A medida que pasan las horas, el Pacto Histórico pierde las esperanzas con la controvertida reforma a la salud.
Los nueve senadores, de 14 que hacen parte de la Comisión Séptima del Senado, insisten en su postura de archivar la iniciativa. Aunque el gobierno del presidente Gustavo Petro acuda a todas las estrategias políticas y dilatorias para prolongar la votación y recuperar el oxígeno perdido, el escenario está casi perdido para el proyecto.
En la izquierda tienen claro que el pronóstico de la reforma a la salud es reservado, y hoy, como están las cosas, la iniciativa está virtualmente hundida.
Por eso, el Pacto Histórico está alistando el plan B, en caso de que el proyecto se hunda en la Comisión Séptima del Senado.
Este martes 2 de abril, a los chats de congresistas aliados del Gobierno, llegó un mensaje que decía textualmente: “Urgente, reunión de bancada. Miércoles 3 de abril, 1:00 de la tarde”.
El encuentro será a puerta cerrada en la oficina de la Vicepresidencia del Senado, es decir, el despacho de María José Pizarro.
SEMANA conoció que el motivo central de la reunión es poner a andar, desde ya, una estrategia ante una eventual derrota política y legislativa de la reforma. El Pacto Histórico tiene claro que el Congreso lleva año y medio discutiendo el proyecto y es la iniciativa que más canas le ha sacado al gobierno del presidente Gustavo Petro.
¿Qué harán? ¿Insistirán en que los partidos políticos tradicionales se impusieron al cambio? ¿Buscarán responsables?
De momento, no hay nada definido, pero la senadora Martha Peralta, presidente de la Comisión Séptima del Senado y, además, una de las dirigentes más realistas del Pacto Histórico, dijo en un chat de WhatsApp: “Hay que dar el debate y presentar los argumentos aún si se pierde”.
Ella, por ejemplo, sabe que la situación para la reforma es muy compleja.
Y mucho más cuando el superintendente nacional de salud, Luis Carlos Leal, decidió intervenir Sanitas, la EPS privada más grande del país, con 5,7 millones de usuarios.
Lo hizo este martes 3 de abril y generó pánico entre millones de usuarios que hoy no tienen claro qué pasará con sus citas, medicamentos e intervenciones quirúrgicas. En otras palabras, lo ocurrido se traduce en un error de cálculo político porque algunos partidos analizaron la medida del Gobierno como un ajuste de cuentas ante la posible derrota de la reforma a la salud.
La intervención a Sanitas, en medio del acalorado debate legislativo, sin duda, agitó los ánimos y radicalizó aún más a los nueve senadores que se mantienen en las mayorías e insisten en el archivo de la iniciativa.
Peralta, además, pidió a todos los senadores y representantes sumar fuerzas y hacer presencia en la Comisión Séptima del Senado este miércoles.
Aunque no asistieron todos, llegaron los congresistas María José Pizarro, Gloria Flórez, Heráclito Landínez, David Racero, entre otros. Igualmente, los ministros de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo y el del Interior, Luis Fernando Velasco.