El presidente Gustavo Petro le debe gran parte de su victoria en segunda vuelta al Caribe. Por el cerrado resultado, su ascenso al poder no habría sido posible sin el contundente triunfo en Córdoba, donde logró 437.583 votos y ganó en 28 de los 30 municipios. Sin duda, uno de los más importantes fue Montelíbano, donde obtuvo más del 80 por ciento de los sufragios. Ni su natal Ciénaga de Oro lo respaldó de esa manera.
La clave en Córdoba fue la familia Calle, un clan político montelibanés que se la jugó por Petro cuando los demás sectores tradicionales le apostaban a Federico Gutiérrez o a Rodolfo Hernández. Esa alianza, que el mandatario ve con gratitud, llevaría a Andrés Calle, congresista liberal, a la presidencia de la Cámara de Representantes a partir del 20 de julio.
Gabriel Calle Demoya es el líder del clan político, esposo de Carmen Aguas y padre de Andrés y Gabriel Enrique Calle Aguas. Es un empresario de los combustibles, ganadero y político. Fue diputado de Córdoba, concejal de Montelíbano en dos periodos y luego alcalde de su pueblo natal entre 2012 y 2015. Intentó reelegirse en 2019, pero no tuvo éxito y por un estrecho margen fue derrotado por José Cura Buelvas, su familiar.
El municipio ha sido gobernado por familiares o aliados cercanos a los Calle desde hace varios periodos. Algunos resultaron investigados por irregularidades en contratación, incluido el patriarca del clan. Calle Demoya y su sucesor, Francisco Alean Martínez, son investigados en la Fiscalía por presuntas irregularidades en 51 convenios para obras como el acueducto, la malla vial y la plaza de mercado de Montelíbano.
El ente acusador detalló que estos contratos, cuyo valor conjunto ascendía a 59.000 millones de pesos, habrían sido adjudicados a dedo a empresas mixtas sin experiencia que terminaron subcontratando para terminar los proyectos. Jaime Ruiz Calle, gerente de la Empresa de Acueducto de Jaguazul durante la administración de Alean Martínez y sobrino del patriarca, también está siendo investigado.
Tanto Calle Demoya como Alean Martínez fueron capturados y posteriormente liberados en medio de la investigación que aún sigue en curso. Edinson Rangel Aguas, familiar de su esposa y exalcalde de Montelíbano en el periodo de 2008 a 2012, también fue capturado por los delitos de peculado por apropiación y celebración de contratos sin requisitos legales.
Sus hijos se decidieron por la política y Andrés fue el primero en figurar a nivel nacional como representante a la Cámara por Córdoba, elegido en 2018. A los 27 años logró 57.213 votos, que se tradujeron en una actividad legislativa discreta.
Salió a relucir porque, como miembro de la Comisión de Acusación, fue investigador de los procesos contra el expresidente Juan Manuel Santos y el exfiscal Néstor Humberto Martínez por el escándalo de Odebrecht. Ambos terminaron archivados por petición de Calle.
La estrategia cambió en 2022, año en el que buscó la reelección de la mano de Gustavo Petro. La alianza se oficializó en Montelíbano, la primera plaza pública del entonces candidato presidencial en Córdoba.
“Que marquen en el tarjetón de la Cámara de Córdoba el logo liberal de esta bandera. Para forjar una unidad que no debe ser traicionada”, dijo Petro en febrero del año pasado pidiendo el voto por Andrés Calle a pesar de que el Pacto Histórico tenía sus propios candidatos.
Gabriel Enrique Calle, su hermano, le entregó en tarima una bandera roja al candidato presidencial en señal de que contaba con el apoyo del partido. Se convirtió en el gerente de la campaña del candidato en Córdoba, por encima de fuertes dirigentes petristas, que fueron relegados. Tomó las riendas de las alianzas y se llevó el crédito de eventos multitudinarios en Montería, San Andrés de Sotavento, Lorica, Sahagún y Cereté. No faltaban las fotos junto a Petro en la tarima.
