Al excandidato presidencial Rodolfo Hernández las cosas no le están saliendo bien. Este miércoles, 31 de mayo, la Procuraduría confirmó un fallo de primera instancia en su contra que lo inhabilita durante 14 años para ejercer cargos públicos por interés indebido en el caso Vitalogic, uno de los escándalos que salpicó al ingeniero santandereano en medio de la campaña presidencial.
Con la decisión en su contra, a Hernández se le cierra otra puerta para su regreso a la vida política. Aunque no es una decisión en segunda instancia y, por tanto, hoy estaría habilitado para aspirar, lo más probable es que desista por completo de postular su nombre en las elecciones regionales de 2023.
Al fin y al cabo, en plena campaña política, el organismo disciplinario podría, eventualmente, proferir la segunda instancia e inhabilitarlo definitivamente para ejercer cargos públicos.
Hernández no se ha pronunciado frente a la destitución, al menos hasta la tarde de este miércoles, pero lo más probable es que decida cerrar su vida política, al menos en las elecciones regionales.
De un lado, tiene el proceso disciplinario en su contra que, sin duda, le genera un desgaste político porque la Procuraduría informó que la firma seleccionada en una licitación pública cuando él fue alcalde de Bucaramanga fue la Unión Temporal Vitalogic RUS que, al parecer, tenía relación con Luis Carlos Hernández, uno de sus hijos. Él- según la justicia- , al parecer, había ayudado a beneficiar a dicha firma contratista.
Si Hernández aspira tendrá que cambiar el rumbo de su discurso porque la figura del hombre que se presentó ante los colombianos como el líder político que luchó contra la corrupción está desgastado.
De otro lado, a Hernández lo aqueja un tumor en el colón que ya está en manos de los especialistas.
La familia ha sido hermética frente al tema y él no se ha referido a su condición de salud.
SEMANA conoció que el lunes pasado empezó un tratamiento en el Hospital Internacional de Colombia que se extenderá durante dos meses y que le permitirá a los médicos establecer si requiere o no una operación que, por su edad, podría terminar siendo riesgosa.
Este antecedente también llevaría a Rodolfo Hernández a descartar todo tipo de aspiración política porque las elecciones regionales están a menos de cinco meses y él, al menos por ahora, no está en condiciones de salir a la calle a buscar los votos. Sin embargo, será el 29 de julio, cuando finalizan las inscripciones, que se sabrá si el ingeniero se inscribirá o no.
Para rematar, la Liga de Gobernantes Anticorrupción, el partido político que le entregó el Consejo Nacional Electoral, no despega.
El propio tribunal electoral se ha opuesto a algunas decisiones internas de la colectividad, entre ellas, la exclusión del partido de Marelen Castillo, quien fue fórmula vicepresidencial del santandereano y a quien no la tuvieron en cuenta en los estatutos y en la confirmación del partido.
El Consejo de Estado dirime actualmente la suerte del partido político y el papel que jugará la hoy representante Castillo.
Mientras tanto, la casa política no despega.
Aunque Rodolfo Hernández ha estado en reuniones tratando de conformar su estructura política para la definición de los avales, no toma ninguna decisión frente al tema. Además, el grueso de personas que rodearon al entonces candidato presidencial hoy no lo acompañan porque terminaron defraudados del proyecto político.
Rodolfo Hernández convocó a la convención nacional de su partido este jueves 1 de junio.
Sin embargo, aparecerá en medio del ambiente enrarecido que deja la decisión disciplinaria en su contra. Ese día estrenará sede política en Bucaramanga.