Este martes 15 de agosto, la administración de Gustavo Petro se dedicó a acercar el Partido de La U a la nueva coalición de gobierno que pretende armar el presidente después de que voló en 1.000 pedazos la convergencia que él armó desde que empezó a gobernar el 7 de agosto de 2022.
SEMANA conoció que el presidente Gustavo Petro recibió directamente a la bancada del Senado de La U en la Casa de Nariño y el mensaje fue claro y contundente: el Gobierno quiere que la colectividad haga parte del acuerdo nacional que está estructurando el propio jefe de Estado para lograr, entre otras, que se aprueben las reformas estructurales en el Congreso.
La U dejó sobre la mesa que no tienen problemas para hacer parte del acuerdo nacional, pero preguntaron a qué tipo de acuerdos se refería porque la colectividad ha ido perdiendo espacio burocrático en el alto gobierno.
Los senadores de La U no se opusieron a la propuesta del presidente, pero le reiteraron que antes de tramitar sus reformas en el legislativo, debe escuchar a todos los sectores sociales, económicos, políticos, entre otros.
Además, expresaron que no aprobarán reformas impuestas por el Gobierno. Exigieron consensos con otros partidos políticos para poder jugar en el Congreso.
SEMANA conoció que el ministro del Interior Luis Fernando Velasco y el propio presidente les pidieron a los senadores de La U que el partido ayudara y respaldara las reformas a la salud que está lista para ser estudiada en la plenaria de la Cámara de Representantes y la pensional que tiene pendiente su paso por la plenaria del Senado.
Los congresistas de La U insistieron en que, según los consensos que logre el Gobierno, ellos están dispuestos a empujar las iniciativas.
Por otro lado, a las 9:30 de la noche, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, invitaron a un café en el palacio presidencial a los codirectores de ese partido: los senadores Juan Felipe Lemus, Juan Carlos Garcés y Alfredo Deluque y los representantes a la Cámara Víctor Manuel Salcedo, Wilmer Carrillo y Hernando Guida Ponco.
Esa reunión estuvo más tensa porque hubo más de una pulla contra el Gobierno.
Los congresistas expusieron sus preocupaciones por los problemas de seguridad que enfrenta el país y hablaron sobre la necesidad de revisar los alcances de la ‘paz total’ en Colombia y la falta de ejecución de la administración Petro. Dijeron, por ejemplo, que en el Ministerio de Agricultura, Deporte, entre otros, la ejecución no supera el 30 %.
No entienden cómo el Gobierno tiene las herramientas, la plata parqueada en Bogotá, mientras los colombianos están esperando los programas sociales.
Además, le expusieron al ministro del Interior la molestia que tienen con la Casa de Nariño y el Pacto Histórico. Los codirectores dejaron claro que no permitirán más ataques de la bancada progresista y de izquierda en las regiones.
En Bogotá, según ellos, los necesitan para sumar respaldos en favor de las reformas, pero en el Valle del Cauca, por ejemplo, los representantes Alejandro Ocampo y Alfredo Mondragón no los bajan de bandidos.
Se conoció que también le reclamaron a Velasco por su respaldo indirecto al candidato a la Gobernación del Valle Tulio Gómez, cuando La U está de frente apoyando a la exdirectora del partido, Dilian Francisca Toro. Algunos de ellos le dijeron al ministro que, en lugar de estar jugado con Tulio, debería hacerlo con los problemas de seguridad que tiene el Valle del Cauca.