Una fuerte crítica lanzó el senador Alex Flórez sobre la figura del alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez, en medio de la polémica desatada por el asesinato de tres jóvenes en el corregimiento de Chochó, Sucre.

A través de su cuenta de twitter el congresista por el Pacto Histórico, quien se ha mostrado bastante activo con lo sucedido, manifestó su indignación.

“El invisible alcalde de Sincelejo no se pronunció una sola vez por la masacre de Chochó, corregimiento de Sincelejo. Vino a aparecer para tomarse unas fotos cuando el nuevo director de la Policía fue a visitar a las familias. Hasta los padres le reclamaron indignados”, publicó Flórez este lunes.

No obstante, durante la visita del mayor general Henry Sanabria Cely, el mandatario de los sincelejanos se dirigió a los medios de comunicación y, al igual que el alto oficial, extendió sus condolencias y envío un mensaje de solidaridad a las familias.

“Pedirle a Dios que les dé fortalezas, a pesar de todas las circunstancias”, dijo Gómez.

Además, ratificó su apoyo con el proceder de las investigaciones y respaldó el anuncio que hizo el director de la Policía Nacional sobre la construcción de una subestación.

“Ya arrancamos los trabajos para que tengamos una subestación de Policía y brindarle la seguridad a toda la ciudadanía. Tenemos que tener una subestación en Chochó, dadas las condiciones de la población: es el corregimiento más grande que tenemos en Sincelejo”, recalcó el mandatario.

Durante su paso por el corregimiento, el director general reiteró que el principal sospechoso del homicidio, el teniente coronel Benjamín Núñez, salió del país y en palabras propias dijo que “está prófugo de la justicia”.

“A través de Cartagena salió a Panamá y de allí cogió un vuelo para México. Interpol está adelantando todas las actividades pendientes para que se pueda capturar”, explicó el mayor general Henry Sanabria Cely.

Asimismo, indicó que en medio de una reunión privada con cada una de las tres familias les dio a conocer el trabajo que se viene desarrollando en conjunto con otras entidades para esclarecer lo sucedido y actuar bajo la ley.

Las autoridades tienen en su poder más de 300 pruebas que comprueban y evidencian la participación de la Policía en el asesinato. SEMANA conoció que un juez, con base en una petición de la Fiscalía, ordenó dictar 11 órdenes de captura contra miembros activos de la institución, entre ellos el coronel Benjamín Núñez

Carlos Ibáñez, Jesús David Díaz y José Carlos Arévalo fueron señalados por la Policía de ser integrantes del Clan del Golfo y de haber asesinado al patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, de 25 años, en el municipio de Sampués.

Las declaraciones, que fueron replicadas por el entonces comandante de la Policía departamental, el coronel Carlos Andrés Correa, fueron rechazadas por los familiares de las víctimas y por la comunidad. La población mostró su indignación y se organizaron manifestaciones para exigir justicia.

El 2 de agosto se empezaron a conocer los primeros resultados. Ese día se anunció que fueron suspendidos ocho uniformados: el teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo, la subteniente Camila Biriticá Valencia y los patrulleros Bernardo Pontón, Diana Puerta, Leila Ávila, Jesús Bolaños, Huber Mieles y Álvaro Álvarez.

Las investigaciones escalaron de nivel y fueron asumidas por las entidades en Bogotá. Dos días después, el jueves 4 de agosto, la Dirección General de la Policía Nacional ordenó el relevo inmediato del coronel Carlos Andrés Correa Rodríguez, hasta ese momento comandante de la seccional Sucre.