Las disidencias liberales pasaron a ser mayoría y el partido se declaró de gobierno. Después de la victoria, Gabriel Enrique Calle se convirtió en asesor de Alfonso Prada, exministro del Interior. Este año renunció al cargo para concretar su aspiración a la gobernación de Córdoba.
Respaldo a la gobernación
SEMANA conoció que el Pacto Histórico tiene intenciones de apoyar a Calle Aguas en su candidatura. Incluso, en sus discursos en tarima muestra los logotipos de la colectividad y es frecuentemente acompañado por líderes del petrismo. En los municipios, los procesos de elección de candidatos del Pacto Histórico están frenados con posibles intenciones de apoyar a los candidatos del clan Calle.
En las últimas semanas, es claro que el petrismo no es la única fuerza política que respalda la aspiración de Gabriel. Milena Flórez, esposa del exsenador Musa Besaile, desistió de su candidatura a la gobernación para acompañar a los Calle. Por otro lado, Julio Elías Vidal, hermano del Ñoño Elías, también manifestó que su fuerza política se unirá a la alianza.
Todo apunta a que las expectativas del clan para las próximas elecciones no se detienen ahí. SEMANA conoció que Calle Demoya está considerando lanzarse nuevamente a la alcaldía de Montelíbano y buscaría un aval del Partido Liberal. Ramón Calle Cadavid, su sobrino, aspirará como independiente a la alcaldía de Planeta Rica.
En el Partido Liberal se cree que el clan Calle evita que la colectividad se declare oficialmente en independencia al presidente. Para el Gobierno se trata de un factor clave que mantiene viva la gobernabilidad, mientras que los conservadores y La U ya dieron un paso al costado.
Al mismo tiempo, en medio del escándalo alrededor del Fondo Nacional del Ahorro, sale a la luz que el representante Andrés Calle tenía entre 22 y 25 cupos para contratar a personas cercanas, de los cuales habría usado diez.
SEMANA conoció que este no sería el único beneficio al clan. La Hidroeléctrica Urrá, considerada un botín político en el departamento, se encontraría bajo el control de los Calle por medio de su nuevo presidente.
¿Presidencia asegurada?
Los acuerdos señalan que el próximo presidente de la Cámara de Representantes deberá ser del Partido Liberal y se considera a Calle por su línea directa con la Casa de Nariño.
Para el Gobierno es imprescindible que Calle ocupe la presidencia y fue un punto clave a la hora de sellar un acuerdo definitivo con el Partido Liberal. Incluso, Miguel Ángel Sánchez, exsecretario general de la colectividad, firmó un documento en el que informa que el representante cordobés fue elegido para el cargo en julio de 2022.
Sin embargo, el Gobierno tuvo un inicio turbulento y la relación con el expresidente César Gaviria, líder del liberalismo, se deterioró rápidamente alrededor de las reformas.
El panorama cambió y las mayorías parecen no estar de acuerdo con mantener su apoyo al presidente Petro. Esto complica la elección de Calle, pero el representante sigue siendo el más opcionado.
Varias voces del partido aseguran que la carta firmada por Sánchez no tiene validez estatutaria porque no hubo una elección formal. Por esto, los congresistas Julián Peinado y Carlos Ardila ponen sus nombres a disposición de quienes no quieren que la corporación vuelva a ser presidida por el petrismo puro.
Pero Calle no está solo. Sigue siendo el favorito del Gobierno y cuenta con la bendición de Luis Fernando Velasco, ministro del Interior, de origen liberal. Además, en la Cámara de Representantes reside el grupo de congresistas liberales más cercano al presidente, con figuras como Dolcey Torres y María Eugenia Lopera, defensores de las reformas sociales.
El clan cordobés necesita al Gobierno para concretar sus aspiraciones políticas regionales, y la Casa de Nariño necesita que Calle sea el presidente de la Cámara de Representantes para tener un ambiente propicio que salve las estancadas reformas sociales. En medio de cuestionamientos, el joven congresista liberal es el elegido por Petro para salvar su desgastada gobernabilidad parlamentaria.