El Pacto Histórico resultó siendo una de las fuerzas mayoritarias en las pasadas elecciones. En su momento, sirvió para medir el gran respaldo que tenía el presidente Gustavo Petro en las urnas cuando era candidato. Con 2′692.999 votos, solo en Senado, quedaron con 19 escaños en la cámara alta luego del escrutinio. Todo eso gracias a la imagen que tenía el actual mandatario y a que su lista fue cerrada.
Con ese propósito, muchos votaron por la imagen de Petro más allá de los congresistas que iban a entrar. Y en medio de la dinámica política, resultaron ingresando parlamentarios que habían ayudado en la campaña o tenían algún padrino que respaldó a Petro en su propósito de llegar a la Presidencia.
Hoy, ese experimento, que parecía exitoso en un comienzo, empieza a sacar lo malo de ese modelo y es que en el propio Pacto Histórico están agarrados por las actuaciones de algunos de sus integrantes.
Por un lado, el senador Paulino Riascos, de ADA, un partido afro -comunidades que fueron objeto de la campaña del Pacto Histórico- ha denunciado ataques de Isabel Cristina Zuleta, quien se ha caracterizado por arremeter por contradictores, como cuando dijo que Sergio Fajardo ya estaba ‘quemado’ y que iban por Fico; o recientemente contra los medios de comunicación cuando le pidió a la Fiscalía intervenir a SEMANA.
“No puedo aceptar y la tengo grabada compañera Isabel Cristina Zuleta, porque si usted hace eso conmigo, a mí también me toca defenderme. Cómo es posible que porque voté una proposición, ahí mismo abra el chat, le tome una foto y la mande a los medios para que me acaben. Una proposición. La tengo grabada, ya no aguanto, compañera”, dijo Riascos molesto frente a la plenaria del Senado, dirigida por Alexander López del Pacto Histórico.
“Por Dios, voy a la reunión del Pacto Histórico, no me dejan entrar y después me van a tirar los medios a decir que yo le estoy haciendo daño al Pacto. No es posible, yo soy una persona seria. No puedo aceptar esto. Yo quiero que la opinión pública sepa que no he hecho nada en contra del país ni del Pacto Histórico. Me he portado como un caballero. Compañera, Isabel, si estoy mintiendo presentemos los teléfonos a la opinión”, agregó el senador.
Pero el caso de Riascos no ha sido el único. El senador Álex Flórez, del Pacto Histórico, también está en el ojo del huracán y varios petristas reclaman por qué lo tuvieron en cuenta para la lista de su proyecto político. Flórez es cercano al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien ha respaldado a Petro.
Más allá de ese hecho, Flórez está en el ojo del huracán por supuestamente no haber dado su voto para el proyecto de cannabis de uso adulto y muchos le atribuyen que por su culpa se haya hundido la iniciativa. La razón es que él se encontraba en medio de una calamidad familiar en Medellín, según contó, y le habían confirmado que no se discutiría el proyecto. A pesar de eso, cuando se enteró del contexto tomó un vuelo para llegar a la plenaria pero el debate ya se había levantado. La oposición denunció ‘jugaditas’ para romper el quórum y que no se hundiera el proyecto.
El exsenador Gustavo Bolívar lo criticó y hasta hizo una reflexión sobre las listas cerradas. “Imperdonable que a falta de un debate se hunda un proyecto vital para la paz del país y la salud de los consumidores como la regulación del cannabis de uso adulto. ¡Van siete debates! Álex Flórez, aquí no valen disculpas. Hace daño seguir desgastando el mecanismo de la lista cerrada”, aseguró el exsenador del petrismo.
Cabe recordar que Flórez había sido el protagonista de uno de los primeros escándalos de los congresistas del Pacto Histórico, un video en el que se le ve insultando a policías en Cartagena, en estado de alicoramiento, y al parecer, con una dama de compañía que pretendía entrar al hotel en el que se estaba hospedando. Flórez reconoció su error con el alcohol y por sus improperios contra la fuerza pública fue sancionado por la Procuraduría.
Otra congresista que protagonizó un escándalo en el Pacto Histórico fue Susana Gómez -conocida como Susana Boreal-, quien reconoció que consumía marihuana regularmente. Sin embargo, más allá de ese hecho que fue cuestionado por algunos congresistas, pero es parte de su vida privada, a través de eso se conocieron supuestas denuncias de maltrato laboral alrededor de la congresista que venían desde su campaña y presuntos favorecimientos a su novio a quien nombró como asesor en su UTL. Gómez estuvo un tiempo desaparecida del Congreso pero recientemente volvió.
A todos los escándalos se les suma una cascada de demandas que ya ha sacado a varios congresistas del Pacto Histórico, especialmente por doble militancia como sucedió con el senador César Pachón, quien fue suspendido por haber apoyado a candidatos de la Colombia Humana, mientras que debía respaldar a los de su partido, el Mais. Con ese mismo argumento hay otros congresistas de la colectividad que podrían salir del Congreso.
En medio de la reforma política, que fue la primera propuesta que se le hundió al petrismo, se proponían las listas cerradas, sin embargo, no es claro si el Pacto Histórico seguiría teniendo la misma idea de que eso es lo que más le beneficia al país y a su proyecto político.