El presidente Gustavo Petro se reunió con generales y almirantes de las Fuerzas Militares, evento en el que habló sobre la estrategia del Estado colombiano para combatir las estructuras criminales. Sorprendió que, en medio de las negociaciones de paz con el ELN, el mandatario aseguró que en la guerrilla queda poco de tradición política e ideológica, dado que su razón de ser es la economía ilícita.
El presidente habló de etapas en el conflicto armado, asegurando que se pasó de una etapa ideológica, inspirada en la Unión Soviética, a una de economías ilícitas.
“La economía ilícita, entonces, es el corazón de la tercera fase. Es dinero puro, simple y sucio. Ya no es la ideología, no es la tradición política. Entonces, ¿cómo varían las estrategias desde el punto de vista de la fuerza pública? Que es el interrogante. No es lo mismo que cuando la política era la tradición, no es lo mismo que cuando el conflicto era la ideología. El conflicto social ahora es la economía ilícita”, dijo el mandatario en su intervención.
Por esa razón, la delegación de paz del ELN que está en La Habana (Cuba) mostró su malestar por la postura del presidente Gustavo Petro y señalaron que dichas declaraciones ponen en riesgo la mesa de diálogo.
“Los cuestionamientos directos a la Delegación de Diálogos del ELN, el trato irrespetuoso y estigmatizante de nuestra organización, y la doctrina de seguridad que trazó en la que, según defendió, ya no hay ‘conflicto de ideologías ni conflicto social’, sino lucha contra las ‘economías ilícitas’, supone un cuestionamiento de fondo al sentido político de la Mesa de Diálogos y a toda su arquitectura, incluyendo la legitimidad de la Delegación del Gobierno, los países garantes, las organizaciones acompañantes (ONU y Conferencia Episcopal de Colombia) y los países acompañantes”, dicen en un comunicado.
Para los guerrilleros, el presidente Petro está contradiciendo lo que se pactó en Ciudad de México, donde se firmó un acuerdo que con el que se trazó la hoja de ruta de esta negociación.
“Por tanto, pedimos que, de manera urgente, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, defina si su gobierno sigue considerando que, tal y como reza el Acuerdo de México suscrito por las partes y depositado ante los garantes, este es un proceso político serio que tiene como objetivo ‘superar el conflicto armado que ha tenido lugar por seis décadas, erradicar la violencia para tramitar las contradicciones políticas, económicas y sociales, pactar transformaciones democratizadoras y avanzar hacia la reconciliación nacional’”, dicen los negociadores del ELN.
El presidente Petro dijo en la reunión con generales y almirantes de las Fuerzas Militares que no se pueden utilizar las mismas estrategias, “así las siglas sean las mismas”.
“Lo estamos viendo en la práctica con el ELN, que por su acercamiento permite ver su realidad. El ELN tiene unas personas de edad, que vienen de atrás, de la segunda fase. Metimos a Gabino ahora en Cuba. Era niño, pero viene casi de la primera fase. Campesino de Santander. Recorre toda la segunda, se vuelve jefe, comandante del ELN, se enferma, y ahora lo metimos. Ellos mismos quisieron”, agregó el presidente.
De acuerdo con Petro, se recoge a quienes “quedan” de la fase ideológica en medio de las negociaciones, pero cuestionó si realmente tienen liderazgo en la guerrilla.
“¿Mandan? Ahí cada uno de nosotros tiene muchos interrogantes. ¿Realmente mandan? O el ELN de hoy, Antonio García le llama la nueva generación, tiene otra lógica, que es la de ellos. Ellos tratan de acomodarse, pero la otra lógica parecer ser muy diferente. Los frentes son autónomos, son federales. Giran todos alrededor de la economía ilícita, poco tienen que ver con el padre Camilo Torres. Tienen la misma bandera, eso sí. Pero su razón de ser es la economía ilícita”, manifestó el mandatario.
Lo cierto es que no es la primera ocasión en que se presentan diferencias entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN que solo llevan tres ciclos de paz y pocos avances se han presentado.