El próximo 9 de enero el país tendrá los ojos puestos en el futuro del expresidente Álvaro Uribe ante la Justicia cuando un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia defina si lo llama a juicio o solicita nuevamente la preclusión del proceso en su contra por el caso de los sobornos a testigos.
El pasado mes de octubre la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme la decisión que tomó la jueza 41 de conocimiento de Bogotá cuando se negó la solicitud de precluir la investigación contra el exmandatario por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
“Los elementos materiales de prueba no permiten concluir con el nivel de conocimiento suficiente que el hecho investigado es atípico. Sin tal claridad, no es posible revocar la decisión de primer grado”, determinó el alto tribunal.
Tres fiscales han asumido el caso del exmandatario Víctor Forero, Javier Cárdenas y el polémico Gabriel Jaimes. Ahora, el futuro del expresidente está en manos del fiscal Andrés Palencia.
Un proceso arduo y difícil en el que Uribe ha buscado defenderse de las acusaciones con distintas pruebas y ha usado su cuenta en X para explicar y cuestionarle al Tribunal el porqué no precluye el caso.
En marzo de 2021 se hizo la primera solicitud de preclusión, por parte de la Fiscalía, que fue negada en abril de 2022 por la jueza 28 de Conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz Rassa, y el 23 de mayo de 2023, la jueza 41 Penal del Circuito de Bogotá Laura Estella Barrera negó nuevamente la petición del ente acusador.
Todo el caso de Uribe surgió en 2012 cuando el expresidente presentó una denuncia contra el senador, Iván Cepeda, por un supuesto complot para vincularlo con grupos paramilitares y el pago de testigos.
En el proceso contra Uribe, Juan Guillermo Monsalve fue el testigo clave. El exparamilitar gozó de credibilidad y protección de la Corte Suprema, a pesar de que incumplió las reglas carcelarias y abusó de esos privilegios.
Su testimonio sirvió para que hoy el exmandatario tenga abierta una investigación en la que el Tribunal Superior de Bogotá negó la preclusión del caso por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. Monsalve ha sido la ficha principal del senador Iván Cepeda contra Uribe.
A lo dicho por Monsalve ante un juez, señalando a Uribe de vínculos con el paramilitarismo, el mismo expresidente una vez más en su cuenta de X volvió a referirse a este punto del caso en el que desmiente lo dicho por el exparamilitar.
Uribe menciona que “Monsalve nunca me conoció” y señala que el mismo “supuesto testigo” luego aseguró que no tenía nada en contra del exjefe de Estado.
“Monsalve, el testigo del senador Cepeda, nunca me conoció, su padre trabajó en la finca Guacharacas, donde no volví desde 1983 cuando allí la Farc asesinó a mi padre, quien los enfrentó en un intento de secuestro”, dijo Uribe en un extenso mensaje en su perfil de X.
Agrega que además “en una audiencia de la Fiscalía contestó al doctor Jaime Granados que no me conocía, que nada tenía en mi contra, que me vio en un acto público de la Gobernación. Confundió mi respuesta a una solicitud de la comunidad sobre una planta de sacrificio de reses con la insinuación de un matadero de seres humanos”.
Hace unos meses, SEMANA publicó las pesquisas que los investigadores judiciales le habían seguido a Monsalve. El hombre se encuentra condenado a 40 años de cárcel por secuestro extorsivo, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.