El Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN firmaron a comienzos de mes el cese al fuego en La Habana (Cuba), un primer paso con el cual la población espera recuperar un poco de tranquilidad; sin embargo, cuán al ‘pie de la letra‘ estará ese grupo ligado a lo pactado mantiene en vilo al país. Uno de los puntos de incertidumbre es si continuarán delinquiendo como base de su financiación.
En este aspecto entran; por ejemplo, los secuestros. Respecto a lo establecido en la nación caribeña, se estipuló que “el 3 de agosto de 2023 iniciará la implementación plena del proceso de alistamiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal”. Este tendrá una duración inicial de 180 días bajo la expectativa de si se prolonga o no.
“Lo firmó. Hay un acuerdo, hay unos protocolos y, evidentemente, cuando se firma algo hay que cumplirlo. Ahora lo que hay que estar es muy atentos del cumplimiento de las partes para que tras firmado, la sociedad y su conjunto puedan recibir (...) los alivios que eso implica”, dijo el negociador del Gobierno, José Félix Lafaurie, en diálogo con SEMANA.
¿El ELN mantendrá su palabra?
Este sábado 17 de junio, la guerrilla del ELN se pronunció a través de Nicolás Rodríguez, uno de sus negociadores, y aseguró que mantendría el compromiso de acatar el “cese al fuego de manera sagrada, responsable y decidida”. En un mensaje a las filas de ese organismo hizo precisiones sobre cómo se reflejaría en la práctica lo estipulado.
“Lo que firmamos el pasado 9 es el resultado de una decisión profunda que desarrolló el Ejército de Liberación Nacional en sus eventos democráticos y en su vida política. Un periodista me pregunta que porque ahora sí y antes no. Yo le respondí que todos los gobiernos lo que querían era solo que el ELN se desmovilizara sin más. Esa no ha sido la postura y no lo será nunca (...). Por ese camino ni hemos andado ni vamos a andar”.
Rodríguez aclaró que se trataba de un cese bilateral con las Fuerzas Armadas del Estado. “Se paran las operaciones ofensivas del lado de ellas contra nosotros y del nuestro contra ellos. (...) Ante todo se busca amainar la situación de guerra, la confrontación, bajan las operaciones ofensivas y el desarrollo de inteligencia”, añadió.
“El cese va a ser en una disposición de alerta, en una postura ofensiva activa, porque si fuerzas oscuras, muchas de ellas amparadas con beneficios de una parte del Estado, actúan contra nosotros, entonces nos toca defendernos (...). Por eso, ni asomos de discusión de que vamos a dejar armas, de eso no se trata, olvídense de eso. Si esa fuera la condición, no hay acuerdo”, advirtió.
Petro aclaró dudas sobre fondo para el ELN
Desde suelo alemán, el presidente, Gustavo Petro, hizo alusión a la posible creación de un fondo multidonante internacional para la guerrilla, con la cual a comienzos de mes se concretaron acercamientos de diálogo. Con este se buscaría que dicho grupo deje de delinquir para financiarse.
“Es una posibilidad hacia adelante y es algo que depende dentro de los acuerdos, el proceso de paz con el ELN es progresivo, por eso se llama proceso y de ahí es que viene el proceso de paz, no se da en el mismo instante, de manera fulminante, instantánea, decrétese la paz en Colombia”, señaló el mandatario.
“El proceso de paz va avanzando y se va tomando con los temas como los pertinentes a una organización que lleva unos 70 años, las armas, una organización de esas ha tenido una historia que se ha venido acumulando”, añadió el jefe de Estado.