La oposición al gobierno de Gustavo Petro recusó al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, porque su esposa, Beatriz Eugenia Gómez, es la superintendente delegada para prestadores de servicios de salud, un cargo, donde según el excandidato presidencial Enrique Gómez Martínez, interfiere con las funciones que realiza el Minsalud.
Aunque Gómez Martínez ya radicó un escrito de recusación donde habla de inhabilidad para que el ministro esté al frente de la reforma a la salud en el Congreso, el ministro Jaramillo le respondió a SEMANA que “esa inhabilidad no tiene ningún fundamento”.
Y dijo a renglón seguido que “yo no la nombré, no soy su superior jerárquico y no puedo de ninguna manera interferir en el trabajo de nadie en mi familia”.
De acuerdo con Jaramillo, “ese tema lo tiene que dirimir el consejo de ministros”.
El miércoles pasado, Enrique Gómez Martínez envió una carta al director del Dapre, Carlos Ramón González y al secretario jurídico de la Presidencia, Vladimir Fernández Andrade, donde recusó al ministro de salud, Además, solicitó copias del trámite de conflicto de intereses y pidió compulsa de copias para investigar disciplinariamente al funcionario.
El excandidato presidencial anexó el documento donde Guillermo Alfonso Jaramillo confirmó que tenía un posible conflicto de intereses y relacionó el nombre de su esposa y el cargo: superintendente delegada para prestadores de servicios de salud.
De acuerdo con Gómez Martínez, los casos de conflictos de interés deben ser resueltos, según lo dispuesto por la Ley 63 de 1923, a través del Consejo de Ministros con fundamento en el principio de verdad sabida y buena fe guardada.
“Al no existir evidencia pública de que el mencionado ministro haya presentado impedimento ante el consejo de ministros en relación con el trámite de la reforma a la salud, el ministro ha dado incumplimiento a lo dispuesto en las siguientes normas, en relación con su participación activa y notoria en un conjunto de disposiciones que regulan legalmente las funciones y finalidades de las funciones de Inspección, Vigilancia y Control a cargo de la Superintendencia Nacional de Salud”, argumentó.
En el documento también solicitó a esos despachos “compulsar copias por presunta infracción disciplinaria a quien competa y en relación con la omisión por parte del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en declarar ante el consejo de ministros el conflicto de interés expreso antes reseñado”.
En la entrevista con SEMANA, Guillermo Alfonso Jaramillo también dijo que el actual documento de la reforma a la salud se ha modificado en más de un 50% y afirmó que el proyecto debe aprobarse en esta legislatura porque, de lo contrario, los tiempos no alcanzarían para socializar la importancia de la ley ante el país.
Recordemos que el Congreso sesionará hasta el 20 de junio y, posteriormente, el presidente convocará a sesiones extraordinarias 15 o 20 días más con el objetivo de avanzar en la aprobación de la reforma a la salud, además de la laboral y la pensional.
Como están las cosas, algunas de las reformas de Gustavo Petro terminarán sacrificadas y se dejarán para su estudio y aprobación en el segundo semestre de 2023, cuando los congresistas estarán en las regiones trabajando para las elecciones regionales de 2023.