El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, no descansa en su afán de restablecer relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Este martes 13 de septiembre, sobre las 7:00 de la noche, el delegado de este país se encontró personalmente con el presidente Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores, la segunda reunión en menos de dos semanas.
SEMANA conoció que en esa reunión, donde Benedetti entregó personalmente la carta en la que Gustavo Petro invitó a Maduro para que se convirtiera en garante del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN, el presidente bolivariano hizo un corte de cuentas con el exsenador sobre cómo avanza el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Además, se refirió al papel que asumiría como garante en el cumplimiento de los compromisos que asuman en eventuales reuniones con los elenos y el Gobierno colombiano.
Revisaron cada uno de los temas diplomáticos y el mandatario del vecino país se mostró interesado en saber cómo avanzaba la logística para dar apertura de manera oficial la zona fronteriza este 26 de septiembre. Entre los temas que tocaron estuvo el restablecimiento de los vuelos comerciales entre ambas naciones.
“Cielos abiertos entre Venezuela y Colombia después de una reunión por Zoom entre los ministros de Transporte de ambos países para acelerar la normalización de los vuelos. 26 de septiembre sale el primero con base en lo dicho por los presidentes”, reportó el diplomático colombiano este miércoles.
Aunque no es oficial, SEMANA conoció el buen ambiente diplomático que podría acelerar el encuentro entre el presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro. Inicialmente, se había hablado de mediados de octubre, pero podría anticiparse. El lugar será un punto de la frontera entre ambas naciones.
Se espera que Nicolás Maduro asista presencialmente a la instalación de las conversaciones entre el ELN y el Gobierno, que se darían en cuestión de semanas. El lugar está por definirse, pero podría ser La Habana, aunque hay ofrecimientos de Chile y España.
“Más allá de quererlo o no, el hecho de que entre las dos fronteras estén las disidencias y el ELN, pensaría que Venezuela tiene que estar presente en las conversaciones. No por la ideología del Gobierno, sino porque es un país fronterizo y hay muchos campamentos del ELN y la guerrilla”, le dijo en su momento Benedetti a SEMANA.