, el tema humanitario no se dejó para el final sino el inicio de las conversaciones.
SEMANA: ¿Usted ha tenido contacto con los otros grupos armados, La Segunda Marquetalia, el Clan del Golfo? ¿Sí tienen intenciones de cumplir el cese al fuego?
F.H.: En mi equipo hemos participado en algunas de las reuniones que se han tenido con estos grupos, no en la totalidad del proceso, pero sí hemos tenido la oportunidad de acompañar algunos momentos de los acercamientos que se han hecho con ellos. De manera que conocemos de esos acercamientos un poco más en detalle.
SEMANA: ¿Pero sí hay interés?
F.H.: Eso lo tiene que evaluar el alto comisionado para la Paz.