Las explosivas declaraciones de Sneyder Pinilla, el exsubdirector de la Unidad Nacional del Riesgo, salpican a dos líderes políticos de la Alianza Verde: el presidente del Senado, Iván Name, y la alta consejera para las regiones, Sandra Ortiz.
Denunció en SEMANA que, por orden del exdirector de la entidad, Olmedo López, él entregó 3.000 millones de pesos para Name y que tenían como fin empujar el trámite de las reformas del Gobierno Petro en el Congreso. Lo hizo -según contó Pinilla- a través de la exsenadora Ortiz.
Las denuncias no son de poca monta y sacuden a la Alianza Verde, un partido político que ha pregonado la lucha contra la corrupción.
Por eso, distintos congresistas de esa casa política estiman que la crisis interna se anticipó y tendrán que decidir con urgencia la opción de pasar de ser un partido de gobierno, cercano a Gustavo Petro, a saltar a la independencia.
La posibilidad está sobre la mesa desde hace varios meses, pero los directivos la han aplazado porque hay varios vasos comunicantes con la Casa de Nariño.
De un lado está Carlos Ramón González, hoy director nacional de inteligencia del Estado, quien fundó la colectividad. Del otro, el codirector Antonio Navarro y, uno más, Rodrigo Romero, cercano a González.
El partido está dividido entre el ala petrista que insiste en seguir manejando la cercanía con el palacio presidencial y el que se inclina por tomar distancia y llegar a la independencia.
La senadora Angélica Lozano, quien ha llegado a pedir la escisión de los verdes con tal de saltar a la independencia, consideró las explosivas declaraciones de Sneyder Pinilla a SEMANA como “brutales”.
“Es duro que Sandra Ortiz e Iván Name enloden el nombre del Partido Verde. Hemos dado una lucha contra la corrupción, tienen secuestrado al partido, queremos que el verde se pueda declarar independiente, pero, precisamente, por tener cargos públicos es que no se ha podido”, dijo en entrevista a La FM.
La congresista de la Alianza Verde Carolina Giraldo también afirmó que lo revelado por Sneyder Pinilla “es un golpe al corazón del Gobierno”.
“Prácticas políticas corruptas para obtener votos en el Congreso para las reformas y votos ciudadanos en elecciones regionales. Estas prácticas asqueaban antes y ahora aún más viniendo de un gobierno de cambio. Eso era justo lo que les reclamábamos a gobiernos anteriores con escándalos como la yidispolítica o la compra de votos de la casa Char. La justicia debe actuar con prontitud”, expresó.
Y remató: “Ah, y el verde debe estar en la independencia. Yo hace rato lo estoy”.
Por su parte, Cristian Avendaño, también congresista de la Alianza Verde, reaccionó. “La alta consejera para las regiones, Sandra Ortiz, debe apartarse de su cargo, el senador Iván Name debe renunciar a la presidencia del Senado, mientras la Fiscalía y la Corte Suprema adelantan las investigaciones pertinentes”. Además, le solicitó al Partido Verde que la Comisión de Ética investigue a dichos funcionarios. “La corrupción es intolerable”.
En otro mensaje agregó: “¡Desde el minuto cero del gobierno de Gustavo Petro hemos solicitado total independencia para el Partido Alianza Verde! La corrupción debe denunciarse, venga de donde venga”.
La Alianza Verde anunció este viernes 3 de mayo investigaciones contra Name y Ortiz, pero no se anticipó a las repercusiones internas que generó este escándalo.
¿Qué pasará en el partido? ¿Anticiparán la votación de saltar a la independencia?
Las respuestas se conocerán en los próximos días. Por lo pronto, el escenario no es tan fácil porque el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, quien concentra el grueso de los votos entre el pleno directivo del partido, pasó de votar por Rodolfo Hernández a apoyar al Gobierno Petro.