El exgobernador de Antioquia, Luis Pérez, hizo un análisis de los dos primeros años del gobierno del presidente Gustavo Petro que se cumplen este 7 de agosto.
Dijo que “el gobierno está lleno de frustraciones, no tiene logros y lo peor es que tenemos un país sin autoridad”. Lo preocupante, además, es “la prosperidad de los violentos porque puede afectar el futuro de los territorios”.
“El gobierno, el país y la gente están llenos de frustraciones. Los pobres se llenaron de esperanzas por un gobierno disruptivo pero no encuentran realizaciones”, expresó.
Según Pérez, el Gobierno debe sentir internamente que sus propuestas no tienen hechos exitosos, al menos, hasta el momento.
“Las tarifas de energía han aumentado más que en los gobiernos anteriores. El gobierno no encuentra la explicación de porque no es capaz de controlar las tarifas de este servicio público. Puede ser falta de estudio y de expertos que le den soluciones. La gasolina está en las nubes. La salud no mejora y está llena de incertidumbre”, manifestó.
Como si fuera poco, “la educación superior se ha fosilizado. La educación está regida por una ley de 1989 cuando no existía internet. Es imposible hacer una nueva economía con una educación vetusta”.
Además, el orden público registra un deterioro nunca visto. “La gente siente que vive en un país sin autoridad. La credibilidad en el gobierno es muy débil. Y veo que lo que llaman el establecimiento se opone a todo lo del Gobierno y eso no deja avanzar al país”, argumentó Pérez.
Por eso, el exmandatario de Antioquia se atreve a afirmar que en Colombia el progreso está congelado, “con una cultura de choque nacida desde el mismo gobierno para llegar a acuerdos. Todo argumento se transforma en una pelotera. Se ha acabado la argumentación en la solución de los problemas. Hay que intentar diálogos con la ciudadanía y con los empresarios a cambio de enfrentamientos y choques como estilo de gobierno”.
Tampoco- según él- “es entendible tanta tolerancia y tanto diálogos con los bandidos y con los ilegales, y tan pocos esfuerzos para tener conversación permanente con los que están en la legalidad”.
Se refiere a la paz total que lidera el gobierno Petro con la que establece diálogo con el ELN, las disidencias de las Farc y los grupos armados organizados.
“Hablan de un proceso de paz y es a costa de la seguridad de las regiones. Lo peor que le puede pasar a un territorio es perder su libertad y eso le está pasando a Medellín y Antioquia, están en manos de los delincuentes”, denunció Pérez, en su momento, en medio de su campaña fallida a la Gobernación de Antioquia.
Aunque se dijo que Pérez y Petro eran cercanos, porque en plena campaña presidencial del 2022 se encontraron en Madrid, España, no es tan así. El antioqueño ha venido haciendo fuertes críticas contra el Gobierno nacional.
“Yo no soy petrista. Yo no soy el candidato de Petro porque Petro tiene un candidato en Antioquia que es el mismo candidato Daniel Quintero. Yo no tengo problemas con Petro, pero no soy petrista. Yo lo respeto, como le he dicho, respeto también al presidente Uribe que está en los dos extremos. Yo nunca, en toda mi vida he sido de extremos ni de la izquierda ni de la derecha. A mí me duele el cuello cuando volteo muy fuerte a la derecha o cuando volteo muy fuerte a la izquierda. En este sentido quiero manifestarle que lo que se dice es simplemente picaresca política”, dijo a SEMANA en la reciente campaña a la Gobernación de Antioquia.