Mientras el Congreso aún celebra la elección de Carlos Hernán Rodríguez como nuevo contralor general de la República, la bancada del Pacto Histórico del Senado, liderada por el presidente de la corporación, Roy Barreras, acaba de radicar un proyecto de reforma constitucional con el que se pretende eliminar de tajo la Contraloría.

Esta reforma modifica la estructura actual del control fiscal, que ejercen la Contraloría y la Auditoría General, y crea un Tribunal de Cuentas, que estaría dentro de la Rama Judicial, con el fin de dar mayor independencia a este órgano.

“Esta iniciativa busca combatir efectivamente la corrupción a través de la modificación de la estructura del control fiscal. Actualmente, la Contraloría solo puede proferir fallos por medio de actos administrativos que son impugnados ante la jurisdicción administrativa. Con el Tribunal de Cuentas esta posibilidad se elimina y profiere sentencias definitivas con carácter de cosa juzgada”, indicó el senador Barreras.

Una de las críticas que caen sobre la Contraloría es que, a pesar de que su función es de control fiscal sobre los actos de los funcionarios públicos ordenadores de gastos, se ha convertido justamente en una entidad con influencia política y un fortín burocrático.

Adicionalmente, se ha criticado que, tal como ocurrió este año, la elección de contralor se convierta en un espectáculo político, pues esta escogencia está a cargo del Congreso de la República.

Por ello, con esta iniciativa se busca la eliminación de esta entidad y la llegada de un tribunal compuesto por miembros de carrera

De acuerdo con el texto de la reforma, los miembros del Tribunal de Cuentas serán provistos mediante el sistema de carrera administrativa, en el que prevalezcan el mérito, la transparencia y la publicidad.

Con la eliminación de la Contraloría General desaparecerían también las contralorías departamentales, que serían reemplazadas por las Cámaras Departamentales de Cuentas, las cuales ejercerán ese mismo control fiscal y de evaluación de políticas públicas en los entes territoriales.

Cabe aclarar que estas disposiciones no podrán entrar en vigencia una vez sea aprobada la reforma, pues luego de ello el Gobierno deberá presentar una ley que reglamente el funcionamiento del nuevo Tribunal de Cuentas.

Por tratarse de una reforma constitucional, este proyecto deberá recorrer un largo camino de ocho debates, en medio de una agenda legislativa bastante apretada, en la que las prioridades serán por ahora la reforma tributaria y la discusión del presupuesto general para el próximo año.

El nuevo contralor

Mientras se discute esta iniciativa, la Contraloría seguirá funcionando normalmente y estará dirigida por Carlos Hernán Rodríguez, quien fue proclamado este jueves por el Congreso con un respaldo de 260 votos. En Senado tuvo 94 apoyos y 166 en Cámara.

La mayoría de los partidos políticos se inclinaron a su favor, después de una intensa campaña donde hubo de todo, en medio del proceso de selección.

Aunque en un principio se pensó que la elegida sería María Fernanda Rangel, 24 horas antes de la elección de este jueves la balanza se inclinó a favor de Rodríguez, quien logró conquistar las bancadas de diferentes sectores políticos. Incluso, el Centro Democrático decidió respaldarlo.

A pesar de las críticas, Rodríguez logró sumar el respaldo del Partido Liberal, Cambio Radical, el Partido Conservador, La U, Centro Democrático, Mira, Pacto Histórico, partido Comunes, Cambio Radical y los integrantes de las 16 curules de paz.