El presidente Gustavo Petro volverá a barajar para buscar los apoyos que necesita para sacar sus reformas adelante la próxima legislatura. El mandatario sabe que hoy no cuenta con los votos suficientes para que sus reformas sociales, que quedaron pendientes, puedan ser aprobadas.
Petro ya dio instrucciones precisas a sus ministros y a los principales líderes del Pacto Histórico para lograr ese propósito. Lo hizo en un consejo de ministros y en una reunión que tuvo con algunos congresistas.
“Estamos en función de mantener un acuerdo nacional. Ha dicho el presidente que, en medio de las diferencias, podemos sacar adelante reformas construidas colectivamente”, aseguró el representante a la Cámara del petrismo, Gabriel Becerra.
El plan de Petro para recuperar la coalición que perdió pasa por volver a buscar a los líderes de algunas de las colectividades que decidieron apartarse del Gobierno desde hace varios meses, cuando se rompió la coalición a pedazos, luego de haber sacado a varios ministros que tenían representación de algunos partidos, concretamente del Partido Conservador, La U y el Partido Liberal.
Petro es consciente de que esa estrategia no le funcionó y eso se evidenció en la recta final de la legislatura, en la que vio naufragar varias de sus propuestas, entre ellas, la reforma laboral, una de sus principales banderas, además del proyecto de humanización carcelaria y la ley de sometimiento. La reforma a la salud hoy no cuenta con los suficientes apoyos para ser aprobada.
SEMANA conoció que el plan secreto del mandatario pasa por reuniones que ya se han consumado. Por ejemplo, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y el de las TIC, Mauricio Lizcano, se reunieron cada uno por su lado con Dilian Francisca Toro, presidenta de La U, en Cali, la semana pasada. Lizcano alguna vez militó en esa colectividad.
Tras la reunión, se espera que se cite a una bancada en el partido antes de arrancar la nueva legislatura para conocer los lineamientos de la dirección del partido. En todo caso, Toro expresó que le llama la atención la idea de una coalición de oposición con otras bancadas. “La independencia, para aprobar lo que es necesario y para negar lo que perjudique al ciudadano, es el mejor camino para defender el interés nacional”, respondió Toro. ¿Qué decisión tomarán en La U?
Aunque parece haber disposición de lograr acuerdos con el Gobierno, no todos los congresistas están conformes con los mensajes de Petro y sus seguidores. Varios siguen dolidos por los ataques que sufrieron desde ese sector en medio de los debates de la pasada legislatura.
Precisamente, distintos líderes políticos coinciden en que recomponer la coalición pasa porque desde el petrismo —comenzando por el presidente— dejen de lanzar mensajes subidos de tono. Congresistas y líderes políticos consideran que el mandatario se ha vuelto a radicalizar y ese mensaje es contrario a la disposición de lograr acuerdos en el Congreso. Petro ha hablado de “mafias” y de un supuesto “golpe blando” en su contra.
Otra de las bancadas fundamentales para el mandatario es el Partido Liberal. En el caso del expresidente César Gaviria, líder de esa colectividad, el exmandatario ha enviado mensajes que querer volver a dialogar, sin embargo, esta revista conoció que, por ahora, no siente que haya voluntad del Gobierno para ello y que los discursos que ha dado el mandatario y sus ministros no contribuyen.
De todas formas, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien es el principal responsable en esta tarea de recomponer la coalición, ha seguido buscando a la bancada liberal para tenerla cerca del Gobierno más allá de Gaviria, a quien también le ha lanzado pullas.
SEMANA conoció que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, buscó acercarse al expresidente Gaviria, ya que tienen una cercanía de hace años. Incluso, Jaramillo fue quien juntó a Gaviria y a Petro en la campaña. Sin embargo, Petro le habría pedido esperar para dar ese paso.
El panorama en la colectividad sigue siendo el mismo de hace unas semanas: hay 14 congresistas de la Cámara de Representantes que estarían dispuestos a apoyar al Gobierno irrestrictamente, mientras que otros no quieren que sea así. En el caso del Senado, los apoyos están divididos, ya que algunos creen que deben acompañar al Gobierno y otros consideran que hay líneas rojas que no se pueden pasar.
Esa puja entre Velasco y el Partido Liberal ha generado malestar incluso dentro del mismo Pacto Histórico. Según la versión de algunos congresistas del petrismo, hay molestia porque Velasco no ha cumplido con la expectativa con la que llegó de acercar a Petro a esa bancada en la que alguna vez militó.
