El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, envió un contundente mensaje tras el atentado del ELN este martes, 17 de septiembre, contra una guarnición militar en Puerto Jordán, Arauquita, que dejó 27 soldados heridos, según las cifras oficiales conocidas en la tarde de hoy.
SEMANA conoció que entre los 27 uniformados, siete se encuentran en estado prioritario y 20 con esquirlas en varias partes de sus cuerpos, quienes fueron remitidos a centros asistenciales en Tame, Arauca.
“El ELN está dedicado a generar terror, a generar violencia, a atemorizar a la ciudadanía de Arauca, toda la solidaridad con el pueblo araucano”, dijo Cristo.
Afirmó que él conoce la situación de violencia en ese departamento desde hace muchos años.
“Han tenido que soportar la barbarie del ELN, del señor Pablito (comandante de ese grupo armado) y de todos sus secuaces. Rechazo total a esa actitud, demuestran definitivamente que no están interesados en la paz de Colombia”, añadió.
Cristo, con un tono molesto, fue enfático en que lo que tiene que hacer el Estado de Colombia “es perseguir a los autores de ese atentado, estamos en una decisión clara de luchar contra esos violentos. No puede ser que mientras todavía está abierta la posibilidad de avanzar en una negociación, ellos acudan a un acto de terrorismo como en épocas anteriores que es totalmente condenable por toda la sociedad colombiana. No han entendido que los colombianos rechazan su accionar violento y es totalmente inaceptable”.
El comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, atribuyó preliminarmente la acción violenta a la guerrilla del ELN.
“Aquí lo que tenemos es que demandar la acción delictiva inicialmente del ELN, que está buscando de alguna forma llamar la atención para que el gobierno acceda a sus pretensiones en el marco de la mesa de paz”, indicó el almirante Cubides.
Este atentado se produce siete meses después de que el Comando Central del ELN se levantara de la mesa de negociación que sostuvo durante dos años con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, y que se congeló porque el grupo armado se molestó, ya que el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, negoció en silencio con un grupo eleno de Nariño que se declaró en rebeldía.
Además, el ELN le exigió al Gobierno que le quite la chapa de grupo armado organizado que, jurídicamente, les endurece las penas por los delitos que cometen los guerrilleros.
El presidente Gustavo Petro hizo una contrapropuesta al Comando Central, pero no obtuvo una respuesta positiva. Mientras tanto, el Alto Comisionado para la Paz le reconoció al país que las negociaciones entre el Gobierno y el ELN atraviesan por “un momento crítico”.
“Hoy la paz con el ELN vive su mayor crisis, las negociaciones están congeladas, las mesas y el mecanismo de monitoreo y verificación. Y es que más que congelado, podríamos decir que no opera”, expresó Patiño.
Tras los hechos de este martes, la oficina del Alto Comisionado para la Paz se pronunció en redes sociales: “Asesinar soldados no es un camino que conduzca a la paz. Los soldados y oficiales de la Fuerza Pública son hermanos colombianos. Quien atente contra ellos, atenta contra la patria”.