El gobierno del presidente Gustavo Petro tiene afán en la aprobación de su controvertida reforma a la salud.
Por eso, este martes 30 de abril, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se reunió durante más de una hora con los nueve senadores de la Comisión Séptima que archivaron la iniciativa y escuchó algunas de sus inconformidades frente al nuevo proyecto que consensuaron el ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo y las EPS, y que fue revelado la semana anterior.
SEMANA conoció que los nueve senadores le insistieron al ministro del Interior en que el nuevo texto tiene que ser concertado con todos los actores del sector salud, los profesionales, los pacientes, la academia y, desde luego, el Congreso.
Aunque Velasco dijo que el borrador había sido concertado con las Empresas Prestadoras de Salud (EPS), los nueve senadores insistieron en que no sólo se requiere el visto bueno de las entidades que se transformarán en gestoras de salud y vida, sino de todos los actores. Al fin y al cabo, el proyecto no lo votan esas empresas, sino los parlamentarios.
El senador del Partido Liberal Miguel Ángel Pinto confirmó el encuentro con el Gobierno y dijo que durante el encuentro se plantearon las posiciones de ambas partes.
“Yo destaco que, al menos hasta hoy, por lo menos vemos una posibilidad de sentarnos a concertar. Es un buen punto. El ministro del Interior llevará el mensaje al Gobierno hoy como vocero. Nosotros estuvimos presentes los nueve senadores”, reportó.
Y añadió: “Miraremos a ver si ellos quieren dar el espacio para que podamos trabajar tal vez una o dos semanas buscando los procesos de concertación. Si son viables, creo que será procedente el mensaje de urgencia, si no, igual abriremos el debate. Una cosa es cómo llegan los proyectos y otras cómo salen del Congreso”.
La presidenta de la Comisión Séptima del Senado, Martha Peralta, dijo que se debe tener la disposición de escuchar no sólo a las EPS.
“Ellos sólo son un sector, necesitamos escuchar a los pacientes, a los académicos, a las IPS (clínicas y hospitales). En esa disposición están los compañeros de la comisión, estamos abriendo los procesos de diálogo. Hay una solicitud y es que la próxima semana podamos iniciar con unas mesas técnicas. Estamos esperando diálogos concertados de cómo avanzaría el trabajo”, manifestó la dirigente del Pacto Histórico.
Algunos de los senadores estiman que el Gobierno pretende que aprueben con urgencia la redacción del nuevo proyecto de reforma a la salud sin concertaciones y bajo esa premisa no lo permitirán. Al fin y al cabo, tienen claro que una reforma que transforma el modelo de salud de los colombianos requiere de un estudio y un análisis juicioso.
Sobre el terreno, algunos de los asesores de los nueve senadores insisten en que el nuevo proyecto contempla las líneas gruesas de la reforma a la salud de la exministra Carolina Corcho: mantiene el giro directo entre el Adres y las IPS, en adelante Gestoras de Vida, y elimina la figura de las Empresas Prestadoras de Salud (EPS).
Como si fuera poco, habla de incentivos al talento humano del sector salud, pero se desconoce cuál será la fuente de financiación y de dónde saldrán los recursos económicos.
De hecho, el proyecto que el Gobierno quiere aprobar antes del 20 de junio, tampoco tiene el aval fiscal y financiero que les permite a los congresistas determinar cuánto le vale al Estado poner en marcha el nuevo modelo de salud. Ese fue uno de los obstáculos que motivó al archivo del pasado proyecto.
De la respuesta del Gobierno a las peticiones de los nueve senadores dependerá, en parte, la suerte del proyecto.