No ha sido sencillo porque hay una gran mayoría que, más allá de los acuerdos burocráticos que se han conocido entre el Gobierno y parte de la bancada —como el caso del Fondo Nacional del Ahorro—, el trato con Gaviria ha sido distinto. Por ejemplo, lo que ha sucedido con el Consejo Nacional Electoral, en el que hay presiones para que se realice la convención liberal o sancionarlos.
SEMANA conoció por fuentes cercanas a Gaviria que el expresidente tiene la firme posición de que quiere que al país le vaya bien y está dispuesto a contribuir, pero considera que algunos puntos de las reformas planteadas por Petro no van en ese sentido. Incluso, desde la conversación que tuvieron en Florencia, en medio de la campaña, le alertó que algunas tesis no eran el camino indicado y que eso lo podría llevar al fracaso del gobierno. Hoy, esa alerta parece haber tenido asidero: Petro no ha encontrado el rumbo.
Lo que sí ha generado el discurso de Petro es la unión entre otros sectores, como sucedió con Gaviria y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras en el Atlántico de cara las elecciones regionales, una alianza que se replicará en otras partes del país. La fuerza de ambas colectividades podría opacar a los aspirantes del petrismo.
En el caso del Partido Conservador, el panorama es un poco distinto porque la bancada, con la presidencia de Efraín Cepeda, ha mostrado no estar de acuerdo con varias de las posturas de Petro. Sin embargo, el senador ha dado luces de querer lograr acuerdos recientemente.
Recomponer la coalición también pasa por acercar a otras bancadas que, si bien parecen cercanas, se han ido alejando, entre ellas, la Alianza Verde, en la que han salido algunas voces que han pedido la independencia. La idea no ha tenido asidero, pero eso ha generado fuertes enfrentamientos como el que sucedió entre las representantes a la Cámara Catherine Juvinao y Martha Alfonso en la plenaria. Juvinao, al igual que Katherine Miranda, a pesar de que apoyaron a Petro para la segunda vuelta, han tenido posiciones críticas en algunos puntos de las reformas y eso también les ha costado ataques. Ambas han dado luces de que están dispuestas a recomponer la coalición, pero concuerdan en que los mensajes de odio desde el petrismo no contribuyen a ese ambiente.
A pesar de que el Gobierno buscará acercar a otros sectores, siguen enviando mensajes contradictorios. Así sucedió con el saliente presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, quien comparó lo sucedido con los mercenarios de Wagner en Rusia con el sector privado de la salud, en el marco de la reforma. Desde Acemi, la agremiación de las EPS del país, le solicitaron una rectificación al congresista.
Por eso, varios líderes consideran que el primer paso para recomponer la coalición es que Petro le baje a su discurso, al igual que algunos líderes del Pacto Histórico.
El problema de fondo, más allá de los acuerdos, es que varios puntos de las reformas son inamovibles para el Gobierno, pero los partidos tampoco quieren ceder y han puesto líneas rojas. Por ejemplo, es claro que si la reforma laboral se presenta de nuevo como fue radicada, no se lograrán los acuerdos y estará destinada a fracasar nuevamente.
El representante Víctor Manuel Salcedo, del Partido de la U, quien fue ponente del proyecto, afirmó que el Gobierno tiene claro cuáles son los puntos en los que coinciden y en los que no, y por eso, dijo, si quieren presentar de nuevo el proyecto, deberán llegar a acuerdos y ceder en algunos aspectos. “Voy a esperar qué presentan el 20 de julio y sobre esa base conversaremos”, aseguró. ¿Está dispuesto el Gobierno a negociar?
La estrategia de Petro de volver a configurar los apoyos también pasa por las mesas directivas que se van a escoger para la próxima legislatura. Desde el Pacto dicen que tienen que revisar cómo quedarán, porque ahora hay más partidos en independencia y oposición y, por lo tanto, no se les podría dar el mismo juego que antes.
“El ministro (Velasco) tiene que recomponer la coalición de Gobierno”, aseguró el senador Ariel Ávila, de la Alianza Verde.
Precisamente, Velasco deberá ser quien lidere todo ese proceso. Por ahora, el ministro de la política se ha enfocado en buscar voto a voto con los congresistas, pero esa estrategia hoy tiene serios cuestionamientos y, de todas maneras, no le ha permitido al Gobierno lograr su objetivo: realizar el cambio que prometió.