El presidente Gustavo Petro prometió en campaña “condonar la deuda del Icetex” a miles de jóvenes que hoy se encuentran endeudados, pero tras su llegada al poder la realidad ha sido distinta. El director de la entidad, Mauricio Toro, contó que hay un desfinanciamiento de aproximadamente 100.000 millones de pesos, entre otros problemas.
El único dinero disponible hasta ahora son 8.000 millones de pesos que le giró el Ministerio de Educación para pagar el 25 por ciento de la deuda de unos 800 beneficiarios, de los 950.000 que tiene la entidad. La meta de Toro es apuntarle a condonar 9.000 créditos antes de este año, pero lo cierto es que el Icetex no cuenta con esos recursos y deberá buscar la plata por otro lado.
Este detalle, como era de esperarse, no cayó bien en los estudiantes universitarios, que emitieron un duro pronunciamiento en el que le reprochan al gobierno Petro no tener “compromiso” de “modificar lo fundamental”.
Lo primero que señala la Organización Colombiana de Estudiantes, una de las más numerosas del país, es que la cifra dada por Toro de condonar 9.000 créditos “está muy lejos de ser una condonación masiva, como la prometida en campaña por el presidente Petro”.
“El Icetex se ha convertido en la negación del derecho a la educación y cómo esto se relaciona con el conjunto de la política educativa”, señala la comunicación de la organización.
Los estudiantes agregan que “los anuncios sobre la reforma al Icetex no dan muestras de modificar lo fundamental” y reprochan que el Gobierno aún no haya código el reciente pronunciamiento de la Corte Constitucional que declaró exequible que se continúe con la capitalización de intereses, “causa del incremento injustificado de los costos para los deudores”.
“Ni el ministro ni el nuevo director han mencionado eliminar esta figura al hablar de la reforma, aun cuando ha sido una exigencia reiterada de las organizaciones estudiantiles y de los jóvenes endeudados”, indicó la organización.
Para los estudiantes universitarios, la reforma necesaria es convertir al Icetex en instrumento auxiliar, que requiera menos recursos en proporción a la oferta pública y que “no esté en función de la rentabilidad del capital financiero”.
El malestar de este sector social con el gobierno Petro no es nuevo. Hace poco menos de un mes esta misma organización se mostró molesta por el proyecto de reforma tributaria que tramita el gobierno, pues afectaría a los docentes en Colombia.
“¿Qué posición asumirán las organizaciones gremiales, por ejemplo, con la tributaria que trae entre otras, rapar a las familias pobres 3 billones, mientras no toca a las grandes corporaciones que sí son los verdaderos ricos y no los que ganan 10 millones al mes? Como varios de nuestros docentes”, se preguntó la organización.
A pesar de que en el estudiantado Petro tiene una importante base social, la Organización Colombiana de Estudiantes pidió a los jóvenes del país “mantener la independencia” y prepararse para “impedir que descarguen la crisis económica sobre los hombros y bolsillos de la educación pública y la sociedad en general”.
De esta manera, la organización pidió en su momento “mantener el análisis riguroso para llamar a la movilización”.
Esta no es la primera vez que el movimiento estudiantil habla de movilización social, ya lo había hecho hace pocos días, cuando se mostró inconforme por la demora del gobierno Petro en anunciar reformas que permitan resolver la crisis que viven las universidades públicas del país.
“Para ello hay que insistir en los medios probados por la historia: la organización y la movilización pacífica, democrática y masiva”, indicó la organización.