El canciller Álvaro Leyva respondió a las críticas de la oposición que lo citó a un debate de moción de censura en la Cámara de Representantes. Uno de los puntos gruesos que se discutió fue el de los nombramientos consulares y diplomáticos, que desde la oposición han reclamado pues varios de ellos habrían sido para personajes políticos del Gobierno o que hicieron parte de la campaña del presidente Gustavo Petro.
Leyva dijo que en ninguno de los nombramientos se ha incumplido. “No se ha fallado”, dijo, y defendió a los que están investigados de que existe la “presunción de inocencia”.
Por ejemplo, se refirió al caso del embajador Armando Benedetti (Venezuela), León Freddy Muñoz (Nicaragua) y Camilo Romero (Argentina). Leyva afirmó que los tres fueron nombrados con los requisitos académicos y laborales necesarios y que certificaron que no tienen antecedentes penales, fiscales o disciplinarios. “La presunción de inocencia es un principio universal”, dijo.
También defendió los nombramientos de los embajadores Eduardo Ávila en España, Leonor Zalabata en la ONU y Sergio Cabrera en China, ya que fueron avalados por una comisión unánime del mérito que los evaluó. “Porque no les gusta a algunos congresistas no dejo de nombrarlos”, afirmó Leyva.
Por su parte, se refirió al nombramiento del embajador en México, Álvaro Moisés Ninco, quien no contaría con la experiencia ni una carrera profesional. El canciller afirmó que es de libre nombramiento y remoción. A su vez, mencionó que fue recomendado por la mayoría de la comisión de mérito, a excepción de la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya.
“Se vota para recoger criterio de la mayoría, ¿cómo me opongo a la mayoría?”, afirmó, y agregó que “un salvamento de voto no invalida la decisión”.
En el caso de la cónsul en Barcelona, Karen Carvajal Gómez, que también ha generado polémica porque estudió diseño de modas, Leyva dijo que se acreditaron tres años de experiencia como opción del título profesional.
Leyva defendió al cónsul en Ciudad de México, Andrés Hernández, quien fue jefe de prensa de Gustavo Petro; además, reconoció que, a pesar de que carece de la experiencia para el cargo, no se violó ninguna norma legal.
“Queda demostrado el que Ministerio de Relaciones Exteriores no ha hecho ningún nombramiento sin los requisitos anteriores que las normas legales exigen y que de manera especial se ha dado cumplimiento al decreto ley 274 del 2000″, aseguró Leyva.
El ministro insistió en que varios de esos cargos son de libre nombramiento y remoción, de carrera diplomática y administrativa.
Sobre el porcentaje del 50 % de cargos de carrera diplomática a los que se había comprometido el Gobierno, dijo que es prácticamente imposible cumplir ese objetivo. “Claro que hemos aumentado profesionales de la carrera en la participación de embajadores en el exterior. Ellos tienen que regresar. Los porcentajes no se pueden mantener. Habría que nombrar a los embajadores desconociendo que tienen que volver luego de cuatro años”, aseguró.
Sobre el tema de los cónsules, mencionó que hay 121 consulados de los cuales tres son realmente tienen el título de consulados y que los demás son cargos que cumplen funciones consulares, muchos de ellos de libre nombramiento y remoción.
Tras el debate de moción de censura, la próxima semana el presidente de la Cámara, David Racero, deberá citar a la votación para saber si el ministro se queda o sale del cargo. Aunque es claro, incluso para la oposición, que los votos serán en su mayoría para que se mantenga en sus funciones por la mayoría que conserva el Gobierno en el Congreso.
Igualmente, el debate estuvo marcado por unos altercados que se presentaron afuera del recinto de la plenaria. Familiares de miembros de la Fuerza Pública reclamaron porque supuestamente no los dejaron entrar a las barras a presenciar el debate. El representante José Jaime Uscátegui, del Centro Democrático, se encontraba con ellos.