El presidente del Congreso, Roy Barreras, armó a principios del mes de septiembre una polémica innecesaria. En un video, junto a la ministra de Cultura, Patricia Ariza, asegura que va a acabar el mural ubicado en el Salón de la Constitución del Capitolio Nacional. Amenazó con que si “no somos capaces de cambiarlo, yo vengo en diciembre y lo grafiteo, le echo pintura blanca”.

Sin embargo, el 20 de septiembre se echó para atrás. Dijo que una columna lo había hecho reflexionar sobre la obra del maestro que pintó el mural, Ramón Vásquez. Además, se comprometió a hacer una obra nueva que tuviera los elementos que no tiene la del Salón de la Constitución.

SEMANA visitó la obra que quería tumbar Roy Barreras, constató su estado y habló con expertos sobre cuál es su importancia y si merece ser destruida.